La Reserva Federal de Estados Unidos tiene problemas para hacer llegar un nuevo mensaje sobre hasta cuando se prolongará el alza de las tasas de interés: no está segura.
Los mercados financieros, que se acostumbraron a que la Fed les dijera a dónde se dirigen las tasas de interés, no parecen dispuestos a asimilar el nuevo mensaje.
Tras casi dos años de ajuste, los esfuerzos del banco central por comunicar que no tiene certeza sobre la dirección de las tasas de corto plazo han sido interpretados por los mercados como una predicción de su rumbo. Las lecturas cambiantes acerca de esa predicción han causado estragos en los mercados en las últimas jornadas.
Un problema potencialmente mayor para el nuevo presidente de la Fed, Ben Bernanke, es que los mercados parecen temer que la Fed acabará su campaña de alzas demasiado pronto. Desde que Bernanke habló frente al Congreso estadounidense sobre la posibilidad de hacer una «pausa» en los incrementos de tasas, los mercados de bonos y bienes básicos han señalado su preocupación acerca de la inflación.
Se espera que el próximo miércoles la Fed eleve la tasa interbancaria, que se cobra a los prestamos a un día entre los bancos, en un cuarto de punto porcentual a 5%, lo que completaría 16 incrementos consecutivos. También es probable que la Fed aluda a su preocupación sobre presiones inflacionarias en el comunicado que divulga al final de la reunión.
Un tema más importante es qué dirá sobre sus acciones futuras con respecto a las tasas, específicamente si debe incluir la frase, presente en declaraciones anteriores, que «podrían ser necesarios» nuevos aumentos.
Eliminar la oración del próximo comunicado de la Fed encajaría bien con la estrategia reciente de la entidad de revelar menos. «La idea de darle pistas al mercado acerca de la dirección de las tasas de interés ya cumplió su vida útil», afirma Peter Hooper, economista jefe para EE.UU. de Deutsche Bank. Pero eliminar la oración podría ser interpretado por el mercado como una señal de que la Fed no está tan preocupada por la inflación.
La inclusión o no de la frase resume el dilema de Bernanke, quien llegó a la Fed con la promesa de hacer más transparente la toma de decisiones. Pero Bernanke asumió la presidencia en el preciso momento en que las circunstancias económicas dificultan tener una dirección clara acerca de las tasas de interés.
Algunos funcionarios de la Fed siempre han tenido una idea de hacia donde irán las tasas, al menos en privado. En agosto de 2003, estaban confiados en que las tasas permanecerían en un 1% durante «un período considerable» de tiempo, y así lo manifestaron. En mayo de 2004, pensaban que las tasas subirían a un ritmo «mesurado», y también lo dijeron en público. Desde entonces, la tasa interbancaria ha subido un cuarto de punto porcentual después de cada reunión.
Pero ahora que la economía estadounidense ha recuperado su dinamismo, las tasas se ubican en niveles cercanos a lo normal y hay fuertes corrientes cruzadas que dificultan formarse un panorama claro sobre las perspectivas de la economía, la confianza de la Fed sobre el futuro de las tasas se ha disipado. Los funcionarios de la Fed aún creen que es más probable que las tasas suban a que bajen, pero suponen que eso puede suceder a lo largo de varios meses, dependiendo de los datos de la economía.
El mercado, sin embargo, parece pensar que el alza en cuartos de punto de las tasas de interés se prolongará hasta que la Fed ponga punto final y está debatiendo si queda un alza o dos alzas antes de que ello acontezca.
Los giros recientes sugieren que los mercados continúan esperando que la Fed los guíe. «Si le pregunta a la gente por qué piensan que la Fed se detendrá en junio, dirán que fue porque la Fed lo dijo, no porque los datos de la economía indican que la Fed debería detener los aumentos», dijo Jim Bianco, presidente de la firma de investigación financiera Bianco Research.
Las acciones de mercado también sugieren que ha disminuido la confianza en la capacidad de la Fed para combatir la inflación, lo cual es un golpe contra Bernanke, quien ha tratado de disipar la impresión de que es una paloma en temas de inflación. Tom Gallagher, analista de la firma de inversión ISI Group, dijo que la Fed ahora tiene un reto tanto en el tema de la inflación como en el de la credibilidad de sus comunicados.