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Entrevista a Paulo Martins, sociólogo brasileño especializado en nanotecnología y neurociencia

«Con las nanotecnologías vamos a tener más desigualdad social»

Fuentes: Diagonal

La nanotecnología es un campo de las ciencias aplicadas dedicado al control y manipulación de la materia a escala de átomos y moléculas. Sus impactos sociales, políticos y económicos han sido investigados por Paulo Martins. DIAGONAL.: ¿Qué es el nuevo paradigma de la nanotecnología? PAULO MARTINS: La convergencia tecnológica entre nanotecnología, biotecnología, neurociencia o tecnología […]


La nanotecnología es un campo de las ciencias aplicadas dedicado al control y manipulación de la materia a escala de átomos y moléculas. Sus impactos sociales, políticos y económicos han sido investigados por Paulo Martins.

DIAGONAL.: ¿Qué es el nuevo paradigma de la nanotecnología?

PAULO MARTINS: La convergencia tecnológica entre nanotecnología, biotecnología, neurociencia o tecnología de la información está colocando a la ciencia en un estadio muy avanzado. La nanotecnología es la base porque trabaja en el nivel de los átomos y moléculas. Los elementos químicos en tamaño nano (un metro entre un millón) presentan nuevas características de gran importancia. Una de las aplicaciones principales es la llamada nanoelectrónica.

D.: ¿Qué implicaciones sociales puede tener la nanotecnología?

P.M: El impacto de la nanotecnología es mayor que el de otras disciplinas porque concentra muchos desarrollos. Puede tener, asimismo, un gran impacto en la reducción de puestos de trabajo. En este sentido, tal vez en el futuro, el nuevo proletariado se reduzca a los científicos porque cada vez se necesitará más conocimiento específico para trabajar con realidades nuevas. El próximo paso es la cuestión de la seguridad social. Si tenemos menos trabajadores, ¿cómo podremos sustentar la jubilación? Si con el avance de la ciencia vamos a vivir más, ¿cómo puede la seguridad social mantener a más personas por encima de los 65 años? Y por tanto, ¿cómo se desarrolla la distribución de todo aquello que produce un país? La nanotecnología también afectará a estos ámbitos.

D.: ¿Qué impacto puede tener la nanotecnología más allá de las fronteras nacionales?

P.M.: Existe una relación de poder entre países y con el desarrollo de la nanotecnología tienen más que perder los países subdesarrollados dedicados a la exportación de recursos naturales (hierro, aluminio, magnesio, café…). Si un país tiene la capacidad de manipular los átomos y las moléculas para hacer hierro o café, que al fin y al cabo son una composición de átomos distribuida de tal forma con tales elementos químicos, ¿por qué va a importar café de otro país? El desarrollo de estas técnicas de manipulación puede tener un gran impacto en el comercio internacional. Quien domina la nanotecnología puede producir en su laboratorio en lugar de importar de otro país. Este impacto muta la correlación de fuerzas entre los países. Y, finalmente, la cuestión de la seguridad estatal y del propio planeta porque también se va a fomentar una carrera armamentística.

D.: ¿Cómo se está desarrollando la investigación en nanotecnología en la agricultura?

P.M.: En el campo de la agricultura y la nanotecnología lo que se ha desarrollado más son los sensores para tener la capacidad de hacer una producción agrícola o­nline. No es preciso estar en el campo, se pueden desarrollar todos los ciclos de producción desde casa o desde la oficina. Se pueden hacer todos los análisis de agua, temperatura, componentes para el suelo… También está muy desarrollado todo lo que tiene que ver con las industrias de agroquímicos. Se pueden producir agrotóxicos en nanocápsulas. Se pone el principio activo de los agrotóxicos en las nanocápsulas para colocarlos en las plantas. Así, se puede programar cuándo se rompen estas nanocápsulas. Menos desarrollado está otro patrón tecnológico de agricultura más parecida a la industria. Otro asunto es que la mecanización de las actividades agrícolas implica que la entrada de las máquinas hace que el suelo se haga compacto, lo cual es malo. Tienes que tener máquinas más leves. Con la nanotecnología tendremos máquinas que sean más leves para tener menos compactación de los suelos. Va a ser una actividad agrícola totalmente controlada a distancia.

D.: ¿Quiénes serán los incluidos los excluidos en este nuevo sistema de producción?

P.M.: Esta pregunta nos la podemos formular con las tecnologías anteriores porque éstas también produjeron excluidos. En Brasil, por ejemplo, el Gobierno tiene proyectos de inclusión digital porque muchas personas no saben utilizar la tecnología digital. Son los excluidos de la tecnología digital. ¿Vamos a tener que hacer proyectos de nanoinclusión? Parece que sí. Con la nanotecnología me parece que vamos a tener más desigualdad social.

Investigación tecnológica en la industria militar
EE UU, Europa y Japón lideran actualmente la investigación en nanotecnología. El desarrollo es mayor en EE UU. Japón tiene ciertas restricciones legales en lo que a investigación en materia militar se refiere y Europa, aunque está en la OTAN, carece de hegemonía militar (si bien en Grenoble, Francia, existe un importante laboratorio de nanotecnologías dedicado al ámbito militar cuya entrada esta vetada). La industria militar está recibiendo la mayor parte del dinero para el desarrollo de la nanotecnología y esto produce desequilibrios de poder. EE UU tiene la hegemonía militar y con el desarrollo de nanotecnologías va a ir a más. La industria militar demanda aparatos electrónicos y vehículos más leves, rápidos e inteligentes. También armas químicas y biológicas, entre otras aplicaciones. Se ha constituido un Instituto del Soldado en Nanotecnología que quiere reducir el peso de las mochilas de los soldados. También la ropa, que será muy dura y resistente por fuera y, por dentro, podrá suministrar fármacos, controlar la presión y la temperatura del soldado. En el ámbito del armamento se están descubriendo nuevos materiales, como una bala de revólver capaz de destruir un tanque.