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Decisión sobre transgénicos: a los consumidores se les impedirá saber qué compran

Fuentes: Adital

Acaba de aprobarse el Proyecto de Ley Nº 4148/2008, que dispensa a la industria alimenticia de informar al consumidor sobre la presencia de transgénicos en los productos que ofrece mediante el símbolo T en amarillo, lo que representa un grave retroceso en los derechos del consumidor. A favor de la libertad de los grandes productores, […]

Acaba de aprobarse el Proyecto de Ley Nº 4148/2008, que dispensa a la industria alimenticia de informar al consumidor sobre la presencia de transgénicos en los productos que ofrece mediante el símbolo T en amarillo, lo que representa un grave retroceso en los derechos del consumidor. A favor de la libertad de los grandes productores, para que éstos no avisen el contenido real de lo que ponen a disposición en las góndolas y aumenten sus ventas, tal medida puede dejar a la población brasilera pasible de consumir productos como maíz, soja, arroz, aceites, margarinas y harinas, sin saber si son seguros o no.

En la Cámara Federal, el debate y la votación sobre el fin de la exigencia del rótulo, ocurridos el pasado 28 de abril, opusieron a los diputados de la bancada ruralista y a los defensores del medio ambiente, que argumentaron que el proyecto quita el derecho del consumidor a saber qué está comprando. Para el diputado Alessandro Molon (Partido de los Trabajadores – PT – Río de Janeiro), el Proyecto de Ley impide, en la práctica, el derecho del consumidor a saber si algo tiene o no transgénicos. «¿Es correcto ocultar al consumidor esta información? ¿Está bien quitar el derecho de saber si algo tiene o no transgénicos?», cuestionó.

El líder del Partido Verde (PV), el diputado Sarney Filho (de Maranhão), dijo que el proyecto es un retroceso en la legislación actual. «Quiero alertar que este proyecto apunta a disminuir el nivel de información que existe hoy. No está agregando nada, sino que está quitando el derecho del consumidor a saber qué producto está llevando a su casa», afirma. En la opinión del diputado Padre João (PT de Minas Gerais), la propuesta sólo beneficia a las grandes multinacionales del sector agropecuario, que venden semillas transgénicas. «No podemos quedarnos al servicio de las grandes empresas, debemos tener respeto por el consumidor», dijo.

Aún sin consenso en el Plenario de la Cámara, el PL de autoría del diputado federal Luiz Carlos Heinze (Partido Progresista – PP – Río Grande do Sul) fue aprobado por 320 votos a favor y 135 votos en contra. Después de la Cámara de Diputados, el tema va a pasar por la criba del Senado Federal, por la sanción de la Presidencia de la República y sólo entonces podrá entrar en vigencia en forma de ley. Vea cómo votó cada diputado. Heinze es un parlamentario reconocido por su defensa del derecho del agronegocio y de los ruralistas. En 2013, un video muestra al diputado incitando a ruralistas a actuar con violencia contra indígenas y quilombolas.

Vea el video: http://youtu.be/PjcUOQbuvXU

Qué dice la propuesta

En la práctica, el proyecto revoca el Decreto Nº 4680/2003, que reglamentaba el asunto. De acuerdo con el texto aprobado, en los rótulos de embalajes para consumo final de alimentos e ingredientes alimentarios destinados al consumo humano o animal, debe informarse al consumidor la presencia de elementos transgénicos en un índice superior al 1% de su composición final, si se detecta en un análisis específico. La redacción del proyecto deja de lado la necesidad, impuesta por el Decreto, de que el consumidor sea informado sobre la especie dadora del gen en el lugar reservado para la identificación de los ingredientes.

La información escrita sobre la presencia de transgénicos debe tener en cuenta el tamaño mínimo de la letra, definido en el Reglamento Técnico de Rotulación General de Alimentos Embalados, que es de 1 milímetro. Además del símbolo que identifica a los productos con transgénicos, en el caso de los alimentos que no contengan los llamados Organismos Genéticamente Modificados (OGM), el proyecto mantiene la regla del actual decreto, que permite el uso del rótulo «libre de transgénicos».

Una observación del PT aprobada por los diputados, quitó del texto la condición de que esos productos sin transgénicos solamente puedan usar el rótulo si no hay similares transgénicos en el mercado brasilero. El texto continúa exigiendo, sin embargo, la comprobación de la total ausencia de transgénicos mediante un análisis específico, lo que puede dificultar el ejercicio de ese derecho por parte de los agricultores familiares, que tendrían que pagar el análisis para poder usar la expresión. Conozca completo el Proyecto de Ley.

En entrevista con Adital, el sociólogo Rubem Siqueira, miembro de la coordinadora nacional de la Comisión Pastoral de la Tierra (CPT), observa que el Congreso Nacional no ha presentado posicionamientos que favorezcan a la población ni a la democracia. «Somos rehenes de un Congreso anti-pueblo, totalmente capturado por el capital», destaca. «Lógicamente, es fundamental una mínima información sobre algo que usted libremente consume y paga por eso. Negarlo es un absurdo sin parangón».

«En realidad, estamos pasando en este momento por una deslegitimación de la política. ¿Para qué sirve la democracia, el voto, el mandato, si los políticos no tienen un compromiso con el pueblo?», cuestiona Siqueira. Ahora, en la opinión del coordinador de la CPT, se necesita una gran movilización de la población, principalmente representada por los movimientos organizados, para que vaya a las calles a alarmar sobre la gravedad de la proposición que se encamina hacia la votación en el Senado Federal.

«Sabemos que los senadores también son financiados por el medio, pero esperamos que entre ellos haya un poco más de buen sentido. Tenemos que movilizarnos, aprovechar inclusive para discutir qué es esa agricultura que crece, que es estratégica para este tipo de desarrollo de commodities agrícolas, a base de una completa destrucción ecológica», dijo Siqueira.

Campaña contra la propuesta

Como la propuesta todavía tendrá que pasar por otras instancias hasta convertirse en ley, todavía hay tiempo de disuadir a los parlamentarios. La campaña «Fin de la rotulación de alimentos transgénicos: ¡diga no!», convoca a la población a presionar a los senadores para que se sensibilicen sobre la gravedad de la cuestión, enviando mensajes y debatiendo el tema.

La campaña argumenta que desobligar la información sobre la presencia de transgénicos en el rótulo, si no fuese posible su detección por los métodos de laboratorio, excluye a la mayoría de los alimentos, como papillas de bebés, aceites, galletas y margarinas. Además, alerta que la propuesta no especifica a quién compete hacer la detección ni la fiscalización de la presencia de ingredientes transgénicos; y deja de lado la necesidad de que el consumidor sea informado sobre la especie dadora del gen en el lugar reservado para la identificación de los ingredientes.

Después de intentar un diálogo con los diputados, la movilización ahora pide el rechazo del Proyecto por parte de los senadores, ya que lesiona el derecho a la elección y a la información asegurados por el Código de Defensa del Consumidor, perjudica el control adecuado de los transgénicos, viola el derecho de los agricultores y de las empresas alimenticias, que optan por producir alimentos exentos de ingredientes transgénicos, y viola compromisos internacionales asumidos por Brasil en el ámbito del Protocolo de Cartagena sobre Bioseguridad. Sepa más sobre la campaña aquí.

Fuente: http://site.adital.com.br/site/noticia.php?lang=ES&cod=84953