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La irrupción del terror capitalista en la red

De la decadencia del P2P

Fuentes: Port 666

No me refiero a la tecnología, que funciona muy bien, sino al uso de intercambio de cultura que se le ha venido dando. Últimamente sólo leo noticias, si no «malas», sí pesimistas acerca del P2P y las copywars a su alrededor: que si La justicia de Murcia reabre las diligencias contra una web de intercambio […]

No me refiero a la tecnología, que funciona muy bien, sino al uso de intercambio de cultura que se le ha venido dando.

Últimamente sólo leo noticias, si no «malas», sí pesimistas acerca del P2P y las copywars a su alrededor: que si La justicia de Murcia reabre las diligencias contra una web de intercambio de archivos P2P, que si Telefónica ralentizará las aplicaciones P2P en Gran Bretaña, que si Nuevo juicio contra un ISP por no frenar las descargas

Francamente, que a una bandera le den tantos palos acaba por aburrirte de la bandera… Paradigma paradigmático es lo que vive estos días Pirate Bay, con un juicio pendiente que empieza a finales de noviembre y le puede acabar costando muucho dinero, con una operación de compra tan espectacularmente anunciada como fallida, con ningún ISP que les quiera (o casi) y ya lo último, simbólicos hasta el fin: The Pirate Bay se traslada a un búnker nuclear.

Lo del búnker es una metáfora de por dónde parece ir el tema compartir archivos en la frontera de lo legal: al elitismo más que nunca en los sitios de intercambio, pequeños, escondidos, entre amigos, socios o quienes paguen la cuota mensual, a los FTPs de pago o con servicio premium para que te baje más rápido, al streaming de lo que haya conseguido pasar la barrera de la censura, cada vez más presente y descarada, más bunkerizada, o eso dicen al justificar que El uso del P2P continúa cayendo.

Me recuerda todo eso al hacking. Cuando era una actividad de pura alegría y al final acabó cansando tanta persecución, tanta discusión sobre el sexo de los ángeles, que si entrar en un servidor es como entrar en una casa, que acabaron matando lo de que se admitía entrar por curiosidad, por hacerte una auditoría aunque no la hubieses pedido y por aprender, que hoy en día esas «excusas» ya no se llevan porque han acabado siendo más mal vistas que pa qué. Y así el hacking se convirtió en cuestión de dinero, en hacking blanco que te cobran una morterada por lo que antes los chavalines te hacían gratis, en botnets y todo el embrollo a su alrededor, que ¿no querían criminalizarlo?, pues toma criminalizada y a ver quién lo para.

Me recuerda también a cuando las webs eran gratis y en Geocities, que el 26 de octubre cierra, podías leer informaciones surrealistas, uncensored, lo mejor de lo más animal. Hoy nos queda 4chan, sí, pero si quieres abrir una web tienes que pagar. Ah, no, que los blogs aún son gratis… espera y tiempo al tiempo, que cuando te hayan enganchado va a pasar igual. Y de uncensored, mejor no hablemos después de leer cómo Facebook retira las informaciones que le da la gana y los millones de abducidos no emiten ni una queja.

Es lo que está teniendo desde hace tiempo la irrupción del terror capitalista en la red. Se acaba la diversión. Y las luchas se pierden por puro aburrimiento, por pura impotencia, silenciamiento o inanición. O, mejor, se trasladan a otros frentes de batalla, a aquellos en los que ya se puede hablar de criminales con todas las letras, o de empresas aprovechándose del personal, cobrando por lo que en otro tiempo fue gratis o censurando lo que en otras épocas era libre como el aire.

A mí, de verdad, ya me aburre tanta persecución a la comunidad P2P. Por eso hace tiempo que no escribo sobre ello. Porque pienso que a vosotr@s también ya os está aburriendo. Porque hoy en día las guerras parece que se ganan o pierden por el aburrimiento.

Fuente: http://www.filmica.com/port666/archivos/010069.html