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El rock andino se hace oír en Nueva York, reivindicando el rico patrimonio cultural de Bolivia

Cruzada boliviana en defensa del Charango

Fuentes: www.econoticiasbolivia.com

El cantautor boliviano Marcos Tabera inició en Estados Unidos una cruzada en defensa del patrimonio cultural del país y del charango boliviano. A principios de septiembre del 2007 lanzó un nuevo video musical y CD de rock del charango en el circuito cultural latinoamericano en el centro de Nueva York, en Virginia y Washington. «Charango […]

El cantautor boliviano Marcos Tabera inició en Estados Unidos una cruzada en defensa del patrimonio cultural del país y del charango boliviano. A principios de septiembre del 2007 lanzó un nuevo video musical y CD de rock del charango en el circuito cultural latinoamericano en el centro de Nueva York, en Virginia y Washington.

«Charango boliviano no dejes de sonar / si ella escucha tu canto / sé que va a regresar. Charango boliviano / mil arpegios de amor / en tus cuerdas, mi alma / en tu voz, mi ilusión», dice parte de la canción que fusiona el rock con los aires andinos y que ratifica la paternidad boliviana sobre este instrumento de cuerda, nacido en las míticas tierras del Potosí.

Allí, en el siglo XVI, nació el charango para cantarle al mitayo, al indio sometido a los trabajos forzados en la extracción de la plata en el legendario cerro rico de Potosí, que forjaba por ese entonces la fortuna de España y contribuía decisivamente en la acumulación originaria del capital.

Era tanta la plata que salía de Potosí, que muchos, metafóricamente hablando, decían que con toda esa riqueza muy bien se podía construir un puente de plata que una el centro de la América india con Europa. Y era tal el sufrimiento de los indígenas, que el charango tensó sus finas y vibrantes cuerdas para hablar de las desventuras de los bolivianos, de sus sueños y amores, pero sobre todo del despojo y la injusticia.

Desde entonces el charango no dejó de sonar, ya que desde los tiempos de la Colonia española, Bolivia está siendo despojada de sus abundantes y ricos recursos naturales (goma, estaño, plata, oro, petróleo, gas, zinc). Lo propio ocurre con su rico y diverso patrimonio cultural, forjado desde de los tiempos de las milenarias culturas de los tiahuanacotas, aymaras e incas, y que también es sistemáticamente arrebatado por los países vecinos. Este es el caso de la música, baile e instrumentos bolivianos (como el charango) que son presentados en el exterior como si fueran originarios de otros países y otras culturas.

El charango se lamenta y se queja frente al dolor de los más pobres, pero también se rebela y se alza contra la injusticia, acompañando la lucha de los pueblos que viven en las alturas. El charango resuena mucho más fuerte cuando Bolivia decide defender sus tesoros, recuperando sus recursos naturales de manos de las transnacionales y preservando su cultura que intenta ser desnaturalizada y arrebatada por otros países.

De ahí que, por su pegajoso ritmo y sus versos, que hablan del altiplano y de la puerta del sol, el rock boliviano del charango se esté convirtiendo en un instrumento de la permanente lucha de los residentes bolivianos en Estados Unidos para preservar la cultura nacional y difundir a todo el mundo el rico patrimonio musical y folklórico del país.

En Virginia y Nueva York, el rock del charango está sonando allá donde se reúnen los residentes bolivianos, que usan este ritmo para rechazar la pretensión de las autoridades del Perú y Chile, que intentan apropiarse de la paternidad del charango.

«Este trabajo es un homenaje al charango boliviano y a los grandes y eximios cultores de este maravilloso instrumento musical», dijo Tabera en la presentación del «Charango boliviano», una obra en su característico estilo de rock fusionado con el tinku.

Desde su aparición, este nuevo DVD y CD del cantautor nacional, que radica hace más de una década en Estados Unidos, está recibiendo el apoyo de los residentes bolivianos de Nueva York y Virginia, que encuentran en esta obra un motivo más para reafirmar sus raíces, para integrarse con identidad propia a la modernidad y para mostrar la extraordinaria belleza de los instrumentos y ritmos ancestrales de Bolivia.

El nuevo ritmo ya ha comenzado a sonar en algunas radioemisoras latinas y podría convertirse en un éxito, como fue el «tinku rock», que llevó hace un par de años a Tabera a las pantallas y a los más importantes programas de la televisión hispana. En Bolivia, el rock del charango es distribuido a través de Discolandia.

«Nos sentimos muy orgullosos de nuestras raíces. Somos bolivianos y queremos poner de relieve nuestra música y nuestros instrumentos que son milenarios, que vienen de los aymaras y de los incas», aseguró Marcos, la privilegiada voz del Alterandino, la banda de rock boliviano que habla de los sueños y esperanzas de los migrantes.

Las canciones de Tabera, y entre los que se destacan «Litoral» y el «tinku rock» ha incursionado con éxito en los estudios de televisión en Miami y el grupo boliviano ha sido entrevistado y presentado en los programas de Telemundo, la cadena más vista entre los hispanos residentes en Estados Unidos y en varios países de América Latina. Telemundo llega al 90% de los hogares hispanos.

El cantante, nacido en La Paz, es autor en letra y música del «Charango boliviano», «Litoral, del «Tinku del recuerdo» y de otros temas de rock boliviano incluidos en el CD, y grabado en Viva Record en New Jersey, como producción independiente. Marcos ya había incursionado en la fusión de los ritmos andinos con el jazz y el rock cuando a mediados de la década de los 80 fue la voz de «Khonlaya», uno de los grupos pioneros en este arte.

Con algo más de una década de residencia en Estados Unidos, el boliviano Tabera y su grupo están logrado lo que muy pocos han hecho hasta ahora: difundir e introducir la cultura y la música de los Andes entre los jóvenes estadounidenses y entre los hispanos que sienten orgullo de su tierra y que no quieren renunciar a su historia ni a sus raíces.

HOMENAJE A LOS CHARANGUISTAS BOLIVIANOS*

«Charango Bolivia no es un sincero y humilde reconocimiento a los músicos, artistas, maestros y artesanos constructores de nuestro charango, quienes con su virtuosidad, metodología precisa y con su fino arte hacen de este maravilloso instrumento uno de los más fieles y admi rados exponentes de nuestra hermosa y gran cultura musical boliviana».

«Reconocimiento y gratitud a: ERNESTO CAVOUR, CELESTINO CAMPOS, EDDY NAVIA, MAURO NÚÑEZ, JULIO ROCABADO, VILLY LOREDO, GERARDO PAREJA, RENÉ GAMBOA, DONATO ESPINOZA, JORGE LAURA, ALEJAN DRO CÁMARA, JORGE ALVARADO, JORGE MARTÍNEZ, AGUSTÍN ALONSO, ANTONIO PÉREZ, WINER CANDIA, LUCHO ECHEVERRÍA, MARIANO LLANOS, JUAN ACHÁ, HERMANOS RODRÍGUEZ, SABINO OROZCO y muchos otros a quienes pido perdón por mi involuntaria omisión».

«Solidaridad, cariño y eterno agradecimiento al maestro WILLIAM ERNESTO CENTELLAS, eximio charanguista, excelente artista, prolífico compositor y, sobre todo, un gran hombre dotado de mucho talento y humildad que dio tanto a Bolivia a través de sus hermosas e inolvidables mel odías».

¡Jallalla Bolivia!