Si las naciones ricas ahorraran los recursos, se incrementaría la economía de los estados en vías de desarrollo, con ganancias para todo el planeta, sostuvo hoy aquí el teólogo holandés Wim Dieckxsens.En el IX Encuentro Internacional sobre Globalización y Problemas del Desarrollo, Dieckxsens dijo que Venezuela y Bolivia son nuevos paradigmas de una sociedad desconectada […]
Si las naciones ricas ahorraran los recursos, se incrementaría la economía de los estados en vías de desarrollo, con ganancias para todo el planeta, sostuvo hoy aquí el teólogo holandés Wim Dieckxsens.
En el IX Encuentro Internacional sobre Globalización y Problemas del Desarrollo, Dieckxsens dijo que Venezuela y Bolivia son nuevos paradigmas de una sociedad desconectada de la globalización neoliberal, con gobiernos que trabajan por el beneficio de sus pueblos.
Durante esta jornada de ese evento, que sesiona en el Palacio de Convencioness, se debatieron ampliamente temas relacionados con la migración y el desarrollo, la globalización y las finanzas públicas, y la integración.
A los desafíos de las migraciones para países emisores y receptores se refirió el español José Antonio Alonso, director del Instituto de Estudios Internacionales, de la Universidad complutense de Madrid.
El experto sostuvo que aunque existe la tendencia a vincular esos movimientos de personas, fundamentalmente con los efectos de la globalización, en realidad el mundo ha tenido etapas de mayor flujo, como la de 1850-1910.
Sin embargo, reconoció que en la actual, la emigración ha cambiado, y la globalización coadyuva a su acentuación por la mayor interdependencia entre las naciones.
Otros expertos abogaron por políticas que detengan el drenaje de cerebros, el robo de mano de obra cualificada y la exportación de la fuerza de trabajo, fenómenos que inflige pérdidas millonarias a las naciones del Sur.
El cubano Antonio Aja, del Centro de Estudios de Migraciones Internacionales, llamó a ahondar en la desigualdad en las relaciones políticas y comerciales internacionales que motivan grandes flujos migratorios, temporales o definitivos.
También hubo exposiciones de Thomas Miller, del Banco Interamericano de Desarrollo, quien mencionó entre los objetivos más cercanos bajar el costo de las transferencias de remesas y convertir esos flujos monetarios en inversiones productivas.
El mexicano Arturo Huerta analizó como la llamada política de estabilidad macroeconómica predominante en la gran mayoría de los países subdesarrollados, no logra la estabilidad monetaria con base a factores productivos y financieros internos.
Por el contrario, se sustenta en entrada de capitales alcanzadas por exportaciones, con tasas de interés internas superiores a las internacionales y con acelerado proceso de extranjerización de activos nacionales, lo cual aumenta su vulnerabilidad externa.
Recalcó que las políticas de estabilización de las monedas actúan a favor de quienes controlan estas últimas, que es el capital financiero internacional, a costa de afectar la competitividad manufacturera, lo cual aumenta el desempleo y desindustrializan los países.
Los participantes en el IX Encuentro Internacional de Estudiantes de las Ciencias Económicas, realizado en el contexto del evento de los economistas, defendieron por una mayor participación de los educandos en la batalla por la integración latinoamericana.
Fuentes del Comité Organizador del encuentro de economistas, confirmaron que las cifras más recientes indican que el número de participantes asciende a mil 588 delegados de 55 países, de ellos 444 extranjeros.
También toman parte representantes de 27 organismos e instituciones internacionales.
En el IX Encuentro Internacional sobre Globalización y Problemas del Desarrollo, Dieckxsens dijo que Venezuela y Bolivia son nuevos paradigmas de una sociedad desconectada de la globalización neoliberal, con gobiernos que trabajan por el beneficio de sus pueblos.
Durante esta jornada de ese evento, que sesiona en el Palacio de Convencioness, se debatieron ampliamente temas relacionados con la migración y el desarrollo, la globalización y las finanzas públicas, y la integración.
A los desafíos de las migraciones para países emisores y receptores se refirió el español José Antonio Alonso, director del Instituto de Estudios Internacionales, de la Universidad complutense de Madrid.
El experto sostuvo que aunque existe la tendencia a vincular esos movimientos de personas, fundamentalmente con los efectos de la globalización, en realidad el mundo ha tenido etapas de mayor flujo, como la de 1850-1910.
Sin embargo, reconoció que en la actual, la emigración ha cambiado, y la globalización coadyuva a su acentuación por la mayor interdependencia entre las naciones.
Otros expertos abogaron por políticas que detengan el drenaje de cerebros, el robo de mano de obra cualificada y la exportación de la fuerza de trabajo, fenómenos que inflige pérdidas millonarias a las naciones del Sur.
El cubano Antonio Aja, del Centro de Estudios de Migraciones Internacionales, llamó a ahondar en la desigualdad en las relaciones políticas y comerciales internacionales que motivan grandes flujos migratorios, temporales o definitivos.
También hubo exposiciones de Thomas Miller, del Banco Interamericano de Desarrollo, quien mencionó entre los objetivos más cercanos bajar el costo de las transferencias de remesas y convertir esos flujos monetarios en inversiones productivas.
El mexicano Arturo Huerta analizó como la llamada política de estabilidad macroeconómica predominante en la gran mayoría de los países subdesarrollados, no logra la estabilidad monetaria con base a factores productivos y financieros internos.
Por el contrario, se sustenta en entrada de capitales alcanzadas por exportaciones, con tasas de interés internas superiores a las internacionales y con acelerado proceso de extranjerización de activos nacionales, lo cual aumenta su vulnerabilidad externa.
Recalcó que las políticas de estabilización de las monedas actúan a favor de quienes controlan estas últimas, que es el capital financiero internacional, a costa de afectar la competitividad manufacturera, lo cual aumenta el desempleo y desindustrializan los países.
Los participantes en el IX Encuentro Internacional de Estudiantes de las Ciencias Económicas, realizado en el contexto del evento de los economistas, defendieron por una mayor participación de los educandos en la batalla por la integración latinoamericana.
Fuentes del Comité Organizador del encuentro de economistas, confirmaron que las cifras más recientes indican que el número de participantes asciende a mil 588 delegados de 55 países, de ellos 444 extranjeros.
También toman parte representantes de 27 organismos e instituciones internacionales.