El Banco Mundial, que a partir de este miércoles es presidido por Paul Wolfowitz, ideólogo de la invasión militar de Estados Unidos a Irak, buscará orientarse cada vez más a financiar operaciones que generen ganancia empresarial, antes que a las relacionadas con la salud y educación de los países en desarrollo, dijeron grupos civiles. Un […]
El Banco Mundial, que a partir de este miércoles es presidido por Paul Wolfowitz, ideólogo de la invasión militar de Estados Unidos a Irak, buscará orientarse cada vez más a financiar operaciones que generen ganancia empresarial, antes que a las relacionadas con la salud y educación de los países en desarrollo, dijeron grupos civiles.
Un reporte interno del Banco Mundial, terminado hace dos semanas, indicó que el organismo debe enfocarse más a promover el crecimiento económico en lugar de las políticas sociales, como las relacionadas con la reducción de la pobreza.
»Este reporte -que plantea el tipo de acciones que debe emprender el organismo en los siguientes años- nos hace ver que el Banco Mundial se irá tornando cada vez más en un instrumento de la política exterior de Estados Unidos y de los intereses de las corporaciones», dijo a La Jornada Nadia Martínez, especialista del Instituto de Estudios Políticos (IPS, por sus siglas en inglés) en Washington.
Reorientación de enfoques
El 19 de mayo el Departamento de Evaluación de Operaciones (OED, por sus siglas en inglés), organismo de control interno del Banco Mundial, presentó un reporte en el que planteó que el nuevo enfoque de actividades debería estar más orientado a la búsqueda de crecimiento económico y menos a la reducción de la pobreza.
El reporte concluye que el banco ha enfocado su estrategia a ayudar a reducir la pobreza, »pero ha prestado poca atención a los temas del crecimiento, y sin crecimiento no hay reducción de la pobreza que sea sostenible», dice el informe.
Según ese estudio, la estrategia del banco ha sido adecuada, pero a nivel de cada país, la institución puede articular mejor los vínculos entre intervenciones específicas y sus resultados. »El modelo de dos pilares del banco para la reducción de la pobreza, crecimiento y desarrollo social, necesita estar mejor balanceado», señala.
Del informe se desprende con claridad, comenta Nadia Martínez, que el Banco Mundial ha fallado »vergonzosamente» en reducir la pobreza en el mundo, aunque esa es su misión principal. (En el vestíbulo de la sede del organismo en Washington se lee con grandes letras: »Nuestro sueño es un mundo sin pobreza»).
Martínez, también coordinadora para América Latina de la Red para una Economía y Uso de la Energía Sostenible, un proyecto del propio IPS, consideró que la falta de éxito del Banco Mundial en reducir la pobreza no obedece a que no haya prestado suficiente atención al tema del crecimiento económico.
»Por muchos años, la visión de desarrollo del banco fue por medio del crecimiento económico, sin considerar la distribución del crecimiento, y los resultados fueron un mínimo de crecimiento en algunos países, principalmente los llamados de ingreso medio (como está clasificado México) y un grave aumento de la brecha entre ricos y pobres», añadió.
Transferir obras y bienes al sector privado, el objetivo
La especialista consideró que la nueva estrategia que seguirá el Banco Mundial, ahora bajo la presidencia de Wolfowitz, ya anunciada en el reporte de hace dos semanas del órgano interno de control, implicará para Latinoamérica que cada vez más recursos serán destinados a grandes obras de infraestructura, con su efecto sobre las comunidades locales, en vez de programas específicos de reducción de la pobreza.
Estas obras de infraestructura sirven, entre otras cosas, para generar mejores condiciones de operación a las empresas.
»En América Latina, el banco ya ha estado redireccionando sus créditos hacia proyectos de infraestructura; y con los resultados y conclusiones que vemos en el informe lo hará a un paso más acelerado y con más justificación», dijo.
»En los últimos años hemos visto que la gran mayoría de los proyectos de infraestructura se financian por medio de la Corporación Financiera Internacional, que es la rama del organismo que presta dinero al sector privado».
Dice que se advierte que ese patrón de canalizar recursos al sector privado para financiar obras de infraestructura se observa no sólo en el Banco Mundial, sino en el organismo espejo regional, el Banco Interamericano de Desarrollo.
»Lo que hacen es proveer préstamos directamente al sector privado, luego de haber prácticamente concluido la etapa de privatización de bienes que eran propiedad del Estado, en un proceso de apertura que ha beneficiado a las corporaciones multinacionales, en especial de Estados Unidos y Europa», comentó.
La llegada de Wolfowitz a la presidencia del Banco Mundial, abundó Nadia Martínez, indica claramente que este tipo de política de transferir obras y bienes al sector privado es la que será promovida desde el Banco Mundial, »dado los antecedentes del nuevo presidente» del organismo.
»Los organismos de la sociedad civil continuaremos demostrando que el Banco Mundial opera más como un objeto de la política exterior de Estados Unidos y como un banco privado, que como una institución que vela por los intereses de los pobres»