El objeto de la presente formulación en el contexto de la Venezuela actual, consiste en la interpretación que sobre el sistema de cooperativas y las Funciones del Ejecutivo de Barnard Chester I., hace en referencia a la práctica gerencial; ellas serán punto de análisis como premisas básicas para la cabal comprensión conceptual y estructural de […]
El objeto de la presente formulación en el contexto de la Venezuela actual, consiste en la interpretación que sobre el sistema de cooperativas y las Funciones del Ejecutivo de Barnard Chester I., hace en referencia a la práctica gerencial; ellas serán punto de análisis como premisas básicas para la cabal comprensión conceptual y estructural de tan vital aspecto en el pretendido sistema económico socialista actual venezolano como sistemas organizacionales de cooperación. Es así, que se tratara de presentar un enfoque a la luz de estos criterios y las circunstancias en los diversos aspectos influyentes de la práctica gerencial en nuestras organizaciones cooperativas , tomando en cuenta las figuras categoriales que el autor desarrolla en el referido texto. Para una mayor eficacia, eficiencia, y efectividad concreta.
Las convicciones anteriores, al inicio y desarrollo del tema serán contrastadas con las convicciones finales resultantes del proceso inductivo en la ruta hacia el socialismo del siglo XXI; siendo señaladas las diferencias específicas para una mayor y más efectiva comprensión y entendimiento de los postulados del autor estudiado. Es por ello y, en referencia a:
Su conceptualización
Que las organizaciones son por su propia naturaleza sistemas cooperativos, no pueden dejar de serlo como sistemas sociales denominados asi: «organizaciones», y los elementos mínimos requeridos para que exista una organización son: la finalidad, la estructura social y, el propósito común como bienestar , junto a la voluntad y las relaciones.
La conceptualización de la función del ejecutivo como elemento dirigente, «lideres» que han de tomar decisiones precisas y claves como contribución e incentivo para cada miembro y, la del sistema organizativo formal, es definición que sobre organización refiere Barnard; precedido por una teoría eminentemente racionalista y, la realidad conductista cientificista que lo avalan con experimentos,
matemáticas, estadísticas, psicología, y biología, entre otras que le permiten proveer una teoría comprensiva del comportamiento cooperativo en sistemas organizados para ello.
Tal comprensión de comportamiento cooperativo, cuyo origen esta basado en la necesidad de un individuo determinado, no solamente para sí mismo, en sí, y, para sí; sino en conjunción clara, y diáfana sintonía psicolingüística con sus demás, y las necesarias relaciones del conjunto humano, otras personas, pertenecientes a la oportunidad o momento adecuado, equivalente al exterior como contexto inevitable al que pertenece.
El sistema de cooperativo es así, un entramado juego de figuras con sus respectivos modos en categóricas subsumidas en una teoría, con ciencia lógica, que le confieren de un rigor científico académico, analítico social, coherente, con sus respectivas técnicas metodológicas propias del método de la razón .
La cooperación se inicia originalmente cuando el individuo necesita de otros, además por filosofía antropológica, el humano es gregario, necesita de los demás tarde o temprano; para su socialización, pero; a manera eficaz C. Barnard nos ofrece su teoría de sistema cooperativo como: una organización altamente productiva; incorporada a la adecuación, que el orden de las ideas y, el orden de las cosas, debe ser el mismo para la mejor comprensión del todo, dicho también así por otro pensador racionalista llamado; B. Espinoza.
Es en los individuos donde se logra un mejor enfoque en el cambio, no solo de perspectivas personales sino, en el mejor desempeño por equipos que cooperan en colectivos, el reconducido cambio hacia un sistema; constituido por elementos de una organicidad con ética, virtudes, ciencia, talentos, academia, oficios, artes, intereses y experiencia.
Deviene de individuos de propiedades genéricas, peculiares, y determinadas, con afecciones propias o no, accidentales donde la contingencia es la protagonista responsable junto a lo azaroso, y lo causal no es entendido remotamente, y, mucho menos su encadenamiento como causa y efecto de todo fracaso.
En contraposición a C. Bernard, el sistema tradicional es informal; de estructuras frágiles, es falaz en su verbo, con discursos no genuinos en pensamiento y acción, de principios ortodoxos doctrinarios irrelevantes, irreal, por la no correspondencia de fundamentales principios como; el de identidad, contradicción y, razón necesaria y suficiente. Es decir, no hay discurso esclarecedor, solo puras contradicciones especulativas.
Son sistemas organizacionales ficticios, improductivos, viciados, mayor o menormente por las pasiones de turno, virtuosos o no, son caos, burocracia de afecciones; de tipo psicológico, biológico, social, y endémicos que tienen que ser atendidos oportunamente con la tesis, vacuna de Barnard, I. para su eficiencia verdadera y perdurable en beneficio de la cooperación.
Es por ello, que la cooperación como unidad intrínseca debe ser ajustada en el conocimiento del sistema implícito, como organización real productiva y eficiente; con una siempre creciente voluntad de cohesión funcional de sus individuos y materiales emparentados con la consistente filosofía productiva que les anima; también a través de la clara comprensión de todo los factores extrínsecos que puedan materializar el debido éxito.
Éxito empeñado en tiempo=sacrificio conciente y responsablemente expresado a través de la acción voluntaria de todos y, cada uno de sus miembros; que pueden ofrecer como equipo integrado inteligiblemente, para su objetivo, objeto,=la productividad efectiva,= como fin ultimo de la organización.
Por esto es un sistema cooperativo.
Y esto es garantía de trascendencia, de perpetuidad de los sistemas organizacionales involucrados; ya que la sustentabilidad de los mismos estará en oposición, pero con la permanente dialéctica, es decir comunicada, proyectada en la dinámica misma del sistema operativo funcional.
Esa es la garantía de perpetuidad, el dialogo, la palabra acertada, El discurso, no entre contrarios, sino en oposición, es decir, el término medio aristotélico.
Se justifican tales lineamientos estratégicos, tácticas o políticas por llamarlas asi, ya que en actuales contextos «organizacionales cooperativos» hacia la productividad económica y eficiencia, el correlato que le antecede es de ineficacias por ignorancia y, falta de carácter en la voluntad de las funciones del ejecutivo, derivando en un desorden en todos sus constituyentes elementos.
Organización en cooperativas: como un sistema «vivo;» eficientemente productivo
El núcleo de una organización formal son las actividades conscientemente coordinadas entre dos o más personas, con el adoctrinamiento como una función esencial y eficaz, en la dirección de las funciones de los elementos dirigentes, justificando así con ello, que las cúpulas manden, dada la previa aceptación de los de abajo y los de arriba, en reconocimiento de su meritos, conocimiento, capacidad y decisiones acertadas, por ello hay autoridad del mando. La categoría es Aristotélica, sus figuras son las distintas organizaciones implícitas en todo el entramado categoríal de sistemas que le confieren unicidad lógica y coherente, conformando un todo, llamado la UNIDAD, Y SU DISCURSO, la organización como sistema en si, formal.
Y donde las personas y el resto del mundo, es decir, las cosas, objetos y otras criaturas son estimadas, valoradas ciertamente, con la figura lógica de categoría: en su tipo; especie; individuo, humano, con sus géneros, respectivos; masculino y femenino, dado su antropológico desarrollo evolutivo devenido en capacidad de la aprehensión, y asimilación del conocimiento, del interés en vivir, de la cooperación, información, del interés por el conocimiento, la verdad y, constitutivo de valores éticos que le confieren una determinada moral en el respectivo contexto oportuno que le toca accionar.
Ya que una determinada ética de comportamiento será aceptada, o no, dependiendo de la oportunidad adecuada, del contexto civilización o sistema, donde nos encontremos, eso es evidentemente claro.
La definición de una «organicidad», como estructura organizacional cooperativo formal, merece entenderse por si misma como un sistema, de red complejo dentro de otros sistemas donde el vinculo es la comunicación, hecha discurso, de todos los factores inherentes, cohesionados por lógica necesidad de ser unidad en si de suyo, y, para si, a, y, en los elementos que de ella participan.
La importancia reside en el hecho mismo de que, como sistema se interrelaciona en adecuación proporcional con sus contiguos semejantes, combinando y permutando lo psicológico, lo físico, lo biológico, en relación sistemáticamente especifica; a la relación de razón, de cooperación hacia un fin visionalmente definido; clara y evidentemente conocido por todos, incluso por su publico externo. Producción eficiente de bienes de consumo, para el mayor y mejor bienestar de la sociedad.
El Ejecutivo: como debe ser pensado, para su mayor asertividad y eficiencia
La esencia, el pensamiento, doctrina, es la sustancia que anima la función del ejecutivo para con todo el sistema cooperativista : es el conocer real, el conocimiento de la verdad; referida a la visión, misión, de los objetivos que se persiguen en la administración de la organización. Respondiendo asi a los planes del ejecutivo central.
El público interno debe ser conocido y analizado en detalle, sus anhelos, aspiraciones, tener conciencia de los alcances morales, psíquicos, biológicos, entre otros. Sus aptitudes y actitudes junto a perfiles profesionales deben tener concordancia con el desempeño de la gerencia.
Funciona como una unidad universal, se necesita a si misma, y, es de ella en si misma, su en si mismo, es el todo que le constituye, sin el cual no seria eficientemente productiva. Es por tanto universal por su potencia absoluta basada en la calidad virtuosa de todos y cada uno de sus miembros.
Es esencial, substancial del producto de postulados rectores principales; emanados del pensamiento ejecutivo central, impartidos, debidamente conocidos y asimilados por todos los públicos involucrados y, supeditados a ello. La cooperativa es así, una organización de acciones y, comunicaciones, determinada a posesionarse de objetivos que le brindaran en lo sucesivo el movimiento de ella, su extensionalidad, su perpetuidad, su expansión y cobertura, como sistema para uno o varios fines.
Es subordinada de sistemas más grandes; abarcando paralelamente sistemas subsidiarios. Y, uno de los sistemas comprendido dentro de los sistemas macro de cooperación es una de las figuras de determinado sistema, es decir, aquel que esta implicado en » cooperación de dos o mas personas,» y, que a la vez esta implicado en mutua cooperación de dos o mas sistemas a la vez es por tanto llamado una, organización efectiva, productiva, y tenderá a perpetuarse, si se ajustan y, logran funcionar en plenitud a las especificaciones y programas establecidos según la naturaleza de la organización, con sus fundamentos, de principios postulados para actividades, y fuerzas coadyuvantes en conocimiento de peculiaridades imprescindibles al conjunto organizacional cooperativo.
No sólo debe ser conocido por los sentidos, o la mera sensibilidad pasional, sino también en el plano de la aceptación de la conciencia; de lo inteligible, como herramienta cognitiva que le permite; y, hay aquí implícito un nuevo carácter que podría llamarse; Metafísica Cooperativa; dispuesto a la sintonía, de los sentidos internos, la inteligencia, que hacen comprensión en si y para si del fenómeno en cuestión y; que responsablemente implementa toda acción en la estructura, del organigrama, para la correspondiente evaluación, implementación y ejecución del debido proceso a través del gerente ejecutivo de la organización.
Desde este momento se cuenta realmente con integrales elementos idóneos para la realización de funciones y tareas eficaces en cada fase, y cargo del sistema.
La coordinación del público interno es asi monitoreada en si misma, por todos a la vez, en sitio, avanzando en el estudio mismo de la articulación, organicidad, con preguntas como por ejemplo; Qué es y, cómo es el debe ser de una cooperativa? ¿Qué es un individuo? ¿Como actuará ante determinados casos? ¿Como será su actitud? ¿Como deben ser conocidas y modificadas actitudes? Así por tanto, para ser más aptos en el manejo de los programas y recursos económicos.
El individuo: como debe ser pensado para tales desarrollos y fines
Es asi, que el sistema cooperativo debe ser pensado en función de su doctrina; para sus objetivos, ello es logrado a través de una adecuada aplicación de la filosofía de la mente y del lenguaje, ampliando con ello el reconocimiento individual de cada uno de los elementos integrantes del complejo organizacional en lo concerniente a tareas, funciones especificas y generales, actitudes, disposiciones y, el mas importante de todos según el pensador Inmanuel Kant, el imperativo categórico de la voluntad. Imprescindible es el no solo querer, sino, conocer y saber, radicalmente distinto a creer. Pero siempre ejercida a través y con voluntad para la realización de cualquier sistema organizado en el hombre; adecuando así, el estado plenamente conciente de la razón, de lo cartesiano; es decir, de la parte del ejercicio de pensar como ente en colectivo y, fundamentalmente necesario para lo practico: el funcionamiento del todo lo macro, imbricado junto con ideas, personas, hechos, y, pensamiento, como sistemas de individuos y cosas, en procesos dinámicos, incluso del resto de otros pensamientos, llamados por ello ideologías alternas, que no son sino la antitesis, la competencia.
Como conclusión: de la filosofía de sistemas cooperativos formales y la función del ejecutivo se podrá decir lo siguiente
No se debe olvidar que puede haber ideología pero ella no fraguara en el discernimiento, en la inteligibilidad de la humanidad, si esta no es hecha conciencia real, no aparente, y, esto es logrado a través de procesos interactivos de sistemas cooperativos organizados formalmente para tal fin. Con la educación en función de la cultura de cooperativas sociales.
De modo pues, que se trata de establecer figuras, modos, y, categorías en la mente de cada individuo como elemento virtual y potencialmente capaz de influir en la finalidad misma del ejecutivo a través y por si mismos. 2
Es de pleno desarrollo eficaz, la propuesta se comparte totalmente dada su cientificidad y la posesión de una teoría con un instrumentaje lógico y de comprobada eficacia productiva en otros estatus de desarrollo.
Por tanto el funcionalismo externo y el moralismo, como propósito impartido por sus líderes se acepta ya que las organizaciones son entes funcionales para los implicados, son ese sistema democrático de beneficiosa influencias donde el líder debe tomar las decisiones claves.
La organización es más racional que los individuos porque es impersonal o supraindividual, se debe distinguir lo concreto de lo abstracto, ya que la cooperación se mueve en el plano concreto y, la organización se mueve en el plano abstracto. Así la parte extensa, que es lo corpóreo lo físico, los recursos materiales, el manejo e interpretación que de ello hagamos, es lo que relaciona la organización con los individuos como inteligencia que persigue objetivos en común, para llegar a las metas de la organización formal.
De lo mental, de lo antropológico; se trata de la comprensión de teorías, de epistemes, de ontologías, del carácter ontico y, lógico, de la praxis social, para una adecuada metafísica de sistemas organizacionales. Nótese que no se trata de impartir enseñanza en los referidos campos es solo de sugerir, actuar desde los principios anteriores de cada individuo en si, en su potencialidad, de tener actitudes congruentes, interpretativas, equilibrio, interés voluntad, razón, fuerza de trabajo, disposición; delineadas potencializadas por el sistema operativo, ejecutivo para tales fines específicos.
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Notas:
1.- Bernard, Chester I. The Functions of the Executive, Harvard University, Press Cambridge Massachusetts and London, England 1966.
2 Leer al respecto El Príncipe de Nicolás Maquiavelo pensador del medioevo que sobre las relaciones humanas entendidas como política… «el fin justifica los medios…» sostiene toda una serie de principios que deben ser observados «en la política» de todo sistema de gobierno, es decir en el ámbito que nos ocupa, sistemas de organizaciones cooperativos formales, indispensables para su función ejecutiva, de gerencia eficaz.
BIBLIOGRAFIA:
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