La guerra de precios del petróleo entre Rusia y Arabia Saudita podrá generar consecuencias profundas en la economía brasileña debido a la política de debilitamiento de la Petrobras llevada a cabo por el gobierno actual, afirma José Sergio Gabrielli.
Erick Gimenes .- ¿Cómo la guerra de precios entre Rusia y Arabia Saudita se refleja en Brasil?
José Sergio Gabrielli.- En mi opinión, Brasil erróneamente salió de una política de integración en todos los sectores petroleros. Petrobras era una empresa fuerte en la producción de crudo, exploración de petróleo, conversión del petróleo. Ahora es una empresa cuya producción está dedicada casi exclusivamente a la producción del presal brasileño.
Al reducir la utilización de refinerías, Brasil pasó a ser un importador de derivados del petróleo y un exportador de petróleo crudo. Con la caída de los precios del petróleo hay una caída brutal en los ingresos de la Petrobras.
Erick Gimenes .- ¿Y cuáles son los riesgos prácticos, las consecuencias, para la Petrobras?
José Sergio Gabrielli.- La rentabilidad de Petrobras disminuirá. Como la rentabilidad disminuirá, también los fondos de inversión en acciones de la Petrobras perdieron acciones y derribaron los precios de las acciones de Petrobras que ayer disminuyeron, en 30 minutos, R$ 74 mil millones.
¿Quién perderá con la guerra de precios? Algunos especialistas dicen que la medida de Rusia podrá ampliar el mercado para Estados Unidos. La medida puede tener el efecto opuesto?
No. Al contrario. Estados Unidos salen perdiendo en esta historia, porque muchas empresas americanas quebrarán, no van a soportar la caída en el precio. Rusia produce gas principalmente entonces para el país el efecto será relativamente menor.
Ahora bien, el efecto será nocivo para Brasil, terrible para Venezuela y terrible para Irán.
Erick Gimenes .- Venezuela ya sufre económicamente la serie de sanciones promovidas por Estados Unidos. ¿Allí La situación empeorará?
José Sergio Gabrielli.- La situación de Venezuela es muy grave porque los ingresos que vienen de las exportaciones disminuirán. Ya hay una caída de la producción. Ahora además de la caída de la producción de petróleo, habrá una caída en los precios. Por lo tanto los ingresos en dólares de las exportaciones venezolanas disminuirán y será muy malo para la estabilidad financiera del país.
Erick Gimenes .- ¿Ante la crisis el ministro de Economía de Brasil, Paulo Guedes, mantiene una posición de serenidad y dice que la economía se recuperará. Él habla de la boca para afuera o está seguro de lo que dice?
José Sergio Gabrielli.- Él es el ministro de Economía, no puede decir que está desesperado, pero no es como si estuviera seguro. El gobierno brasileño renunció a la mayor parte de las herramientas de su política económica. Él limitó la capacidad de inversiones públicas y redujo drásticamente el tamaño de Petrobras.
Así que la Petrobras, que podría ser un player importante en el mercado internacional en este momento, es un actor totalmente pasivo en el mercado.
En la política cambiaria, Guedes probablemente va a quemar una parte significativa de las reservas internacionales acumuladas durante los gobiernos de Lula y Dilma para mantener la tasa de cambio. Será muy difícil mantener la tasa de cambio porque la fuga de capitales es enorme. La búsqueda por activos más sólidos, con menos riesgos, es un movimiento internacional. Por tanto, con la política neoliberal de no fortalecer la presencia del Estado, Brasil estará completamente desprotegido en la crisis internacional.
Erick Gimenes .- ¿Qué pasaría si la Petrobras estuviera fuerte en este momento?
José Sergio Gabrielli.- Se podría retener parte de las pérdidas que el país va a sufrir en la exportación de crudo a través de la ganancia que habría en las refinerías. Habría condiciones de ajustes ya que tenemos una situación de capacidad ociosa en las refinerías, el uso del petróleo nacional en mayor cantidad, en el procesamiento en las refinerías brasileñas. Podría permitir el acúmulo de stock, para reducir el precio y la velocidad de incremento de las exportaciones que hoy reducen los precios internacionales. Habría herramientas de intervención que ya no existen hoy.
Traducción: Luiza Mançano, para Brasil de Fato.