El asesinato de 19 mujeres en lo que va de año debería llevarnos a reflexionar sobre las conductas sociales que incentivan el maltrato y la vejación constantes hacia la mujer. La educación de las mayorías depende en muy buena medida del ejemplo que se da en los medios de información. Según el Informe sobre el […]
El asesinato de 19 mujeres en lo que va de año debería llevarnos a reflexionar sobre las conductas sociales que incentivan el maltrato y la vejación constantes hacia la mujer. La educación de las mayorías depende en muy buena medida del ejemplo que se da en los medios de información.
Según el Informe sobre el Tráfico de Mujeres y la Prostitución en la Comunidad de Madrid, Informe realizado por la Comisión para la Investigación de los Malos Tratos a Mujeres en España, hubo en los años 90 un 38,6% de hombres españoles que acudían a la prostitución, y lo explicaba como una práctica de dominio y sometimiento de la mujer en situación de degradación absoluta de su condición humana. No se hablaba de Tailandia o de otro país con esa lacra, se hablaba de España.
Vayamos a los periódicos. Cualquiera sabe que la publicidad que los periódicos emplean para anunciar la prostitución contribuye a la difusión y al asentamiento de la idea de una sociedad machista. Desde los más eclesiásticos hasta los más liberales difunden y defienden la prostitución en páginas bien identificables, como hacen con las páginas dedicadas a la economía, muy vinculada a la prostitución. Les traigo aquí un párrafo del artículo escrito por Carlos Tena, periodista de conciencia social, bien conocido por todos los amigos de la música, tiene fecha de 24-12-07, se titula: «El diario El País, de la prostitución en Europa», pueden leerlo completo en el diario digital www.rebelion.org: «Según uno de los colaboradores de las páginas de economía del citado diario, en las arcas de Prisa entran, por publicidad y promoción de la prostitución nacional e internacional, más de dos millones de euros (más de dos millones de euros) al año. Sin duda un impresionante negocio que coloca al diario como paladín de la prostitución en España, el segundo de Europa y tercero del mundo.» ¿Habrá que decir que detrás de cada periódico hay una manera de presentar el mundo y promoverlo y detrás de los grandes hay un imperio empresarial que defiende en muchos otros ámbitos esa visión?
¿En qué ámbitos encuentra usted presión decidida para el cambio? Sólo en grupos reducidos de personas constantes, piense en Leyes que se han promovido por colectivos de mujeres y de hombres contra la violencia de género. Escasea la presión para el cambio y abunda el dinero y la labor continuada para el mantenimiento de los prejuicios contra la mujer.
La lucha por la igualdad, cada vez más, es una labor a llevar a cabo por parte de los ciudadanos honestos, y para empezar hay que contestar al machista en cualquier parte que se presente y denunciar la hipocresía y el cinismo de los que se presentan como imparciales cuando con el silencio, si no con el negocio, pretenden aparentar normalidad. No hay normalidad cuando hay injusticia, empecemos por recuperar el lenguaje. La acción social del boicot ha vencido gobiernos racistas ¿apagar las televisiones, dejar de comprar revistas y periódicos que difunden la degradación de la mujer no iba a hacer cambiar a buena parte de hombres y mujeres? Los que negocian con el sometimiento de la mujer ¿no iban a verse cuestionados?
Un libro para conocer algunas características del esclavismo de la prostitución: «Garganta profunda», les suena el título ¿verdad?, su autora es la mujer que utilizaron los machistas para la película, Linda Lovelace. En el libro cuenta lo que hay detrás de los anuncios publicitarios, los negocios que hacía el hombre que la tenía aterrorizada, quiénes, conforme pasó el tiempo (desde las clases más bajas hasta las más altas, y da nombres conocidos por todos de actores, directores, promotores,… de Holliwood) se dedicaron a mantener su situación, y cómo cuando solicitó a alguno su ayuda para escapar la pusieron en manos del hombre que la explotaba, y el tormento entonces fue mayor.
Finalmente consiguió escapar y escondiéndose de todo el mundo dejó pasar el tiempo hasta que se pudo asegurar de que el otro, que la perseguía para asesinarla, había abandonado la búsqueda porque la había sustituido. En la separación cedió los bienes materiales, y escribe lo siguiente: «Sin embargo, en la lista (de bienes) había una pertenencia que no estaba incluida: yo. Un ser humano utilizado de mala manera, con abundantes cicatrices, pero un ser todavía joven y fuerte y ansioso de vivir la vida. Valor: todavía por determinar.» Lo que sucedió a continuación fue que ninguna productora le ofreció trabajo en el cine ni en la televisión si no era para prostituirse, a lo que se negó rotundamente. Y cuando recibió a los periodistas y se dispuso a contar lo que sucedía, la verdadera historia, ¿qué ocurrió?, escribe: «Nadie podía publicar aquella historia con provecho. En el momento en que empezaba a contarla, los periodistas apagaban los magnetófonos. …muchos apuntaban que contar la verdadera historia de lo ocurrido supondría una gran decepción para los lectores de sus publicaciones.»
No se calle, conteste al machista, hágase dueño de la palabra.
Título: Garganta profunda.
Autora: Linda Lovelace.
Editorial: La Fábrica.