Pese a la fuerte recuperación económica, la brecha entre ricos y pobres se amplió todavía más en el segundo semestre de 2004, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC). En la segunda mitad del pasado año, el 10% más rico obtuvo ingresos 28,2 veces superiores al 10% más pobre, mientras que en […]
Pese a la fuerte recuperación económica, la brecha entre ricos y pobres se amplió todavía más en el segundo semestre de 2004, informó hoy el Instituto Nacional de Estadística y Censos (INDEC).
En la segunda mitad del pasado año, el 10% más rico obtuvo ingresos 28,2 veces superiores al 10% más pobre, mientras que en el primer semestre del propio período esa distancia fue de 26,3, reveló el organismo estatal.
Lo mismo sucede cuando se compara lo que ocurrió con el 20% de la franja poblacional más opulenta con el mismo porcentaje de la que vive en la extrema miseria: la brecha subió de 13,3 a 14,3 veces.
Si bien la economía del país sudamericano creció el 9% en el 2004, los frutos de esa expansión siguieron repartiéndose de manera más desigual.
De recibir el 1,4% de la torta, el 10% de los sectores marginados por el modelo -desempleados, cuentapropistas informales o beneficiarios de planes sociales- se quedan ahora con apenas el 1,3%.
Si esa medición se amplía al 20% de los argentinos necesitados, la caída es aún mayor, del 4% al 3,7%, indicó el estudio del INDEC.
Entre las causas de esa tendencia, la institución mencionó los ingresos estancados o con mejoras inferiores al aumento de los precios y a la riqueza creada que perciben esas capas sociales.
En contraste, el 20% de los sectores acaudalados mantuvo su participación en torno al 53% sobre un ingreso total mayor por el aumento del Producto Bruto Interno (PBI).
Esta desigualdad se reproduce cuando se traslada a las retribuciones por hogares, pero con una agravante más.
Como en las viviendas pobres habita más gente, cada integrante del 10% de las familias más pudientes recibe 31 veces por encima que cada persona de las moradas de escasos recursos.
En el 10% de las viviendas indigentes reside el 15,2% de la población total, es decir, 5,8 millones de argentinos que disponen de apenas 54 pesos (unos 19 dólares) para subsistir.
Los hogares opulentos están habitados por 2,4 millones de personas que pueden darse el lujo de gastar, cada una, 1.676 pesos (584 dólares) por mes, agregó el análisis estadístico oficial.