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Entrevista al profesor Hermann Escarrá

«Con la reforma constitucional, avanzaremos hacia la democracia popular y directa»

Fuentes: Resumen Latinoamericano

Sobre la reforma constitucional anunciada por el presidente venezolano Nicolás Maduro, consultamos a una autoridad en la materia, el profesor Hermann Escarrá, a quien agradecemos su tiempo. Escarrá es un abogado, profesor universitario de postdoctorado en Derecho Constitucional. Actualmente es diputado a la Asamblea Nacional del Grupo Parlamentario Venezolano ante la Unión Europea y del Grupo Parlamentario Venezolano ante la Unión Interparlamentaria Mundial.

Además, en tiempos de Chávez ha integrado la Comisión Presidencial Constituyente y luego la Comisión Presidencial Constitucional para la convocatoria a la Asamblea Constituyente y la presentación del proyecto de constitución. En tiempos del presidente Nicolás Maduro, ha participado a la comisión para la convocatoria de la constituyente y sus bases comerciales en 2017-2020. Y ahora forma parte del equipo que ha nombrado el presidente Nicolás Maduro para la reforma constitucional, de conformidad a la constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

En la historia constitucional de la República Bolivariana de Venezuela, que ustedes ha acompañado desde sus inicios, ¿cuántas veces se ha recurrido al pueblo, al poder originario, y para qué?

La primera vez, ha sido después de la elección de Hugo Chávez. Fue mediante una consulta del Consejo Nacional Electoral al pueblo de Venezuela, para que decidiera si quería o no convocar una Asamblea constituyente. Una vez que el pueblo se pronunció mayoritariamente y favorablemente, se convocó a la Asamblea constituyente a partir del sistema electoral, escogiendo a diputados de diversas jurisdicciones de los Estados. Entonces había 23 Estados, hoy hay 24 con el de la Guayana Esequiba.

En segundo lugar, vino la jurisdicción correspondiente a la elección de los pueblos indígenas, y en tercer lugar la jurisdicción de nivel nacional, en la que yo fui electo con una votación muy alta de más de 3 millones de sufragios. Hay que decir que ahí se convocó por primera vez al poder originario del pueblo, porque en las anteriores constituciones y reformas constitucionales, en realidad era la elaboración del Congreso de la República y generalmente eran productos de una situación de facto.

El primer proceso constituyente que convoca al pueblo es el de la Revolución Bolivariana, pero después de un acto electoral donde se elige democráticamente al presidente Chávez; y es a partir de allí que, con el Consejo Electoral de entonces y el pronunciamiento favorable de la llamada para esa época Corte Suprema de Justicia, que se convoca a elección y se integra la Asamblea Constituyente de 1999, que tiene otras características. Se han discutido todas las normas constitucionales con el pueblo de Venezuela, en un gran debate nacional y plural; y finalmente se sometió a referéndum el 15 de diciembre de ese año.

La segunda vez que se convoca al constituyente originario es en ocasión del proceso constituyente de 2017-2020: para restaurar la paz, superar la crisis constitucional y la crisis política y de alguna manera intentar a dominar la violencia generalizada en el país. Y, gracias a Dios, ello se logró desde el primer momento de instalada la Asamblea Constituyente. Esa asamblea dictó leyes constitucionales, dictó leyes constituyentes y también muchas resoluciones.

Al final no decidió aprobar ningún proyecto de constitución sino que se concluye en 2020, y se inicia el periodo de los diputados de la Asamblea Nacional. De tal manera que esos son los momentos pues estelares del poder originario del pueblo.

¿Qué está en juego hoy?

Hoy está en juego la incorporación de una nueva organización político-administrativa plurinivel que va más allá de los municipios, aunque éstos se consolidan, de los Estados aunque éstos permanecen; y que crea una figura, la figura de la comuna y de los consejos comunales con atribuciones y competencias reales que permitan el acercamiento del poder político al pueblo; pero también el empoderamiento en lo que tiene que ver con los programas económicos y sociales para el bienestar del pueblo venezolano.

Es buscar una cercanía de orden democrático profundo en la Venezuela profunda, a partir de la organización comunal. Acompañaría a la fórmula política de la constitución donde se define que el estado es un estado social y democrático de derecho y de justicia (como lo dice el artículo 2 de la constitución), y diría: es un estado social de las comunas, democrático de derecho y de justicia. Esta sería entonces la fórmula política.

Está en juego la paz, la convivencia, la defensa de la independencia económica y cultural, el luchar por la no intervención y la autodeterminación y la postura de Venezuela en el orden internacional: a partir del bloque latinoamericano y del Caribe, pero también en la búsqueda de un mundo pluripolar y multicéntrico. Estos son los aspectos que entrarían en juego.

El presidente dijo que se profundizará la democracia directa. ¿Cómo va ser esto?

Es verdad que el presidente Nicolás Maduro Moros, entre sus cuatro líneas estratégicas para la reforma constitucional planteó la de profundizar la democracia popular y directa. En la exposición que hizo ante el país, señaló que en 1999 aquella constituyente enfrentó el sistema de la plutocracia y de la partidocracia: entendiendo por plutocracia cuando el poder económico determina el poder político, y por partidocracia cuando los partidos sustraen la soberanía del pueblo. Estos términos vienen de la escuela francesa del derecho constitucional con Maurice Duverger, también Pierre Pactet y entre otros André Hauriou; de la escuela española con Pablo Lucas Verdú, Eduardo García de Enterría, de la escuela italiana con Paolo Biscaretti di Ruffìa, y de algunos autores actuales como Ferraz Moulin; es decir la democracia y más allá de eso el constitucionalismo transformador.

En una obra de Luigi Ferrajoli llamada Paradigmas de la Democracia Constitucional, casualmente se refiere a las aporías de la democracia. Intentando superar el concepto partidocrático y la idea dominante de la democracia como método de formación de decisiones políticas, él señala con mucha claridad que esa es una democracia formal, fundamentalmente donde no se garantiza la voluntad popular, y que debe orientarse hacia un vínculo de carácter sustancial o de contenido, buscando las verdaderas fuentes de legitimación y el paradigma del Estado constitucional de derecho: superando la existencia de poderes absolutos y afirmando el principio de igualdad con los derechos humanos, pero también con la formación y efectividad del poder del pueblo. Esto aunado a las garantías de los derechos políticos como la división de poderes, la genuina representación, el sistema de reglas éticas de la democracia política, el pluralismo político, requiriendo los equilibrios entre mayoría y minoría a través del sufragio universal. Es lo que el propio Ferrajoli llama la dimensión sustancial de la democracia como condición de validez a los efectos de los procesos idóneos en la formación de las decisiones políticas.

Es esto la democracia avanzada, que es la democracia de contenidos de la voluntad popular. Esa democracia es plurinivel, no sólo se refiere a las formas participativas a nivel nacional clásicas o de los Estados, sino también al nivel local y al nivel comunal: para agregar a los referéndum todo lo que tiene que ver con la consulta popular y la aprobación de sus distintas formas de empoderamiento, como son los programas comunales de bienestar social y de bienestar popular. Se trata pues de sustituir la democracia, los restos de la partidocracia y la plutocracia, profundizar en la fórmula de la democracia participativa y protagónica y entonces avanzar hacia la democracia popular y directa.

Se han creado cuatro comisiones. ¿Con qué tareas y propósitos?

Estas comisiones están orientadas a trabajar en una amplia consulta el proyecto que el presidente presentará a la Asamblea Nacional. Son comisiones que tienen que ver con los derechos, con las garantías, con la estructura del Estado, con la organización de las comunas, con la revisión de los aspectos perfectibles de la constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y finalmente la comisión que normalmente se llama de estilo y que es para revisar la redacción del proyecto que debe presentarse a la consideración de la Asamblea Nacional.

En el marco del artículo 342, 343, 344, 345 y 346 de la constitución actual, la reforma constitucional es la revisión parcial de la constitución sin modificar la estructura y principios fundamentales. Hay diversas iniciativas, es decir, puede hacerlo el pueblo directamente, podría tomar la Asamblea Nacional la iniciativa que conocemos, que es la que ha correspondido al presidente de la República en Consejo de Ministros.

Por otra parte, la iniciativa de reforma se tramita presentando el proyecto que tiene una primera discusión, luego una segunda discusión, título y capítulo y una tercera y última discusión, artículo por artículo. La prueba del proyecto en un lapso no mayor de dos años; creo que será un año, contados a partir de la fecha en que se aprobó la solicitud. A su vez el proyecto es aprobado por el voto de las dos terceras partes de la Asamblea Nacional. Igualmente hay que decir que el proyecto de reforma constitucional aprobado por la Asamblea Nacional se someterá a referéndum dentro de los treinta días siguientes a su sanción. En ello es en lo que están trabajando las cuatro comisiones.

La Constitución bolivariana es una de la más garantistas. Ahora que se habla de aumentar las penas, ¿no existe el riesgo de empeorarla o distorsionarla?

Ciertamente el sistema de garantías y metagarantías de la Constitución de la República Bolivariana Venezuela es de los más avanzados. Por supuesto, debe aclararse que de ninguna manera retrocedería, porque el concepto de derechos humanos es de progresividad. Incluso establece la Constitución que cuando hay derechos humanos en el orden internacional más avanzados que los que están en la Constitución, prevalecería el derecho humano más avanzado y de mayor protección. No se va hacia un sistema sancionatorio, sino más bien hacia un sistema garantista y protector.

Es lo que en derecho constitucional se llama de metagarantías, proteger la garantía de los derechos, tutelarla, hacerla efectiva, perfeccionarla, llevarla a cabo. Claro está, sin alterar no sólo la estructura y principios fundamentales, sino que no se pueden alterar las llamadas cláusulas inviolables o cláusulas pétreas. Nosotros tenemos entre las cláusulas pétreas la que dice que Venezuela es y será siempre una democracia.

¿Cuál fue su aporte a este nuevo proceso?

Bueno, estamos elaborándolo, estamos trabajando. Tenemos diversas ideas que conjuntamente con el equipo de trabajo nacional se le presentarán al presidente de la República, quien decidirá sobre su incorporación al proyecto que formalizará ante la Asamblea Nacional. Pero hemos trabajado en el tema de las comunas, también el tema de la jurisdicción constitucional y el control de constitucionalidad, igualmente en el tema del sistema de las garantías en diversos órdenes, e igualmente en lo que tiene que ver con los espacios geográficos, nuestro territorio y la mejor organización del Estado. Pero en la actualidad eso está en elaboración, discusión, diálogo y consulta.

Después de las elecciones del 28 de julio la derecha continúa con su narrativa de “las actas” y de los resultados manipulados. ¿Podemos decir una palabra definitiva sobre esto?

En cuanto al tema de las actas, es un tema concluido.

La verdad es que todos tienen las pruebas de lo que ocurrió en las elecciones y el presidente Nicolás Maduro ganó ampliamente, no sólo por la voluntad popular expresada, sino en el reconocimiento del poder electoral de todos los sectores de la vida de la nación y, por supuesto, en el ámbito internacional. Nicolás Maduro Moros es el legítimo presidente constitucional de la República Bolivariana de Venezuela. El tema de las actas que propone la extrema derecha, violenta, en realidad es sin pruebas, sin documentos que avalen, sin la conestación jurídica de ley y timidad que corresponde de acuerdo a las leyes electorales.

Era más un subterfugio para crear una situación de violencia que queda muy demostrado cuando la noche de las elecciones el candidato presidencial de la extrema derecha se refugió en una embajada, después pasó a la embajada de España y de España se retiró a Europa. En los mismos términos, varios de los dirigentes de ellos y a distancia movilizaron entidades organizadas para crear violencia que el sistema policial venezolano, fundamentalmente, también el sistema militar, lograron controlar sin perjuicio a la vida de nadie, manteniendo las garantías y desarrollando la justicialidad que corresponde y que es propia de un Estado constitucional de derecho.

¿Cómo evalúa la situación en Venezuela con la llegada de Trump?

La situación de Venezuela con la llegada de Trump es exactamente igual a la de los anteriores presidentes, sobre todo desde Barack Obama en adelante con Biden, Trump y ahora nuevamente Trump, osea la de las medidas coercitivas unilaterales intentando bloquear severamente las formas de intercambio comercial y el desarrollo económico: lo que, sin lugar a dudas, afecta el desarrollo social y la protección del pueblo de Venezuela. No obstante ello, hemos salido adelante con grandes esfuerzos. Venezuela es un país de un gran potencial, de un pueblo muy consciente, con una gran capacidad de comprensión, y eso ha permitido ir avanzando en el orden económico, tal como lo reconocen las entidades internacionales y regionales, señalando que Venezuela ha desarrollado bien su Producto Interno Bruto y ha desarrollado bien su balanza, así como su sistema económico.

¿Existe riesgo de conflicto armado por la cuestión del Esequibo?

En el Esequibo, la posición de Venezuela es muy clara. Nosotros debemos debilitar esa conflictividad que ha generado el tema geoeconómico y petrolero con empresas norteamericanas y la República Cooperativa de Guyana antagonizando con Venezuela, mediante la diplomacia bolivariana de paz: lo que llevó a las actas de Argyle para la mejor convivencia. También no se tiene que olvidar que hay un tratado, que es el Acuerdo de Ginebra, que es el que Venezuela señala de manera incuestionable. Todo lo que se tenga que hacer debe serlo en el marco del Acuerdo de Ginebra para la paz, la convivencia y la mejor relación internacional. Claro está, debo decir que el Esequibo fue nuestro, es nuestro y será nuestro siempre.

Nos dirigimos hacia otro año electoral. ¿Cómo es su mirada?

El nuevo proceso electoral, que es para gobernadores, alcaldes, diputadas y diputados, es muy importante, no porque se estén venciendo los periodos constitucionales, sino porque llama al pueblo, a Venezuela, a otras consultas. Venezuela debe ser el país que más consultas y elecciones ha tenido y sigue teniendo, porque creemos en el pueblo, en su voluntad, en su enorme capacidad de comprensión de los hechos políticos nacionales e internacionales, y porque ha acompañado invariablemente al camino revolucionario de honestidad, rectitud, justicia social, bien común y democracia profunda.

Fuente: https://www.resumenlatinoamericano.org/2025/03/08/venezuela-entrevista-exclusiva-con-el-profesor-hermann-escarra-con-la-reforma-constitucional-avanzaremos-hacia-la-democracia-popular-y-directa/