Joan, te escribo en noche de luna llena, mientras caen misiles Tomahawk sobre Libia. Las mismas bombas que hace ocho años cayeron sobre Irak. Dentro de poco hará ya un año que, junto a centenares de activistas de todo el mundo y unos cincuenta reporteros, sentí volar las balas. El periodista Cevdet Kiliçlar no tuvo […]
Joan,
te escribo en noche de luna llena, mientras caen misiles Tomahawk sobre Libia. Las mismas bombas que hace ocho años cayeron sobre Irak. Dentro de poco hará ya un año que, junto a centenares de activistas de todo el mundo y unos cincuenta reporteros, sentí volar las balas. El periodista Cevdet Kiliçlar no tuvo tanta suerte. Hoy no puede escribir esta carta. Pero Joan, yo te contaré porqué: recibió un disparo en el centro de la frente mientras fotografiaba el ataque al Mavi Mármara. La autopsia desveló que el disparo fue hecho por un comando israelí a unos pocos metros de distancia. Pero yo sobreviví para contarlo. Y aunque me robaron mi trabajo, no pudieron quitarme la memoria.
Recuerdo a los compañeros que viajaban en esa Flotilla para romper el Bloqueo de Gaza. Como Dror, judío israelí, que me contó cómo sus padres tuvieron que huir de la Alemana nazi y llegaron a Palestina. Para él, siendo un perseguido, es absolutamente natural ayudar a los perseguidos de hoy. Es la única manera de conservar su humanidad. No olvido tampoco a Kim, la chilena, refugiada también. Su padre no pudo escapar de Pinochet. Su madre la educó con la historia del sufrimiento judío, y por eso precisamente, se sumó a la Flotilla. Porqué los palestinos de ahora son los judíos de antes. ¿Y tú, Joan que piensas de todo esto?
¿Nos preguntas porqué no hacemos nada por Libia? ¿Porqué no condenamos los crímenes de Gaddafi? Y haces una lista de culpables y sospechosos al mejor estilo McCarthy. Joan, afirmas ser historiador, supongo que bebes de fuentes fiables. ¿Porqué no has leído antes de escribir? He publicado no menos de cuarenta mensajes denunciando a Gaddafi. Y es lógico: Gaddafi envió a demasiada gente a Guantánamo en su alianza con George Bush, pagó la campaña electoral de Sarkozy y expulsó a miles de palestinos de Libia, entre otras muchas delicadezas. Gaddafi ha traicionado a todo el mundo. Gaddafi es odiado por todo el mundo. Excepto, hasta hace un mes, por sus amigos personales: el Rey Juan Carlos I, Zapatero, Bush, Sarkozy y el inefable Berlusconi. Wikileaks ha filtrado un pequeño dato: España ha vendido 1.500 millones de euros en armas a Gaddafi. Joan, nunca te he escuchado denunciar esto. Los mismos que armaron a Gaddafi, y antes a Saddam Hussein, ahora lo bombardean. ¿Joan, que dirás cuando las tropas occidentales masacren y saqueen Libia mil veces más que el propio Gaddafi?
Nos preguntes perqué no hacemos una Flotilla a Libia. Pues te comento que mientras tú pontificas desde la comodidad del sofá y el despacho, muchos activistas de la Flotilla se encuentran en las fronteras de Túnez y Egipto ayudando a los refugiados libios. Algunos incluso arriesgan sus vidas en Bengazi curando a los heridos por los ataques. Otros han ido a Japón a ayudar allá. Y yo te pregunto Joan, aparte de listas negras ¿Tú qué haces?
Cómo has visto, trabajar con Telesur no me impide tener criterio propio. Pero Joan, es que hablas sin haber visto nunca el canal. Sino sabrías que Telesur fue el único canal que desplegó corresponsales simultáneamente en Trípoli y en Bengazi, mostrando los dos lados del conflicto. Pronto podrás ver Fuego sobre el Mármara, nuestro documental que presenta la historia de la Flotilla desde dentro. Y te comento también que mientras la España que no denuncias envía F18 para bombardear Libia, Venezuela y otros países de América Latina trataron hasta el último momento de encontrar una salida negociada para evitar una nueva guerra y un nuevo Irak. Además de no informarte correctamente ¿Qué haces tú Joan?
Para terminar te informaré que en la Flotilla habían kurdos y turcos, madrileños y catalanes, musulmanes y judíos, ateos y cristianos, nortemericanos y sudamericanos. Y puede ser que te rías de esto, pero lo que me hizo comprender que todo el dolor y la tristeza valieron la pena lo encontré en mi Valencia. Allá conocí a la familia Hamdan y me contaron como gracias a la Flotilla se abrieron las puertas de Rafah y como miles y miles de palestinos pudieron salir de la prisión que es Gaza. Su padre pudo cruzar el Mediterráneo para reencontrarse con los suyos después de años. No sé si a ti esto te remueve las entrañas, pero a Gulhan y Ali sí. Ellos son los hijos de Cevdet. Ellos ahora saben que su padre murió para que otros vivan.
Joan, yo he leído tus libros, pero es curioso que para ser historiador tengas tan poca memoria. ¿Ya has olvidado el Éxodo? Aquel mítico barco judío que rompió el bloqueo de Palestina y fue masacrado por los comandos británicos en 1947 Nosotros no. Su espíritu es el nuestro. Por eso todos los años cada 31 de mayo habrá una Flotilla hacia Gaza. Hasta la liberación.
Como a Goliat, Joan, os pierde la arrogancia.
* El texto al que hace referencia el autor se puede leer en http://www.elpais.com/articulo/cataluna/Willy/elpepiespcat/20110318elpcat_6/Tes
* David Segarra es Documentalista valenciano