Cuba está ascendiendo de sus cenizas con la ayuda de China y Venezuela, tras la caída del bloque soviético, que fue durante muchos años el principal soporte de la economía de la isla, dijo el sábado el presidente Fidel Castro.«El Estado renace como ave fénix,» dijo Fidel Castro en un discurso de casi seis horas […]
Cuba está ascendiendo de sus cenizas con la ayuda de China y Venezuela, tras la caída del bloque soviético, que fue durante muchos años el principal soporte de la economía de la isla, dijo el sábado el presidente Fidel Castro.
«El Estado renace como ave fénix,» dijo Fidel Castro en un discurso de casi seis horas en una reunión de economistas que terminó en la madrugada del domingo.
En los últimos dos años, Cuba ha estado empeñada en un proceso de recentralización de su economía, controlando las compañías estatales para reducir la autonomía permitida durante la profunda crisis que siguió al derrumbe de la Unión Soviética.
También introdujo controles cambiarios, puso fin a la circulación del dólar estadounidense, aumentó la regulación de las compañías extranjeras y frenó la pequeña empresa privada, en un retorno a una economía que es 90 por ciento controlada por el Estado.
Con la centralización de las empresas estatales y otras medidas, Cuba debe ahorrar entre 500 millones y 1.000 millones de dólares, dijo el presidente cubano.
«Hemos tenido que establecer un rigurosísimo control de cambios,» afirmó, quejándose de que antes había más de 3.000 funcionarios con facultad para comprar y vender en divisas.
Desde el comienzo del año, toda las divisas y su equivalente cubano, el peso convertible, deben ser manejadas en una cuenta única controlada por el Banco Central, lo que reforzó la vigilancia del gobierno sobre las finanzas del Estado.
«El prepotente dólar fue expulsado deshonrosamente de la circulación en nuestro país,» afirmó al comentar la eliminación de los billetes de su enemigo ideológico como moneda de curso legal en la isla.
NUEVO ACUERDO CON CHINA
Cuba duplicará su producción de níquel y cobalto en los próximos cuatro años gracias a la inversión china y «ya estamos trabajando en la ampliación de la empresa mixta (con la canadiense Sherritt International) con un incremento inmediato,» dijo el líder cubano.
«Estamos invirtiendo con recursos propios y tenemos créditos a largo plazo,» agregó.
«En el níquel, la isla caribeña obtendrá este año no menos de 800 millones de dólares en ganaicas brutas, y no menos de 500 millones de ingresos netos,» apuntó.
Cuba posee la tercera reserva de níquel más grande del mundo y su industria está procuciendo alrededor de 75.000 toneladas anuales en tres plantas procesadoras.
La empresa estatal china Minmetals S.A. firmó un acuerdo en noviembre con Cuba en el cual se comprometió a invertir 500 millones de dólares en la industria del níquel para producir 68.000 toneladas de ferro-níquel cada año.
Castro dijo que «ha surgido un motor nuevo que se llama China.»
La industria turística de Cuba, que produjo beneficios de más de 2.000 millones de dólares el año pasado, está creciendo al tiempo que redujo sus costos de 80 a 60 centavos por dólar de ingreso bruto.
Castro agradeció al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, su aliado extranjero más cercano, por la ayuda en el suministro de petróleo, cuya cifra oficialmente asciende a 53.000 barriles diarios en condiciones preferenciales.
El número de médicos, dentistas y maestros cubanos enviados a Venezuela, que forma parte de un acuerdo bilateral suscrito en octubre del 2000, aumentará de 20.000 que hay en la actualidad, a 30.000 a finales del año, dijo.
SE PONE SOL SOVIETICO
Castro dijo también que «el sol desapareció del horizonte» cuando el colapso de la Unión Soviética. El derrumbe del bloque soviético privó a Cuba de miles de millones de dólares en los subsidios, principalmente a través de los suministros baratos de combustibles a cambio de azúcar a precio por encima de mercado.
La economía cubana se redujo un 40 por ciento entre 1990-1993 y aún no se recuperado del todo al nivel anterior.
Castro decidió legalizar al dólar, abrir Cuba a la inversión extranjera y al turismo, y permitir pequeños negocios privados en la isla en la alimentación, el transporte y otros servicios que el Estado no podía proporcionar.
El líder cubano manifestó su rechazo por el enriquecimiento privado en su discurso ante 1.400 economistas que asistieron a un encuentro anti-globalización.
«Aquí se privatizó lo menos posible,» dijo Castro, al celebrar la supervivencia del socialismo en Cuba.
Castro aplaudió la elección del Frente Amplio en Uruguay y dijo que aún tiene esperanza en el aporte a la causa de la izquierda del gobierno del presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva. «Yo no he perdido esperanza ni en el PT (Partido de los Trabajadores) ni en Lula,» dijo.