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Cortocircuitos en la red golpista de Estados Unidos

Fuentes: Argenpress

La extinción jurídica de la concesión de uno de los 79 canales privados de televisión venezolana (hay solo 2 estatales) (1), y su no renovación por el gobierno, (un evento similar a los que comúnmente están ocurriendo en todo el mundo), fue la señal que disparó una ofensiva mediática salvaje amplificada por los medios masivos […]

La extinción jurídica de la concesión de uno de los 79 canales privados de televisión venezolana (hay solo 2 estatales) (1), y su no renovación por el gobierno, (un evento similar a los que comúnmente están ocurriendo en todo el mundo), fue la señal que disparó una ofensiva mediática salvaje amplificada por los medios masivos de comunicación mas poderosos de América y Europa.

Un mecanismo típico, que puede explicar en forma muy simplificada cómo los Imperios modernos y las grandes potencias mundiales, imponen y mantienen sus sistemas socio-económicos funcionales a sus intereses sobre aquellos países dependientes ‘en desarrollo’, es que inducen y mantienen ‘viva’ en sus sociedades una ‘Estructura Cultural’ muy específica.

Para ello necesitan un aparato ideológico que funcione día y noche, convenciendo y mostrando a la población que el orden establecido ‘nace por su propia voluntad y autonomía’ (y en donde toda acción o intromisión imperial y de las oligarquías locales es sistemáticamente omitida o borrada).

En la mayoría de los casos, las élites de poder de las potencias mundiales actúan en compromiso económico y connivencia con las clases dominantes locales del país en cuestión, que adoptan buena parte de su cultura e ideología foránea. Las clases dominantes son el conjunto de los grupos locales grandes concentradores de capital, (entre otros grandes banqueros-financistas, empresarios, terratenientes). Generalmente estas clases tienen influencia sobre los gobiernos, y estos a su vez tienen un buen nivel de relación con las élites de poder mundiales

El triplete: élites de poder extranjeras-clases dominantes locales-gobierno, es el que planifica la Cultura y Educación para la sociedad, es decir para el pueblo.

Esta ideología enrarecida que responde en el largo y corto plazo a un compromiso entre los intereses del triplete, que no son los del pueblo, es infiltrada secularmente en la Educación, mediante los programas y cátedras (Historia por ejemplo), en las escuelas y universidades a buena parte de los niños y jóvenes instruidos. Uno de los objetivos es lograr que la mayoría del pueblo que ha recibido esa instrucción, la tome como ‘natural’ y no distinga que hay ‘dos tipos de Educación’, y aquella que ignora es la que defiende sus intereses.

Son ampliamente conocidas las ‘sugerencias’ e intromisiones de organismos internacionales (como el Banco Mundial, la Organización Mundial de Comercio) en las legislaciones educativas nacionales, que suelen contar con la anuencia de funcionarios traidores locales. Algunas universidades actúan como verdaderos centros de adoctrinamiento del Poder supranacional.

Sobre la población menos instruida se opera fuertemente a través de la Cultura hábilmente enrarecida, donde los multimedios masivos de comunicación privados juegan un rol fundamental. La mayoría de estas grandes empresas suelen ser propiedad de las clases dominantes locales y de capitalistas extranjeros.

Sobre la población carente de instrucción, se actúa en parte con los medios de comunicación y mediante el clientelismo (como por ejemplo trabajo y entrega de tierras condicionadas).

Como resultado la mayoría de la población, especialmente las clases acomodadas y medias, tienen arraigada en forma no conciente, una Cultura y Educación adaptada a aquella serie de valores, que en el fondo benefician a los intereses de las élites de poder capitalistas locales y extranjeras.

Es decir, se da la situación que cuando el pueblo cree que piensa como pueblo, está pensando como su enemigo quiere que piense.

Basta comprobarlo con solo preguntar a los ciudadanos instruidos o no: ¿Qué es el Capitalismo? ¿Qué es el Liberalismo Económico? ¿Qué es el Capitalismo de Mercado? ¿Está Ud. viviendo o ha vivido en alguno de ellos? ¿Qué escala de valores tienen estos sistemas? ¿Como benefician al pueblo? ¿Hay otras alternativas a ellos?

Durante la Guerra Fría la palabra ‘Capitalismo’ se encubría al gran público anteponiendo ‘Comunismo’. Actualmente se sustituye por ‘Democracia’. Esta es una forma de gobierno, mientras que el Capitalismo es un sistema socio-económico (e involucra una ideología específica).

Ricciardelli y Schmid (2) enumeran las misiones de los grandes multimedios de comunicación del Sistema globalizador, que son: Desinformar (hablar siempre sobre las consecuencias y nunca de las causas reales de los padecimientos). Distraer (inhibir los razonamientos analíticos y desviar la atención con noticias coyunturales y entretenimientos). Saturar (con enorme cantidad de información irrelevante, que no permita distinguir lo importante). Fragmentar (se bombardea al público con un tema específico de crisis social tratado superficialmente. Como la crisis no se soluciona, surge en la sociedad la actitud de ‘salvación’ individual). Desarrollar (sin que el gran público lo advierta) una progresiva adaptación al deterioro de los valores morales y a la subestimación. Inducir la apatía, (la desmovilización es una forma de control social).

De modo que si es afectado alguno de los grandes medios de divulgación del Sistema, que son indispensables para mantener viva en las mentes ‘el engaño permanente’, su respuesta es una reacción violenta y la llamada batalla cultural se hace entonces observable (2).

Pero cuando algún gobierno de un país ‘en desarrollo’ prioriza los intereses de su pueblo, perjudica los de las élites de poder locales y extranjeras las cuales comienzan a actuar al unísono y en resonancia para llegar a un ‘cambio de régimen’.

Tal es el caso de Venezuela donde el gobierno ha denunciado otro plan golpista en progreso, iniciado por los grandes medios de comunicación masiva privados en manos de las oligarquías locales, algunos estudiantes de universidades privadas y sectores de clase media, y continuado con otros intentos de desestabilización. Como fue denunciado, el plan cuenta con la organización encubierta por la Central Intelligence Agency (CIA) del gobierno de George W. Bush (3).

La Comisión de Inteligencia del Congreso de EEUU refiere (4): ‘… Por Orden Ejecutiva solamente la CIA está específicamente autorizada para tomar acciones encubiertas que sean individualmente autorizadas por el Presidente, aunque también puede ser ordenado a otros departamentos y agencias a tomar acciones encubiertas con la autorización del Presidente…’

Como fue revelado, una de las empresa privadas contratadas por la CIA para crear las condiciones desestabilizadoras es la Albert Einstein Institution. Una ONG estadounidense propiedad de Gene Sharp. Sus servicios declarados incluyen el uso de la no violencia como arma política, recurriendo a la desobediencia civil y aplicando métodos que abarcan la no cooperación política, social y los boicots económicos. Asesora y organiza marchas y actos colectivos de protesta, piquetes, persecuciones o escraches, huelgas de todo tipo (estudiantiles, de trabajadores, de presos, de profesionales, etc).

Sin embargo, la institución se especializa en las guerras políticas de Inteligencia, de Masas y de Organizaciones. En los últimos quince años ha formado líderes y organizado grupos de oposición para los golpes de Estado ‘suave’.

En estas clases de guerras políticas ocurre por ejemplo, que los agentes del enemigo externo identifican entre los sectores populares de un país las divergencias a fogonear. Forman y financian grupos políticos y apolíticos, que unifican y fortalecen de un lado, mientras infiltran, dividen, sabotean y debilitan por el otro sector. Luego se siembra la discordia entre ambas facciones y el beneficio del conflicto, es obtenido por el enemigo de ambos sectores populares.

La Albert Einstein Institution ha participado o participa en cambios de regímenes y operaciones de desestabilización promovidos por EEUU, en Palestina, Irak, Irán, países bálticos (Ucrania, Lituania, Serbia, Georgia), Tibet, Birmania, Taiwán, Tailandia, Belarús. Ha fracasado en China, Bielorrusia, Zimbabwe y Venezuela, regiones en donde sigue operando.

Esta institución que forma parte de una red de organizaciones que operan con agencias de Inteligencia como la CIA, y el Departamento de Estado de EEUU, ha recibido financiamiento del International Republican Institute (IRI), que es parte del National Endowment for Democracy (NED), uno de cuyos objetivos es construir un ‘movimiento mundial para la democracia’. Tiene también relación con International Center for Non-violent Conflict, con el Center for Applied Non Violent Action and Strategies (CANVAS) conformado por la antigua resistencia serbia (financiada por EEUU), que derrocó a Milosevic. Y con el Freedom House, que promueve ‘la expansión de la libertad y la democracia a todo el mundo’. Esta última estuvo dirigida por J. Woolsey (ex director de la CIA) y actualmente por P. Ackerman, y algunos de sus miembros son P. Wolfowitz, D. Rumsfeld, J. Kirkpatrick, Z. Brzezinski, Otto Reich, S. Huntington, Steve Forbes. Es financiada a su vez por otras fundaciones (en un 25%), como la Fundación Soros, y el resto por el gobierno de EEUU a través de la National Endowment for Democracy, U.S. Agency for International Development (USAID) y el Departamento de Estado. Freedom House opera hoy en Venezuela con un programa para ‘defender los derechos humanos’…

«…y los Ministerios eran: el Ministerio de Paz (que se ocupaba de la guerra), el Ministerio del Amor (encargado de mantener la ley y el orden), el Ministerio de la Abundancia (al que le correspondían los asuntos económicos) y el Ministerio de la Verdad (dedicado a la educación, la cultura y las noticias).» G. Orwell, «1984»

Notas: 1) En Venezuela hay 706 radioemisoras privadas y 3 estatales. Todos los diarios (118) son privados. 2) La batalla cultural forma parte de las llamadas Guerras Políticas, que según los estudios de Ricciardelli y Schmid sobre el accionar del Imperio Británico, son al menos de seis clases: guerra política de Inteligencia y Contrainteligencia, de Masas y Elites (o Social), Ideológica, de Organizaciones, Psicológica y Cultural, de Estratagemas. H. Ricciardelli, L.E. Schmid, ‘Los Protocolos de la Corona Británica’, Struhart, 2004. 3) ‘Presidente de TeleSur denuncia ONG de la CIA detrás de nuevo golpe en Venezuela’, 2/06/07, TeleSur, www.aporrea.org. 4) ‘Preparing for the 21st century: An appraisal of U.S. intelligence’, 1996.