Cuba fue el primer país del Hemisferio Occidental en establecer relaciones diplomáticas con la República Popular China y desde hace 62 años han atravesado las vicisitudes de la coyuntura internacional, y se han mantenido unidos para convertirse en un ejemplo de solidaridad y cooperación entre países socialistas y de naciones en desarrollo, afirmó el embajador de la RPC en Cuba, Ma Hui.
En ese sentido afirmó que a finales de noviembre de 2022, el primer secretario de PCC y presidente de la República de Cuba Miguel Díaz-Canel realizó una visita de Estado a China por invitación del presidente Xi Jinping, convirtiéndose en el primer jefe de Estado latinoamericano y caribeño en visitar su país tras el XX Congreso Nacional del Partido Comunista de China lo que refleja la especial relación entre las dos partes, y demuestra que La Habana siempre ha estado a la vanguardia de los países latinoamericanos en el desarrollo de las relaciones con Beijing.
Durante el encuentro, informó, los jefes de Estado dialogaron en un ambiente cordial y amistoso y alcanzaron importantes consensos sobre las relaciones China-Cuba y China-América Latina y acordaron que ante la nueva situación, deben fortalecer la coordinación estratégica e impulsar la construcción de la comunidad de futuro compartido de la Humanidad.
Seguidamente emitieron la «Declaración Conjunta sobre la Profundización de las Relaciones Binacionales en la Nueva Era», en la cual se hace un resumen de la amistad histórica y desarrollo de sus lazos, proyectando la dirección de la futura cooperación bilateral y en la arena internacional. Asimismo, firmaron más de diez documentos sobre intercambios entre partidos, el mecanismo de consulta política entre las dos cancillerías y la construcción conjunta de “la Franja y la Ruta”.
Al hablar sobre la colaboración, el embajador explicó que en los últimos años, han fortalecido las estrategias de desarrollo, y ampliado la cooperación económica y comercial. China apoya el desarrollo económico y social y la lucha contra la pandemia de covid en Cuba y es el mayor socio comercial de la isla en bienes, mientras que es, a su vez, el principal socio comercial de China en la región del Caribe.
La amplia cooperación, agregó, abarca la agricultura, energía renovable, productos biofarmacéuticos, información, comunicación, turismo e infraestructura. En 2021, el volumen de comercio bilateral aumentó 7,2 %. En los primeros tres trimestres del año 2022, siguió creciendo, e incluso las importaciones de China desde Cuba lograron un aumento del 18,1 %. El camarón blanco, el pepino de mar, la anguila y otros mariscos han comenzado a exportarse a China, y se han lanzado productos como miel y frutas en el Pabellón Nacional Boutique Cubana en JD.com, que pueden ser entregados a los consumidores chinos de 3 a 5 días después del pedido. Son muy populares entre los consumidores.
En cuanto a la Zona Especial de Desarrollo Mariel (ZEDM) significó que se ha convertido en un estandarte de la renovación y apertura al exterior del modelo económico y social cubano.
Creo, enfatizó, que las empresas chinas seguirán aumentando su interés en invertir en la isla caribeña, especialmente en la ZEDM.
Hu Mai, al hablar sobre el desarrollo económico logrado por su país, dijo que desde el inicio del proceso de la Reforma y Apertura, el PIB ha mantenido un rápido crecimiento, su volumen económico total ha continuado expandiéndose y su desarrollo ha alcanzado logros notables. Ya en 2011 superó a Japón y se convirtió en la segunda economía mundial.
Agregó que el país acumula una rica experiencia en más de 40 años de rápido desarrollo debido a: perseverar en el liderazgo del Partido Comunista; la concepción del desarrollo centrada en el pueblo por una vida mejor; la posición rectora del marxismo y promover la chinización del marxismo; insistir en el camino y desarrollo del socialismo con peculiaridades chinas.
Destacó el diplomático el poder económicoo logrado desde 2012. El volumen total aumentó de 54 billones de yuanes (equivale como 8,53 billones de dólares) en 2012 a 114 billones de yuanes (17,73 billones de dólares) en 2021, ocupando el segundo lugar en el mundo, contribuyendo con más del 30 % al crecimiento económico promedio mundial. El PIB percápita creció de 39 800 yuanes a 81 000. Se ha formado un fuerte mercado de demanda interna con un agregado económico de más de 100 billones de yuanes, una población de más de 1 400 millones con ingresos medios de unos de 400 millones.
Casi 100 millones de personas han salido de la pobreza de las zonas rurales y la pobreza absoluta se ha resuelto históricamente. La tasa de urbanización saltó del 53,1 % al 64,7 %. El seguro de pensión básico cubre a más de mil millones de personas, y el seguro médico básico a 1 360 millones, o sea, el sistema de seguridad social más grande del mundo. China ha levantado la red ferroviaria de alta velocidad y la red de autopistas más grandes del orbe.
La energía renovable está en auge y es hoy el mayor mercado del planeta para vehículos de nueva energía. La producción de cereales ocupa el primer lugar entre todos los países y el volumen comercial total ha aumentado de 4,4 billones de dólares, a 6,9 billones de dólares. Es el principal socio comercial de más de 140 países y regiones y continuará brindando más oportunidades a todas las naciones.
Por último, a la pregunta de si China esta lista para enfrentar los desafíos de Estados Unidos y otros países Occidentales, Hu Mai puntualizó que Washington y Beijing han tenido diferencias en el pasado y el presente, y habrá discrepancias en el futuro.
En los últimos años, el país del Norte se ha involucrado en el proteccionismo y en la política de “Estados Unidos primero”, y considera a China como su principal “competidor estratégico” a largo plazo, razones por las cuales busca contener y suprimir el desarrollo de Beijing, provocando guerras comerciales, tecnológicas y mediáticas, haciendo ambiguo el principio de una sola China.
Si ansiamos un mundo mejor, las principales potencias deben dar el ejemplo. La clave es controlar bien las diferencias. Tanto China como Estados Unidos se beneficiarán de la cooperación y perderán con la confrontación.
La adhesión de China a los tres principios de «respeto mutuo, coexistencia pacífica y cooperación de beneficio mutuo» será la mejor vía para que los dos coexistan pacíficamente a largo plazo.
Recordó que en noviembre de 2022, el presidente Xi Jinping dejó claro, durante su reunión con el presidente Joe Biden en la isla de Bali, que las relaciones chino-estadounidenses no deberían ser un juego en el que tú pierdes y yo gano, y tú asciendes y yo caigo. En el siglo XXI se debe evitar repetir los errores de la «Guerra Fría».
Ante los desafíos de Estados Unidos y los países occidentales, concluyó el diplomático, China aclarará sus principios, salvaguardará firmemente sus intereses legítimos y no sucumbirá a ninguna hegemonía o intimidación. Si ellos insisten en seguir su propio camino, la actitud será firme, es decir, China no busca problemas pero tampoco le teme.
Hedelberto López Blanch, periodista, escritor e investigador cubano.