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Condoleezza Rice se va de Brasil sin ALCA y sin condena a Venezuela

Fuentes: Radio Nederland

A menos de 20 días de la corta y poco fructífera visita del Secretario de Defensa norteamericano Donald Rumsfeld, llegó a Brasil otro bastión de la primera línea de fuego de la Casa Blanca: la Secretaria de Estado del gobierno Bush, Condoleezza Rice. Presidente Lula y la Secretaria de Estado RiceA juzgar por el comunicado […]

A menos de 20 días de la corta y poco fructífera visita del Secretario de Defensa norteamericano Donald Rumsfeld, llegó a Brasil otro bastión de la primera línea de fuego de la Casa Blanca: la Secretaria de Estado del gobierno Bush, Condoleezza Rice.

Presidente Lula y la Secretaria de Estado RiceA juzgar por el comunicado dado a conocer por la Cancillería Itamaraty ayer por la anoche, después del encuentro de Rice con el ministro de Relaciones Exteriores de Brasil, Celso Amorim, a la dama preferida de Bush no le fue mejor que a su colega. Se llevará en su valija sólo un protocolo de buenas intenciones que ni de lejos contemplan una condena a lo que parece ser la nueva obsesión de Washington: el Presidente de Venezuela, Hugo Chávez.
 
En uno de los párrafos del comunicado conjunto firmado por Rice y la Cancillería brasileña, se hace referencia al «compromiso de una visión común en que la democracia representativa y el Estado de Derecho son indispensables para la construcción de sociedades modernas y de sistemas políticos que promuevan crecimiento, desarrollo social, transparencia y estabilidad».
 
Claro que es interesante definir a qué llaman Brasil y Estados Unidos tener una «visión común de la democracia representativa», por lo menos en lo que se refiere a Latinoamérica. Para Brasil, por ejemplo, la compra de armas por parte de Venezuela, tema que desvela a Washington, es un acto de soberanía de un país independiente, que no conlleva ninguna amenaza para la paz de la región. Rice, en cambio llegó a Brasilia sosteniendo que Estados Unidos impulsa una Venezuela «libre y democrática». Esto es sólo un reflejo de las enormes diferencias, a pesar de las buenas relaciones Brasil-Estados Unidos, que separan a los dos países en temas estratégicos regionales.
 
Llegado este punto no puede obviarse la otra «visita» que acaba de recibir Brasil esta semana: el ex presidente del convulsionado Ecuador, Lucio Gutiérrez, que suplicó asilo político después de haber mandado reprimir salvajemente manifestaciones multitudinarias que reclamaban su renuncia. Siguiendo un recorrido por la región, otro que no parece estar pasándolo muy bien es el presidente de Nicaragua, Enrique Bolaños, enfrentando huelgas generales y las calles de Managua tomadas por manifestantes que lo atacan a pedradas mientras piden su renuncia. Sin contar con la precaria situación política y social que parece amenazar desde hace algún tiempo al primer mandatario peruano Alejandro Toledo.
 
Con un gobierno elegido libre y democráticamente, Venezuela en cambio superó varias convulsiones políticas, resueltas siempre en un marco institucional, y cuando el pueblo venezolano salió a la calle, no fue precisamente para pedir que Chávez se fuera, sino para evitar un golpe de Estado en su contra. Brasil jugó un importante papel en la resolución de estas crisis, actuando como mediador y presidiendo el «Grupo de Países Amigos de Venezuela».
 
En esa línea, no parece que la presencia de Condoleezza Rice vaya a conseguir otra cosa que compromisos generales y protocolares, sobre todo después de que el Secretario de la Presidencia, José Dirceu hiciera un viaje relámpago ayer a Caracas para «reforzar los lazos políticos» y conversar sobre los 26 acuerdos que hay en marcha entre Brasil y Venezuela.
 
El otro tema importante de Rice en este viaje era volver a traer al ALCA al centro de la escena. Mal momento: el presidente brasileño Luiz Inácio Lula Da Silva, afirmó hace pocos días que el Tratado de Libre Comercio de las Américas por ahora sigue fuera de la pauta del debate brasileño, y que la prioridad sigue siendo el MERCOSUR (bloque formado por Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay y al que aspira entrar Venezuela) y la Comunidad Suramericana de Naciones. Pero este tema ni siquiera apareció mencionado en el comunicado que cerró la principal etapa de la visita de la Secretaria de Estado, que culminará hoy a la tarde con una ponencia en Brasilia.