Como colectivos feministas y socialistas que orgullosamente construimos la patria-matria soberana y libre, enmarcados en la revolución bolivariana que digna y democráticamente dirige el compañero Nicolás Maduro, siguiendo el legado de nuestro Comandante Eterno «Hugo Rafael Chávez Frías», como mujeres y hombres organizados para construir el socialismo feminista manifestamos en pie de lucha nuestro rechazo […]
Como colectivos feministas y socialistas que orgullosamente construimos la patria-matria soberana y libre, enmarcados en la revolución bolivariana que digna y democráticamente dirige el compañero Nicolás Maduro, siguiendo el legado de nuestro Comandante Eterno «Hugo Rafael Chávez Frías», como mujeres y hombres organizados para construir el socialismo feminista manifestamos en pie de lucha nuestro rechazo a la violencia fascista que ataca hoy nuevamente.
Una vez más la derecha opositora venezolana desconoce los mecanismos democráticos de Constitución Bolivariana, una vez más se desespera y pretende desconocer al pueblo que se manifestó contundentemente en dos elecciones el año pasado, criminalizar su lucha y acabar con sus conquistas. Luego de 18 derrotas electorales, la ultima hace dos meses, retoma la siembra del caos. No les basta con atentar contra la cotidianidad mediante el desabastecimiento y provocar colas interminables en supermercados mediante la reducción de personal en los puntos de cobro. No les basta con sabotear servicios públicos como el de la distribución de energía eléctrica. No les es suficiente con las estafas cambiarias. Ahora necesitan sangre.
Desde el 12 de Febrero grupos reducidos atentan contra los derechos ciudadanos en algunas zonas de Caracas, San Cristóbal, Valencia y Maracaibo, todos municipios coincidencialmente gobernados por alcaldes(a) de la oposición. En sectores muy puntuales los violentos radicalizados desconocen que hasta sus propios partidarias y partidarios tienen derecho al libre tránsito, a recibir atención médica, a servicios públicos de transporte e incluso hasta a su tan defendido concepto de «lo privado». Sus objetivos han sido desde la casa de familia de un gobernador, hasta oficinas de la Fiscalía y ministerios, centros deportivos, centros culturales, plazas públicas,oficinas de salud y las estaciones del sistema de transporte subterráneo y unidades de metrobús.
Otro lado de la embestida es lo que circula por las llamadas redes sociales. Se ha promovido la creencia sobre todo fuera de Venezuela que medios como twiter o facebook son veraces y operan en tiempo real. Es así que hemos asistido al sacrificio de la verdad y la realidad con fotos de manifestaciones chilenas, egipcias, fotos de niños sirios asesinados, de nacionalistas vascos torturados y hasta con una escena de una película porno que circula en la red como si hubieran sido tomadas en las calles de Venezuela. Se ha querido mostrar al gobierno como un estado represor y violador de los derechos humanos, a pesar de que nunca como ahora los cuerpos de seguridad del Estado han sido tan respetuosos del derecho a la protesta.
Por último, y siempre como parte de su estrategia está la satanización del pueblo organizado y revolucionario. A lo largo de la historia reciente hemos sido llamados círculos del terror, bandas armadas del chavismo, hordas para-institucionales, y ahora se pretende enlodar el concepto de «colectivo». Hoy vemos como en titulares de prensa, noticias de toda índole y por supuesto en las redes sociales, las organizaciones del pueblo son criminalizadas.
Hoy más que nunca reivindicamos la organización popular, el trabajo en colectivo, las organizaciones feministas, la construcción del nuevo Estado Comunal desde las bases, como la mayor fortaleza que tiene la revolución bolivariana. Contra el capitalismo patriarcal y el fascismo, nuestro poder no está en las armas o en las bandas de motorizados que sabemos paga la oposición y que usurpan nuestras banderas y símbolos de lucha, sino en nuestra capacidad de soñar, crear y defender nuestro sueño de una patria/matria feminista libre y soberana que no tenga fronteras en el continente Nuestroamericano.
Sólo nuestra disciplina y acciones como colectivos y movimientos sociales parte del movimiento es lo que ha impedido que los planes de guerra civil y verdadera destrucción de la oposición y el imperio se concreten. Sólo nuestra confianza en nuestro Estado revolucionario y sus líderes es los que ha llevado una y otra vez al fracaso de los planes desestabilizadores. Y sabemos que a lo que más le temen las y los lacayos del imperio es a nuestra capacidad de organización.
Cuando los colectivos y movimientos sociales revolucionarios consideremos necesario defender la revolución bolivariana con algo más que nuestros poderes creadores no nos taparemos el rostro, no usaremos la noche como amparo, no seremos pocas y pocos, no nos quedaremos en nuestras zonas seguras, seremos un río crecido dispuesto a dar la vida por Venezuela, por nuestro Comandante y su legado.
Un pueblo organizado sólo es peligroso para la oligarquía y los intereses imperialistas. De esta forma repudiamos cualquier intención por parte del imperio gringo de pretender intervenir en nuestros asuntos, y gritamos claro y fuerte:
¡¡Respeten que somos pueblo libre y soberano!!
Aquí hay pueblo organizado y mujeres patriotas en pie de lucha.
POR LA MATRIA, POR LA PAZ y POR LA VIDA
Venezuela, 17 de febrero de 2014
La Araña Feminista, red de colectivos feministas socialistas y de mujeres en Venezuela
http://Encuentrofeminista.
Twitter @redaracnida
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