1) Si usted quiere proteger el empleo y que más personas tengan trabajo seguro, dicte una ley facilitando el despido, reduzca las indemnizaciones por trato arbitrario y los beneficios sociales. Seguro las empresas que pueden despedir se sentirán más confiadas para contratar. 2) Si usted quiere que las empresas extranjeras contribuyan con el desarrollo nacional, […]
1) Si usted quiere proteger el empleo y que más personas tengan trabajo seguro, dicte una ley facilitando el despido, reduzca las indemnizaciones por trato arbitrario y los beneficios sociales. Seguro las empresas que pueden despedir se sentirán más confiadas para contratar.
2) Si usted quiere que las empresas extranjeras contribuyan con el desarrollo nacional, exonérelas de impuestos, regalías y otras obligaciones, facilite el retiro de utilidades hacia el exterior y redúzcales las obligaciones laborales, ambientales y sociales. Seguro las trasnacionales seguirán viniendo y en la suma total el país saldrá ganando.
3) Si usted quiere que haya más trabajo adentro, abra su economía tanto como pueda para que las industrias se transformen en comercio, la microempresa se haga microscópica, la agricultura se quede sin mercado y los campesinos se replieguen aún más al autoconsumo. Seguro al final del camino nos queda un destino de exportar toda la materia prima y la producción agraria con mercado fu era, y consumir importado.
4) Si usted quiere un trato equitativo y justo en las empresas elimine los derechos laborales y deje a los trabajadores sin sindicatos. Seguro que empresarios sin presiones darán derechos voluntariamente, cuando tengan suficientes ganancias como para pagar por ellos.
5) Si usted quiere estimular el empleo privatice todo el sector público empresarial y dele carta libre a los nuevos operadores para echar fuera al personal existente. Seguro se crearán muchos services para volver a contratar por menor sueldo a los mismos despedidos.
6) Si usted quiere orden entre la minería y las comunidades campesinas que ven afectadas sus vidas y condiciones de producción, inicie una campaña contra el terrorismo, los curas rojos y las ONG que lucran con la pobreza. Seguro que después tendrá que responder preguntas sobre mayor presupuesto para la policía.
7) Si usted quiere desahogar la furia de la gente dígales que el Congreso es una institución de comechados, un Congrezoo, un Gran Pozo Séptico, unos enemigos jurados de la austeridad, contrabandistas, padres que no reconocen a sus hijos, pedófilos, etc.; pero si quiere sal tarse el reclamo de que el TLC sea sometido a consulta popular, diga que sólo el Congreso puede tener la sabiduría como para discutirlo y aprobarlo.
8) Si a usted le preguntan por los abusos de las transnacionales del gas, la electricidad, los teléfonos, los peajes carreteros, el aeropuerto, los servicios turísticos, etc., acuérdese de la palabra mercado y añada que el Estado regula pero sin afectar la inversión privada; y cuando le digan como se hará para realizar nuevas inversiones para ampliar la red de agua, señale que se entregará el servicio a inversionistas privados extranjeros, que garantizarán tarifas bajas, inversión, eficiencia y buen trato para los usuarios. El mercado, nunca se olvide de la palabra mercado, aunque a la hora de privatizar haya un solo postor y tenga fama de pasar dinero bajo la mesa.
9) Si a usted le tocan el punto de las jubilaciones acumuladas y del mal manejo que se ha hecho de estos fondos por responsabilidad del Estado, afirme que no hay disponibilidad fiscal y qué felizmente se cerró la 20530, y que no hay problema de que el Congreso la reabra para mantener las pensiones más altas, mientras los niveles medios y bajos ya han sido desindexados y se van a igualar por abajo con los de la 19990.
10) Si usted quiere aclarar como hará para financiar las promesas que va a hacer a lo largo las elecciones, diga nomás que es con la contribución del capital privado: así mata dos pájaros de un tiro, no obliga realmente al futuro gobierno y no pisa los callos de las grande empresas las que siempre estarán interesadas en buenos negocios con el Estado.
11) Si este programa tiene algo de antipático, diga que es sincero y realista.
12) Y si no quiere correrse riesgos cállese la boca. Ponga la mejor de sus sonrisas y hable de crecimiento, orden y empleo. Es una fórmula que nunca falla. Lo único malo es que la usan todos.