Miles de trabajadores del mayor fabricante de automóviles de Estados Unidos, General Motors, fueron a la huelga. La medida la tomaron después de que la empresa no llegara a un acuerdo sobre nuevos contratos con el sindicato United Auto Workers (UAW – Trabajadores Automotrices Unidos), que representa a 73.000 empleados. El sindicato acusa a la […]
Miles de trabajadores del mayor fabricante de automóviles de Estados Unidos, General Motors, fueron a la huelga.
La medida la tomaron después de que la empresa no llegara a un acuerdo sobre nuevos contratos con el sindicato United Auto Workers (UAW – Trabajadores Automotrices Unidos), que representa a 73.000 empleados.
El sindicato acusa a la corporación de pagarles grandes bonos a los ejecutivos, mientras les pide a los obreros que acepten nuevas reducciones en sus paquetes salariales.
Es la primera huelga nacional de este tipo en la industria automotriz desde 1976.
La compañía y la organización sindical habían estado inmersas en tensas negociaciones durante varios días.
En un comunicado, General Motors expresó su decepción por la decisión de UAW de llamar a la huelga y dijo que pondrá todo su empeño en retomar las negociaciones para llegar a un acuerdo.
Amenazas
Entre los principales temas en que no se llegó a un consenso están la seguridad laboral, los salarios y los seguros médicos de los empleados.
General Motors, como otras empresas automotrices estadounidenses en crisis, ha amenazado con cerrar plantas y recortar puestos de trabajo para tratar de mantenerse a flote.
La Casa Blanca ha instado a ambas partes a seguir en la mesa de negociaciones.
Se espera que la compañía y el sindicato reanuden el diálogo en las próximas horas.