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Pruebas sobre la existencia de un “Fantasma”.

De cómo se puede hacer visible que antiimperialismo no es antiamericanismo

Fuentes: Rebelión/Fundación Federico Engels

Desde Doha, Qatar, en el 2º Festival Internacional de Producción para Televisión de Al Jazeera

Fuera de Competencia Liliane Blaser y Lucía Lamanna, de Venezuela, exhibieron su documental «El «Fantasma de la Libertad» que vino, como viento fresco, a recordar las cosas importantes que el mundo testimonia a estas horas: el ascenso de la conciencia hacia la libertad, paso a paso. Hemos visto aquí muchos documentales, muchos estilos, temas, métodos y pretensiones. Hemos visto mucho que no implica todo, mucho sufrimiento, mucha injusticia, mucho dolor… y no hemos visto todo. Hemos visto el abandono, la desolación y la devastación… hay imágenes inenarrables. Pero Blaser y Lamanna trajeron mucho más que esas imágenes trajeron también imágenes que prueban contundentemente el paso de ese «Fantasma» que recorre el mundo con las personan que deciden no callarse y toman la palabra, las calles… la historia para sí. No contaremos el final. (Aquí.)
Se trata de un documental que se empeña en mostrar hasta qué punto han llegado, no pocas personas en USA, enfurecidas, decepcionadas, indignadas… movilizadas contra la degeneración criminal y galopante que irradian los habitantes de la Casa Blanca. La presencia de Venezuela encarnada en Blaser y Lamanna agrega al festival una bisagra necesaria que ha servido para abrir muchas reflexiones: el «Fantasma» existe. He aquí 10 pruebas que se ven bien claras en el documental:
El «Fantasma» recorre el mundo y tiene paradas en USA, también.
Miles y miles de norteamericanos salen a la calle y se han habituado dialogar con el «Fantasma».
El «Fantasma» es sensible a la dignidad y se ve que ese pueblo lo entiende.
Se trata de una sola voz, diversa y mundial, que clama por el fin de la barbarie.
Todo lo que no camina con ese «Fantasma» tiende a desaparecer.
Esas personas en USA tienen la misma necesidad, que tiene el mundo entero, de sacudirse el imperio.
A ese «Fantasma» le gusta la luz de los pueblos y eso se nota claro en este documental.
Queda claro que un pueblo en acción no es un montón de personas que protesta sino una energía capaz de mover la historia, a pesar de los pronósticos de algunos apocalípticos.
Todo el dolor que muestra este documental encuentra su alquimia histórica en la fuerza de su pueblo para volverse lucha.
Está clara la necesidad de solidaridad mundial, de abajo a arriba, de punta apunta.
Lo que hace imprescindible este documental en el Festival de Al Jazeera es que «Esto no es un documental. Esto es un llamado desesperado, con muchos otros, a que la conciencia mundial se rebele contra el poder de la codicia corporativa sobre la vida. Sólo la conciencia de tod@s puede acabar con esta guerra, con todas las guerras, para salvar al mundo» dice Liliane Blazer
Uno deberá discutir fraternalmente con las autoras qué le falta o sobra a su trabajo. Poco y mucho según se vean las necesidades a cada minuto. Uno deberá analizar bien lo que se le pide y lo que se le devuelve a esta producción de COTRAIN, con ayuda de VIVE TV, porque no se trata sólo de contemplarlo con soberbia y salir indemne, es decir sin compromiso; porque que no es un ejercicio de ingenuidad ni una maniobra de propaganda «pacifista» naif. Este trabajo es un desafió y una lucha. Liliane Blaser y Lucía Lamanna viajaron miles de kilómetros porque son militantes de una dignidad urgente que busca sumar su voz, caribeña, bolivariana y mundial, desde abajo… sumarse a las voluntades que están en pie de lucha en el (y con el) «El «Fantasma de la Libertad». Eso pone al trabajo fuera del alcance de las definiciones academistas y purismos canónicos.
Pero estas cineastas no se conforman con «llamados» por el llamado mismo, lo que ellas viven en su país, es decir el movimiento extraordinario que Venezuela le aporta al mundo, corre por su sangre y la vitalidad de las autoras estremeció con su trabajo febril a más de una intelectualidad escéptica y a más de una suspicacia, de esas empantanadas en las natas decadentes que asfixian a Europa, y algo más. La frescura vertiginosa expresada en el trabajo incansable de Liliane Blaser y Lucía Lamanna, durante el Festival y no sólo, es un golpe de viento magnífico que juntó las brisas del Mar Caribe con las de Golfo Pérsico… cosas de la comunicación rebelde. Esta película será estrenada en Caracas el próximo 10 de abril en el teatro Teresa Carreño. Será una delicia, no hay duda y uno no puede menos que envidiar estar allá. Y no es mucho pedir. Por cierto, una copia del «Fantasma» se puede conseguir en [email protected]. Liliane y Lucía son cómplices del «Fantasma» se nota bien clarito.

El autor es Jurado del Festival