Entidades de la sociedad civil, políticos y gobierno están reunidos, en Brasilia, para discutir y definir la adopción de una política firme de derechos humanos para el país. Durante la X Conferencia Nacional de Derechos Humanos, que se extiende hasta mañana, día 02, los participantes formularán propuestas basadas en el respeto del ciudadano, en la […]
Entidades de la sociedad civil, políticos y gobierno están reunidos, en Brasilia, para discutir y definir la adopción de una política firme de derechos humanos para el país. Durante la X Conferencia Nacional de Derechos Humanos, que se extiende hasta mañana, día 02, los participantes formularán propuestas basadas en el respeto del ciudadano, en la Constitución y en los acuerdos y protocolos internacionales. La organización del evento es de la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de la Cámara de Diputados y del Senado y del Foro de Entidades de Derechos Humanos.
Según el Boletín de Informes del PT, la agenda de la Conferencia tiene dos prioridades. La primera es analizar las relaciones entre el modelo económico y los derechos humanos, para crear un proyecto de ley de responsabilidad social que vincule la administración federal con metas de implementación de políticas públicas. La segunda es avanzar en la elaboración de un sistema nacional de derechos humanos, para establecer papeles y relaciones entre los órganos públicos nacionales, estatales y municipales, además de la sociedad civil.
En la apertura de la X Conferencia Nacional, el presidente de la CDH de la Cámara, diputado Luiz Eduardo Greenhalgh, afirmó que va a «llevar adelante, hasta el final, las resoluciones tomadas en el encuentro» y alertó acerca de que la conferencia se realiza en un momento singular de violencia social. «Vimos en las asambleas legislativas de San Pablo a personas con camisetas ostentando la condición de ser participantes del escuadrón de la muerte», dijo.
El coordinador del Foro de Entidades Nacionales de Derechos Humanos, Ivônio Barros, afirmó que los defensores de los derechos humanos mantienen su determinación. «No nos intimidamos delante de la violencia, de la injusticia, del crimen organizado. Queremos y vamos a avanzar. Somos personas optimistas, creemos en la capacidad de renovación. Esperamos que la Secretaría de Derechos Humanos pueda asumir el papel de coordinadora y articuladora de políticas de defensa de los derechos humanos, económicos, sociales, culturales y ambientales».
Eran esperados cerca de 500 participantes, pero la estimación actual es de más de mil personas presentes, representando a varios estados y segmentos sociales. Durante la Conferencia, los debatidores también deberán realizar una evaluación de los encuentros anteriores y analizar los avances obtenidos por la Política Nacional de Derechos Humanos, que es tema del panel 5, presidido por el diputado.
Uno de los asuntos más importantes de este año es la situación de los presidios brasileros a causa de las recientes rebeliones ocurridas en San Pablo.
El desafío para todos los participantes es hacer que las conclusiones de la Conferencia sean referencias fundamentales para todos los defensores de los derechos humanos, ya sea que actúen en las entidades civiles o en las instituciones del Estado. Las conclusiones y recomendaciones también serán ofrecidas a los candidatos a cargos electivos federales y estatales como plataforma política del sector, pudiendo ser objeto de adhesión y compromisos políticos a ser asumidos por candidatos de todos los partidos y exigidos por todos los participantes de la Conferencia en el transcurrir del mandato que se inicia en el 2007.