Recomiendo:
5

Covid-19, ¿Bill Gates es un imbécil?

Fuentes: Sin permiso

En los dos primeros meses del año, Dean Baker (CEPR) publicó una breve nota y un interesante artículo sobre el acaparamiento de las vacunas existentes por parte de los países ricos, y una brevísima nota sobre un debate imperdible que sostuvo con Thomas Cueni, el Director General de la Asociación Internacional de Comercio Farmacéutico, en el que este último deja muy mal parados a los expertos en salud pública y al propio Bill Gates, probablemente para desviar la atención sobre los monopolios de patentes. SP

¿Para prevenir el resurgimiento de la pandemia podemos hablar de investigación de acceso abierto?

A medida que avanzan los planes de vacunación, varios expertos en salud pública nos advierten que la pandemia puede resurgir por la aparición de nuevas cepas resistentes a las vacunas. La lógica dice que cuanto más personas estén protegidas contra la cepa dominante aparecerán nuevas mutaciones, y las vacunas con las que contamos ya no serían eficaces. Esto puede colocarnos en una situación de «whack-a-mole» (un juego mecánico en el que hay que darle martillazos a varios topos que vuelven a aparecer todo el tiempo (NdT), debiendo alterar constantemente nuestras vacunas y volver a aplicarlas para limitar la muerte y el sufrimiento por la pandemia.

Como nunca antes, esta situación muestra la urgencia de acelerar la investigación sobre vacunas. Aunque la cuestión es que sería deseable que rápidamente las pruebas sobre las nuevas cepas se compartieran y también los ensayos sobre la eficacia del lote actual de vacunas en relación con cada una de las nuevas cepas.

El problema de los monopolios de patentes

Ni duda cabe que es poco probable que estas cosas ocurran, mientras las compañías farmacéuticas sólo intenten maximizar los beneficios de los monopolios de patentes que les otorgan los gobiernos. Tienen pocos incentivos para compartir pruebas capaces de poner en evidencia que sus vacunas podrían no ser eficaces ante determinadas cepas. Las agencias reguladoras deberían tomar esta determinación y divulgar públicamente sus hallazgos aunque a Pfizer, por ejemplo, no le interesa divulgar sus hallazgos de manera abierta.

El problema que supone  la protección de los derechos de propiedad intelectual en pandemia ha recibido una atención considerable en el resto del mundo -aunque no en Estados Unidos-, a raíz de una resolución presentada por India y Sudáfrica en la Organización Mundial del Comercio. Si tal  resolución se aplicara, se dejarían sin efecto los reclamos de patentes y otros derechos de propiedad intelectual sobre vacunas, tratamientos y pruebas mientras dure la pandemia. La resolución cuenta con un apoyo aplastante por parte de los países en desarrollo, aunque  Estados Unidos y otros países ricos están prácticamente unidos en la oposición.

Seguir leyendo…