Recomiendo:
0

Cooperativas: ¿Avance o Retroceso en la organización de los trabajadores?

Fuentes: www.marxismo.info

La idea de cooperativa como forma de organización social, siempre tuvo un papel importante en los debates de la izquierda mundial. En la época de la III Internacional, en sus cuatro primeros Congresos, cuando hubo profundos avances del pensamiento marxista, allí podemos ver la preocupación sobre el rol de las cooperativas. En esa organización internacional […]

La idea de cooperativa como forma de organización social, siempre tuvo un papel importante en los debates de la izquierda mundial. En la época de la III Internacional, en sus cuatro primeros Congresos, cuando hubo profundos avances del pensamiento marxista, allí podemos ver la preocupación sobre el rol de las cooperativas. En esa organización internacional de trabajadores, surgida tras el advenimiento de la Revolución Rusa, cuando aún no estaba estalinizada, lo cual generó algunas tesis importantes sobre el trabajo en las cooperativas. Como todo documento de la III Internacional, cuando aún vivía Lenin, tiene clara demarcación de clase en sus análisis. Ellos definían en aquel entonces las diferencias entre cooperativas en un Estado capitalista y en un Estado obrero. Decían ellos sobre las cooperativas:

Cooperativas en el Estado Obrero: «En la época de la revolución proletaria, las cooperativas revolucionarias deben proponerse dos objetivos: a) ayudar a los trabajadores en su lucha por la conquista del poder político; b) en los lugares donde el poder ha sido conquistado, ayudar a los trabajadores a organizar la sociedad socialista.» Cooperativas en Estado capitalista: «Las antiguas cooperativas marchaban por la vía del reformismo y evitaban de toda forma la lucha revolucionaria. Predicaban la idea de una entrada gradual en el «socialismo» sin pasar por la dictadura del proletariado.

Las antiguas cooperativas predican la neutralidad política mientras en realidad ocultan bajo esta consigna su subordinación a la política de la burguesía imperialista.

Su internacionalismo sólo existe en palabras. En la realidad, sustituyen la solidaridad internacional de los trabajadores por la colaboración de la clase obrera con la burguesía de cada país.

Debido a esta política, las antiguas cooperativas, lejos de colaborar con el desarrollo de la revolución la obstaculizan y, en lugar de ayudar al proletariado en su lucha, lo perjudican.»[1] Asimismo, Rosa Luxemburgo insistió, en distintas ocasiones, en los límites del sistema cooperativista, señalando laincapacidad de estas para atacar las bases del capital En su libro Reforma o Revolución, dice: «Las cooperativas, sobre todo las de producción, constituyen una forma híbrida en el seno del capitalismo. Se las puede describir como pequeñas unidades de producción socializada dentro del intercambio capitalista»[2] Con esas definiciones en manos queremos empezar a discutir el papel de las cooperativas, desde un punto de vista revolucionario, en Venezuela.

Venezuela y su papel en la división internacional del trabajo:

En primer lugar es necesario decir que este país es capitalista y parte del sistema imperialista mundial, en la condición de semi-colonia. Algunos podrán decir: «pero Chávez no respeta al imperialismo, los llama de demonios, etc». Es verdad. Acontece que estamos hablando de Estado capitalista venezolano y no de su gobierno, el cual reconocemos tiene una pequeñísima y relativa independencia del imperialismo.

Volviendo al tema del Estado capitalista venezolano, vemos que este sufre los efectos de la explotación petrolera en manos de las transnacionales imperialistas, tales como: Chevron Texaco (EEUU), Total (Francia), Repsol (España), etc.

Dentro del reparto del proceso productivo mundial, nos damos cuenta del carácter de nación semi colonial, el cual entre otras cosas se da por la explotación de la plusvalía, como vimos en el artículo sobre Venezuela Móvil, por ejemplo, y otras formas concretas que queremos detallar, como en especial, el cuento de las cooperativas como factor de desarrollo social, cuando en verdad las cooperativas cumplen el papel de flexibilizar a los derechos de los trabajadores.



Cooperativas en la Constitución venezolana:

El Articulo 70 de la CRBV, se afirma: «son medios de participación y protagonismo del pueblo en ejercicio de su soberanía, en lo político» El articulo 118 reconoce el derecho de los trabajadores y comunidades para desarrollaren asociaciones cooperativas. En articulo 184 dice: «la ley creará mecanismos abiertos y flexibles para que los Estados y los Municipios descentralicen y transfieran a las comunidades y grupos vecinales organizados los servicios que estos gestionen previa demostración de su capacidad para prestarlo…»

Porlo tanto, la propia Constitución incentiva la creación de las cooperativas y admite que los Estados y Municipios contraten los servicios de las futuras cooperativas. En la industria también vemos la presencia de las cooperativas, sea en la estatal PDVSA como en la empresa privada.

Resta, entonces, ver como funcionan en la práctica y hacer un balance de esta política.

Trampa Flexibilizadora:

Hay una ideología o una falsa conciencia, que lleva a que los cooperados crean: «ahora ya no somos asalariados, somos todos patronos».

Si somos todos patronos, si las ganancias serán compartidas entre todos, nada más justo que todos trabajemos hasta donde aguanten nuestras fuerzas, acumulemos riquezay consigamos ascender socialmente.

Esta forma de pensar es la base de la política de flexibilización laboral disfrazada de cooperación, solidariedad, participación y todos esos adjetivos que enmascaran la explotación. Hay dos formas fundamentales de cómo se materializa la explotación.

a) Explotación del Asociado: La Constitución Venezolana en su artículo 90 y la Ley Orgánica del Trabajo, en los artículos 195 y 196, regulan las jornadas de trabajo en 8 horas diarias y 44 semanales, con un descanso mínimo de 5 horas continuas de trabajo.

Nadie puede exceder a esta jornada. Pero las cooperativas, donde la gente se siente dueña, se convierten ellas mismas en los actores de la violación de la Ley.

b) Explotación del Trabajador: Cuando la cooperativa no logra atender a la demanda de trabajo dado que no tiene numero suficiente de cooperados, la ley faculta la posibilidad de que se contrate trabajadores por plazo determinado. Esos trabajadores son obligados a poner se al ritmo de trabajo de los cooperados, es decir, sin derechos laborales, con jornadas extendidas y pésimas condiciones de trabajo. Cuando nos percatamos, los trabajadores eventuales, a plazo determinado se transforman en trabajadores permanentes bajo estas condiciones totalmente desfavorables y haciéndose luego caso omiso del reclamo de los trabajadores contratados del derecho a ser asociados y así poder participar de las utilidades generadas por la cooperativa, violando de este modo la Ley y la propia Constitución nacional.

Alcaldes y gobernadores revolucionarios y las cooperativas:

Es un discurso común en los órganos públicos de la necesidad de recorte de gastos. Hay varias formas. Una de ellas, es la reducción del número de empleados y reducción de los costos y gastos por concepto de salarios.

Avalados por el artículo 184 de la CRBV, importantes ciudades y gobernaciones están haciendo uso de las cooperativas para flexibilizar y tercerizar trabajadores. Las vemos actuando en la limpieza, mantenimiento de áreas verdes y recolección de basura. Pero hay también cooperativas para servicios especializados, como los médicos, ingenieros y otros profesionales.

Además de apoyarse en el artículo 184, se apoyan en el sentido de solidariedad de las personas y también en un discurso populista de generación de empleo y combate a la pobreza.

Los sectores más pobres, obviamente, no tienen capital para formar la cooperativa y acceder a los medios para ejecutar sus servicios. Entonces, aparece un mecenas, de «buen corazón» dispuesto a contribuir con una mayor parcela para la constitución de la organización. En la vida nada es gratis, dice la sabiduría popular. Al asociarse con la mayor parte del capital ya se hacen directivos, disfrazan su condición de dueños y ejercen todos los mecanismos de la ya conocida explotación y opresión.

Como «todos somos dueños» nada más justo que nos sacrifiquemos todos. Jornadas de trabajo extendidas, control de los gastos con los equipos de higiene y seguridad. Además, el salario individual, en el caso de los que recolectan basura, por ejemplo, siempre es por debajo del salario mínimo. El gerente, también se sacrifica y su salario esta por debajo del salario mínimo. Como este personaje tiene más capital invertido y más cuotas, obviamente obtiene varios salarios.

Las cooperativas también cumplen una función paralela que esta disfrazada: la de generar empleo y dependencia. En un país donde la población económicamente activa es de 12 millones y a penas 5,6 tiene empleos fijos y los demás 5,0 millones están en la economía informal o están directamente desempleados, es fácil admitir que cualquier empleo es una dádiva divina. Entonces, esas cooperativas además de flexibilizar derechos, cumplen la función de crear relaciones clientelares al servicio de los políticos, sean los llamados revolucionarios o escuálidos, que se aprovechan de esta gente para sus campañas electorales.

PDVSA y las cooperativas:

Trabajos de mantenimiento y ampliación, entre otros, en PDVSA, son realizados a través de empresas contratistas. La selección de esas empresas es por vía de las licitaciones. No es necesario decir que los elegidos son los que ofrecen los precios más bajos.

Al ganar en las licitaciones, empresarios inescrupulosos, llaman a sus trabajadores y les plantean que constituyan cooperativas. Constituida la cooperativa les otorga el trabajo a precios por debajo del valor del contrato entre PDVSA y su empresa contratista.

José Bodas, secretario general de Fedepetrol/Anzoátegui, con frecuencia denuncia la presencia de esas cooperativas como elemento de flexibilización de los derechos laborales. PDVSA se excusa diciendo que su contrato es con la empresa tal, la empresa tal dice que nada tiene que ver pues es un procedimiento de la cooperativa y que la misma está amparada por ley.

Bodas, analizando las 14 muertes ocurridas por accidentes laborales, en PDVSA, entre los meses de mayo/05 a abril/06, relata la muerte de: Johan Briceño, integrante de la cooperativa Conarmetal, que murió como consecuencia de las lesiones sufridas al caer de una plataforma, de la planta de Coquización Retardada de la refinería Amuay, el pasado 29 de marzo, cuando cumplía labores de mantenimiento en el Centro de Refinación Paraguaná.

«Los médicos, seguro, dirán que la muerte se dio por golpear la cabeza al caer. Nosotros estamos convencidos que la muerte se dio por otro motivo. Se dio por la flexibilización laboral disfrazada de cooperativas, a través de las jornadas extendidas, falta de entrenamiento para el trabajo, no utilización de equipos de seguridad, en síntesis por reducción de costos laborales».



Delux 228 y sus 800 cooperativistas:

Los capitalistas locales asociados con extranjeros también apuestan en la modernidad de las cooperativas. Un ejemplo es la cooperativa Delux 228 que pretende ensamblar vehículos empleando 800 trabajadores en la cooperativa

Vean los titulares de los diarios:

«Cooperativa ensamblará camiones en Venezuela con tecnología brasileña» (El Nacional – 10.02.06)

«Cooperativa local producirá vehículos brasileños desde junio» (El Nacional – 10.03.06)

El 13.02.06, en media pagina de propaganda en los importantes diarios del país, la empresa-cooperativa explicaba su punto de vista:

«Venezuela inaugura la ruta del progreso endógeno: empleo-inversión extranjera-transferencia tecnológica-producción nacional-bienestar colectivo»

Los vehículos de carga y transporte serán producidos en Brasil por las empresas Agrale, Metalbus, Troller y Medabil. Posteriormente serán ensamblados en Venezuela. Alejandro González, presidente de la cooperativa Delux 228 afirmó: «los recursos necesarios para la operación seria aportados por el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil (BNDES), ente gubernamental que extendería un crédito a la cooperativa, basado en el convenio de crédito reciproco firmado por los presidentes Hugo Chávez y Lula, en 2005» (El Nacional – 10.03.06)

La razón por la cual los empresarios brasileños desistieron de instalar la ensambladora en Colombia y traerla para Venezuela, es por que, entre otras ventajas, «el costo de producción será entre 10% y 30% menor a los estándares de la industria local», dijo el mismo empresario/cooperativista, Alejandro González, en El Universal – 10.02.06

Ministerio de Economía Popular reconoce lo que afirmamos:

En el segundo semestre de 2005. El MINEP procedió a fiscalizar a las cooperativas. De las 94.242 existentes en aquél entonces, eligió de forma aleatoria 1.500 o sea, una muestra equivalente a 1,6% del total de cooperativas. De las 1.500 investigadas, el 42%, o sea, 628 presentaron por lo menos una irregularidad que confirma lo que decimos anteriormente.

Las violaciones son recurrentes. 20% no presta información a la Superintendencia Nacional de Cooperativas, es decir, son ilegales; 17%no hacen asambleas; 11% son controladas por una única persona; 14% mantiene trabajadores por más de 6 meses sin ser estos afiliados como establece la Ley de cooperativas, etc.

El estudio presentó datos escalofriantes como el de la Cooperativa que desde hace 4 años viene empleando 600 trabajadores, ninguno de ellos son socios y sin ninguna relación formal de trabajo.

Finalmente, corroborando nuestras tesis de que las cooperativas son un instrumento de la flexibilización laboral, de las 1.500 cooperativas estudiadas, 54,6% son prestadoras de servicio, 39,9% actúan en la producción. En el área del llamado desarrollo actúan 3,8% en protección social; 1,9% en consumo, ahorro y crédito 0,71% y cooperativas de vivienda 0,15%. O sea, 93,5% de las cooperativas investigadas por el MINEP son relacionados a la producción o prestación de servicios y a penas el 6,5% son relacionadas al llamado desarrollo endógeno.

Luchar con la flexibilización enmascarada de cooperativa:

Frente al momento de caída constante de las tasas de ganancias de las empresas capitalistas, la principal política de ellos es la elevación de las tasas de plusvalía, vía la flexibilización laboral. Desde la España del «socialista» Zapatero, pasando por Brasil del ex metalúrgico Lula, entre otros, inclusive Venezuela, todos están aplicando los dictámenes de los manuales de la «modernización de las relaciones capital-trabajo».

En Brasil, Lula, descaradamente insiste en la flexibilización laboral vía la reforma sindicaly la reforma laboral. En Venezuela se disimula con la figura de las cooperativas.

La Unión Nacional de los Trabajadores tiene la responsabilidad de colocarse al frente de esta lucha. Obviamente, no se puede esperar que la UNT lo haga con todas sus fuerzas una vez que está dividida en tres alas.

El ala de Machuca – Rondón, una vieja burocracia oriunda de la IV República tienen como principal característica el inmovilismo y la conciliación con la patronal.

El ala de Marcela Máspero y la Fuerza Bolivariana de Trabajadores, es la propia cara de la burocracia surgida a partir de los ochos años del gobierno Chávez. Seria lo que llamamos burocracia de la V República. Por sus estrechos lazos con la Vice presidencia de la República, seguramente, no hará nada por la lucha en contra de la flexibilización de los derechos de los trabajadores.

La tercera ala, CCURA, en su encuentro nacional realizado el 17 y 18/02/06, en sus resoluciones afirman: «luchar para que las cooperativas no se conviertan en un nuevo modelo de explotación y que éstas a su vez no sean utilizadas por la burocracia de las empresas del Estado para bajar costos operativos, la corrupción, la tercerización y no se conviertan en un instrumento para promover la privatización»

En relación a CCURA, la única duda sobre su real participación tiene a ver con su posición de apoyo a los 10 millones de votos para Chávez en el 03.12. Como es una corriente sindical y como tal tiene su respectivo grado de heterogeneidad, ojala, no haya algún sector tentado a frenar la lucha en contra de la flexibilización laboral, vía cooperativas, en nombre del apoyo a la reelección.



————

[1] LOS CUATRO PRIMEROS CONGRESOS DE LA INTERNACIONAL COMUNISTA – Segunda parte – Cuadernos de Pasado y Presente num 47 – Córdoba – digitalizado por Opción Clasista de los Trabajadores (Venezuela) – [email protected]

[2]ROSA LUXEMBURGO, OBRAS ESCOGIDAS,Tomo I, EditorialPluma.