Remplazará la moneda estadunidense por un billete que únicamente tendrá valor en la isla. La medida, efectiva a partir del 8 de noviembre pone fin a 11 años de libre circulación de la divisa
Once años después de que autorizó la libre circulación del dólar estadunidense, Cuba eliminará esa moneda de las operaciones comerciales internas y la remplazará por un billete local válido sólo en la isla, con un valor fijado como equivalente al verde.
El presidente Fidel Castro hizo el anuncio, al aparecer esta noche en la televisión, cinco días después de que sufrió una caída que le fracturó la rótula izquierda y le produjo una fisura en el hombro derecho.
La medida será efectiva a partir del 8 de noviembre, cuando ninguna operación podrá realizarse con la moneda estadunidense, en un hecho que marca simbólicamente el final de una época asociada con la modesta apertura económica de los años 90, tras la crisis que siguió en la isla a la caída de la Unión Soviética.
En octubre de 1993 fue autorizada en Cuba la tenencia de dólares, luego de que durante más de tres décadas la sola posesión de billetes verdes era un delito. En la nueva etapa será legal la posesión de moneda estadunidense en efectivo o en cuentas bancarias, pero no se podrá comprar nada con esa divisa.
Desde el próximo jueves la población podrá cambiar masivamente sus dólares por pesos cubanos convertibles, como se llama el signo local equivalente. Las oficinas bancarias trabajarán el sábado 6 y el domingo 7 para facilitar el canje.
El primer efecto de la decisión será, en consecuencia, una recaudación en las arcas centrales del Estado de volúmenes de dólares estadunidenses en efectivo que, según especialistas, abundan bajo los colchones de los cubanos, acumulados como valor-refugio.
Después del 8 de noviembre tanto los cubanos como los turistas podrán cambiar los dólares estadunidenses por pesos convertibles, con un impuesto de 10 por ciento, en una virtual devaluación del billete verde, «en compensación por los costos y riesgos que origina la manipulación de dólares del gobierno de Estados Unidos», según la resolución respectiva del Banco Central.
A partir de esa fecha, un turista podrá venir a Cuba con dinero en efectivo en monedas como el euro, el dólar canadiense, el franco suizo o la libra esterlina y obtener por esa vía pesos convertibles sin impuesto, al cambio comercial del día. Podrá usar tarjetas de crédito de bancos que no sean estadunidenses también sin castigo, pero si viene con dólares de Estados Unidos podrá canjearlos por el signo local, a la tasa gravada con 10 por ciento.
Castro lucía demacrado pero mostró normalidad al hablar durante la mayor parte de un programa de algo más de tres horas. Según su costumbre, gesticuló con el brazo izquierdo, mientras mantenía el derecho inmovilizado en un cabestrillo elástico y parecía estar sentado en una silla ortopédica.
El mandatario fue operado el jueves de la rodilla y tiene la pierna izquierda enyesada.
El líder cubano apareció encabezando una mesa, flanqueado por el presidente del Banco Central, Francisco Soberón, su secretario, Carlos Valenciaga, y comentaristas de la televisión.
Valenciaga leyó un texto del mandatario explicando que la decisión responde a recientes restricciones de Estados Unidos a los viajes y las remesas de emigrados y a presiones de Washington a bancos internacionales para evitar que reciclen el flujo de caja cubano en dólares estadunidenses.
El principal caso citado fue el de una investigación judicial anunciada en julio pasado por Estados Unidos sobre la ruta que siguieron 3 mil 900 millones de dólares que Cuba cambió en billetes deteriorados a través de la Unión de Bancos Suizos (UBS), como parte de un mecanismo regular de reposición de efectivo, autorizado en el mundo por la Reserva Federal estadunidense.
Antes de la investigación, la Reserva Federal impuso una multa de 100 millones de dólares a la UBS por facilitar ese mecanismo a Cuba, bajo una norma que prohíbe el acceso a ese mecanismo a un país, como la isla, considerado patrocinador del terrorismo.
Soberón dijo que, de continuar esa tendencia, Cuba corría el riesgo de quedarse en un momento con montañas de dólares estadunidenses convertidos en simple papel, al no poder canjearlos en el exterior.
Congresistas piden investigación
Tras la multa a la UBS, los congresistas republicanos de origen cubano Lincoln Díaz Balart e Ileana Ros Lehtinen instaron a las autoridades a emprender la investigación, a partir de que los dólares de La Habana no fueron remplazados por billetes nuevos, sino transferidos a documentos.
«No es una acción con el fin de recaudar divisas, sino una respuesta a una amenaza real por una criminal medida del gobierno de Estados Unidos y una desvergonzada campaña para atemorizar bancos extranjeros», dijo Castro, en el texto leído por Valenciaga.
Cuba no puede usar regularmente la moneda de Estados Unidos en sus transacciones internacionales debido a las leyes del bloqueo. El comercio internacional de la isla se realiza en otras divisas fuertes.
De acuerdo con la resolución 80-2004 del Banco Central, también leída en el programa, los titulares de cuentas bancarias en dólares, nacionales o extranjeros, podrán retirar de sus saldos a la vista, a su elección, pesos convertibles o dólares, pero no podrán depositar billetes verdes.
En algunos balnearios turísticos cubanos el euro circula como moneda corriente y así permanecerá tras la nueva disposición.
La resolución garantizó la permanencia y valores de las cuentas bancarias en dólares, tanto de titulares nacionales como extranjeros y ofreció el mismo respaldo a las que se abran en los próximos días, a consecuencia de las nuevas reglas.