La apertura de la petrolera estatal brasileña, Petrobras, impulsada desde la década pasada por el gobierno con miras a su privatización, fue acompañada por una reducción de su plantilla laboral de unos 30 mil trabajadores, informó Walter Brito, gerente general de la Universidad de Petrobras. Esta cifra es idéntica al número de trabajadores que Petróleos […]
La apertura de la petrolera estatal brasileña, Petrobras, impulsada desde la década pasada por el gobierno con miras a su privatización, fue acompañada por una reducción de su plantilla laboral de unos 30 mil trabajadores, informó Walter Brito, gerente general de la Universidad de Petrobras.
Esta cifra es idéntica al número de trabajadores que Petróleos Mexicanos (Pemex) pretende reducir en los próximos años como parte de sus restructura, según propuso a finales del sexenio pasado el entonces director general de la paraestatal, Luis Ramírez Corzo.
Durante una visita al edificio matriz de la Universidad de Petrobras, localizado en la zona de Maracaná, el gerente general de la institución recordó que el entonces presidente de Brasil, Fernando Henrique Cardoso, impulsó una reforma constitucional para terminar con el monopolio de Petrobras, pero con el control de la política energética en manos del Estado brasileño.
En el proceso de transformación iniciado en 1997 se eliminaron 30 mil puestos de trabajo y se promovieron programas de jubilación anticipada y de retiro voluntario. Pasaron casi 10 años sin que la petrolera brasileña contratara un solo ingeniero. Las labores del personal desplazado fueron cubiertas por empresas contratistas nacionales y extranjeras, y la productividad de quienes permanecieron en sus cargos aumentó, pero porque tenían que realizar más labores.
De unos 67 mil empleados que tenía la empresa cuando todavía era monopolio estatal antes de 1997, la plantilla laboral se redujo a poco más de 32 mil trabajadores, informó el académico.
Acompañado de Luiz Alberto Fernández Valle, gerente de la Escuela de Ciencias y Tecnologías de Gas y Energía, Walter Brito explicó que después de las modificaciones a las leyes federales, que ahora como mandato toman en cuenta los intereses y la maximización de la renta de los accionistas, se tuvo que reiniciar la contratación de personal para mantenerse en un mercado altamente competitivo.
»Entonces retomamos el proceso de contratación en 2002 y tuvimos que contratar a muchas personas. Así, con el proceso de contratación en el periodo 2002-2007, con 20 mil nuevos empleados, llegamos a la fecha a un total de 53 mil empleados sindicalizados».
Cuando Petrobras era monopolio, el mandato principal de la empresa consagrado en la ley 9.478 señalaba: »Garantizar el suministro de crudo, gas natural y sus derivados al mercado brasileño, operando conforme a lo definido en la Constitución Federal y la Ley Federal 2.004, de forma rentable, a los menores costos para la sociedad, contribuyendo para el desarrollo de la nación».
Después, bajo la libre competencia la Ley 9.478 establece: »Operar de forma rentable en los sectores de petróleo, gas y energía, en el mercado nacional e internacional, suministrando productos de calidad y servicios, respetando el medio ambiente, teniendo en cuenta los intereses de los accionistas y contribuyendo para el desarrollo de Brasil».
El modelo energético
Información adicional proporcionada por la petrolera, y que ha sido compartida con legisladores y funcionarios del sector energético mexicano como experiencia para ser eventualmente desplegada en México para acelerar la apertura en el sector energético y convertir a Pemex en una empresa pública, establece las siguientes características:
El Estado conservó la propiedad de 56 por ciento de las acciones con derecho a voto y, por tanto, mantiene el control de la institución. Se constituyó un consejo de administración en el que se incluye a representantes del sector privado, y se dotó a la empresa de autonomía de gestión. Además, Petrobras quedó fuera del presupuesto público.
También se emitieron acciones adicionales para financiar a la empresa sin que sus poseedores tengan derecho a participar en los órganos directivos. Adicionalmente se definieron mecanismos de rendición de cuentas, transparencia y control por parte del Estado. En ese sentido se sujetó a la empresa a rigurosas reglamentaciones nacionales e internacionales.
Se fortaleció el sistema de profesionalización institucional, a través de concursos de oposición públicos abiertos para ingresar a la empresa. Asimismo, se estableció la obligación de que el uno por ciento de sus ingresos se invirtieran en el desarrollo e investigación de tecnología aplicada, a partir de una planeación estratégica.
Finalmente, se profundizó la investigación y uso de tecnologías para producir biocombustibles, y se reestructuró a la Universidad del Petróleo como órgano académico de entrenamiento para los nuevos empleados, y de capacitación para los trabajadores y ejecutivos de Petrobras.