Conversación con las Krudas, de paso por la Isla durante el simposio Hip Hop Cubano 2010: «Cuando dices Cuba, cuando dices mujeres, cuando dices hip hop cubano, música de resistencia, entonces la comunicación es fuerte…»
¿Sexistas? No. O no tanto. Solo defienden una sociedad inclusiva, en la que ser negra, lesbiana y pobre no sea una zona de desastre y una garantía de marginación en los capitalismos patriarcales. Es así que las Krudas, integradas por Odayma Cuesta –Pasita– y Olivia Prendes –Pelusa– llevan un mensaje de resistencia y cambio de mentalidades en Estados Unidos, donde residen desde 2006 y en el que militan en los circuitos culturales de la izquierda o antisistémicos.
«Estamos insertadas en el movimiento de música y activismo de resistencia de Estados Unidos», manifiesta Cuesta.
«Hay un mercado, una mass media donde están los artistas de hip hop más famosos, como Snoop Dog, 50 cent, Jay-Z, Eminem y otros, pero hay una red de activistas, promotores, organizadores, artistas, gente común que estamos llevando a la tarima nuestra voz de personas inmigrantes, negras, pobres y en ese mercado estamos nosotras como que coladas».
Pasita tiene una voz ronca, casi de contralto. Apenas si se toma un respiro para responder a las preguntas. Es parte de su entrenamiento y condición de rapera: ser mentalmente presta, como si tuviera un chip especialmente para ello.
«Esa red impulsa la palabra de artistas que quieren expresar, decir, vocear, gritar, todas las injusticias que se están cometiendo en el capitalismo», explica durante un receso en el simposio Hip Hop Cubano 2010, que se celebró en La Habana.
«Seguimos manteniendo el vínculo con la isla y regresamos esporádicamente».
En el evento, Las Krudas ofrecieron un taller de cómo improvisar.
«Las rimas y la improvisación son herramientas del hip hop freestyle, también lo son de otras culturas», la música campesina cubana lo practica con la décima.
«Entregamos algunas herramientas, algunos trucos para eso, cómo ejercitar la espontaneidad, algo bien importante en esta sociedad en que estamos viviendo», revela Cuesta, quien junto a su hermana Odalys y la Prendes formaron el trío que en 1998 se presentó en el festival de Alamar, una barriada costera del este habanero, santuario del movimiento hip hop cubano.
Las tres provenían del teatro callejero. Pertenecían a un grupo fundado por Prendes, Agrupación de Creación Alternativa CUBENSI, que promovía el orgullo nacional, la educación ambiental y el respeto al amor y la diversidad sexual, entre otros fines.
Para ello mezclaban artes plásticas y música. La espectacularidad de los zancos hacía el resto. Los niños acudían en masa.
«Teatralizábamos historias y así buscando… encontramos para completar nuestro arte comunitario los zancos y el rap», se lee en una bitácora web de Prendes.
Desde entonces, Krudas Cubensi mantiene la agenda ocupada. Su trayectoria incluye desde el Teatro Nacional de Cuba hasta el Majestic Theatre y el S.O.B.s, de Nueva York, pasando por numerosas plazas y festivales de la costa oeste de Estados Unidos y Puerto Rico, como el Nuyorican. Han compartido escenarios con el poeta Sekou Sundiata, Herencia Reggae Band, Goddessa Alchemy Project, Common, La Bruja, Patty Duke, Rebeldiaz, Climbing Poetree y Antibalas Orchestra, entre otros.
Cantando en spanglish, un fenómeno lingüístico que mezcla inglés y español y que se expande desde hace más de un cuarto de siglo por la geografía hispana de Estados Unidos, el dúo rapero se hace entender con sus audiencias, que suelen ser multiétnicas con una fuerte presencia de inmigrantes.
«Nuestro arte es muy asimilado por el hecho de decir Cuba», comenta Odayma Cuesta. Ella enumera una serie de llaves culturales que les abren las puertas en Estados Unidos.
«Cuando dices Cuba, cuando dices mujeres, cuando dices hip hop cubano, música de resistencia, entonces la comunicación es fuerte… el público está totalmente abierto a escuchar la voz de una Cuba diferente, que no habla de tabaco y ron, está abierto a escuchar algo más que el Buena Vista Social Club y que Orishas».
Para la investigadora estadounidense Sandra Saunders, Krudas surgió como parte de «una nueva generación compuesta por una comunidad alternativa de artistas e intelectuales que buscan soluciones y avances en los ideales de la Revolución».
Sus canciones hablan de estas búsquedas individuales y sociales. De «reconstruir esperanzas», «desintoxicar ambientes», «conservar amistades» y «curar pacientes».
Al preguntar a Cuesta cuál era su fuente de inspiración, no dudó en responder lo que sintió como obvio: su propia vida.
«Lo que me rodea, la sociedad, los cambios, las incertidumbres, los sinsabores, los amores», enumeró, para luego rapear uno de los temas del dúo: «Quizás en soledad nos estamos desgastando/ y nuestras palabras se van volando/ o quizás en alguna que otra memoria han ido quedando/ y alguna que otra actitud han ido marcando/ y aquí estamos… respirando».
Fuente: http://laventana.casa.cult.cu/modules.php?name=News&file=article&sid=5709