La «Carga Histórica» que representa la presencia expansiva y global de un sistema mercantil de explotación del trabajo que es el capitalismo, de esto nos habla Mezzaros en su filosofía de la transición interminable. Y por igual, desde nuestros pequeños límites: tenemos la «Carga Histórica» de los inmensos errores a la hora de confrontar desde […]
La «Carga Histórica» que representa la presencia expansiva y global de un sistema mercantil de explotación del trabajo que es el capitalismo, de esto nos habla Mezzaros en su filosofía de la transición interminable. Y por igual, desde nuestros pequeños límites: tenemos la «Carga Histórica» de los inmensos errores a la hora de confrontar desde la rebelión del 27 de febrero del 89, esa misma pobredumbre que abraza el mundo. ¿Qué es en definitiva lo que nos falta?….
¿Que viene pasando?:
1. Un adolescente muerto en el Táchira por las balas de la policía -la misma maquinaria asesina de siempre- arengado por un odio protofascista que no logra coger masa ni cause porque no la tiene en absoluto. Dos pastores asesinados en Petare, que nada tienen que ver con la teología sionista que muchos jerarcas evangélicos predican, sino con el amor a los suyos, la tragedia real de la sangrienta cotidianidad. Por aquí la vida en hechos mil veces repetidos; la pérdida del valor-vida que es en definitiva el primer escalón de una sociedad que se quiera y se sienta capaz. Es la «violencia horizontal del gran capital», de la cual habla Enrique Contreras, caótica e indistinta a sus formas sangrientas o exasperantes como puede ser el hambre, la escases, la incertidumbre propia de una vida desarmada pero llena de fusiles a su alrededor.
2. Luego la importación manipulante mediática: un ambiente de supuestas conspiraciones armadas en los estamentos del juego político polarizante que ciegan por completo los derroteros de una dura causa revolucionaria para absorberla y convertirla en una masa monoparlante de discursos odiantes a «los comunistas», o los «yanquis, imperialistas, fascistas», mientras ellos (rojitos, yanquis, chinos y oligarcas) se ríen de nosotros, del circo en que nos metieron y siguen a su anchas impunidades saqueando toda la renta pública con la anuencia del Estado en su conjunto. Un alcalde preso que a nadie le interesa por tratarse de un oscuro patán del carlosandresismo final, pero que es escándalo mundial hasta para los niños de Podemos en España que tan bien cobraron sus favores intelectuales al gobierno chavista; estupenda razón para mover de nuevo los limitados raciocinios de jóvenes antichavistas, privatizados y jerarquizados entre sus obediencias de «media-clase». Discursos y discursos donde de nuevo resuenan viejos y verdaderos gritos que le dieron triunfo a los justos, pero que ya hoy cansan, son sonoridades que ya ni representan ni significan, sin pasión aglutinante, porque no son mas que medias verdades de donde se quieren armar realidades que ya no existen, o lo que sí pudiese existir, sencillamente no se quiere ni asomar, de ningún lado.
3. Y mucho más abajo donde de verdad se juegan las coordenadas de lo real: una desvalorización abismal del valor-trabajo, del valor-vida, del valor-palabra, en una economía hecha para hacer más rico al rico y callar al más pobre-pobre con la ñapa que te dejó el petroleo y el legado de los rebeldes imposible de borrar. Se destapa de nuevo el carbón por ordenes presidenciales; Arias Cárdenas al fin armó su negocio propio a costa de la vida, la energía alternativa, las aguas del Socuy y del Zulia, de la memoria colectiva de lucha encabezada por el guerrero Sabino Romero; aquí los intereses de un traidor evidenciado y unos capitalistas chinos valen mas que los de todo un pueblo en lucha. La Guardia Nacional, INTI, Gobernadores, Tribunales Agrarios, Ministerio de Tierras, siguen haciendo de las suyas en cualquier cantidad de territorios donde se busca la producción de la tierra y se imponen ellos en favor de terrófagos cada vez más comprimidos con la economía mafiosa, y cada vez más hegemónica regionalmente; y mientras tanto podemos tener una hambruna en puertas y sin plan nacional de producción. Toneladas y toneladas de oro y diamante se pierden entre los intereses de estos mismos militares, gobernadores, bandas paramilitares y mafiosos, impidiendo el desarrollo productivo y social de más de la tercera parte del país, desangrado en ecocidios cada vez mas destructivos a ríos y selvas favorecidos por el mismo caos. Seguimos hacia abajo y reaparece la pobreza, la prostitución de niñas buscado a como de lugar los cuatro centavos que ni padres ni familias pueden darle. Se inundan de bachaqueadores las fronteras, buscadores de dólares al desespero y que el esquema de legalización del desfalco, digo del dólar negro, hace que se convierta en la salida del «pobre-vivo» que no falta en absoluto entre nosotros. La masa obrera tiende a desaparecer entre desvíos de capital hacia afuera, o los desastres de una economía de importación, o las maquinarias y fabricas botadas, hechas trizas, por la muy responsable y honorable burocracia.
Las líneas polarizantes hoy en día sirven para hacer caso omiso a todo la rabia real que se acumula en la medida en que obligan a disparar nuestras capacidades de comprensión de una realidad hacia el terreno que menos le conviene a cualquier proceso de liberación: hacia los acontecimientos que sólo giran alrededor de los intereses del orden constituido (gobierno-oposición) sin darnos cuenta como el terreno de fondo, donde ciertamente se juega el futuro de un pueblo, se nos desvanece.
El gobierno anda mal, toda su maquinaria esta enredada en un desastre económico y moral que no han querido enfrentar simplemente porque no han querido confrontar los intereses de una corrupción que a estas alturas constituye toda una economía en sí, de intereses políticos y millardos de dólares de por medio girando alrededor del presidente de la república e instituciones centrales. Mientras no lo hace necesita «Golpes» y «golpistas», «yanquis e imperialistas», para ordenar un lenguaje mas o menos divulgados entre la masa chavista intelectualizada y cómoda en este lenguaje, cómodo al patrimonio académico izquierdista, cómodo a las solidaridades progresistas que abundan en comunicados estos días pero incapaces de asomar la palabra cuando se trata de un lucha real al interno de la conflictividad de clase en toda su dimensión antiestatal y anticapitalista en Venezuela. Son intentos de desvío que le permiten repetir lo que antes fue efectivamente una tragedia real y enfrentada (la conspiración, la guerra económica entre el 2001-2004) pero que ahora reaparece con el sabor de una comedia. Nuevo round pero sobre algo muy distinto, cuyas víctimas somos nosotros los estúpidos que todos los días tenemos que dar algo más de el valor pírrico de nuestro trabajo para pagarles el saboreo de sus fortunas ancladas en los circuitos financieros mundiales: burgueses, banqueros y burócratas, los que han desfalcado al país, y así se va des-valorizando la sociedad en su conjunto, hasta llegar al valor de la vida y la capacidad de comprensión del contexto en que ella se desenvuelve.
La polarización desesperada sostenida en hechos que en un país donde desde hace 26 años las clases dominantes no han podido reconstruir un «contrato social» a su favor fue una realidad, ahora es una maniobra de pésima categoría. Ciertamente todos los días se inventa una conspiración dentro de un país sin acuerdo entre poderosos y sin capacidad de parte de los no-poderosos de reventar estas ambiciones de grupos por tomarse el poder de la renta petrolera y poner el punto donde ciertamente favorezca el proceso de liberación productiva, del desamarre de todas las sangrías que viven campos y ciudades que poco a poco son retomadas por el saqueo capitalista; en fin acabar con el dominio burocrático-burgués en nuestro país.
Aún si fuese cierto que desde una avioneta armada a una señora llamada Maria Corina Machado, luego de yo no se qué pronunciamiento de las «verdaderas FFAA», y después de haber matado un gentío con esas bombas cayendo a la desbandada ¡ella se iba a proclamar presidente!. Si toda esta inmensa paja tuviese un atisbo de verdad, ¿qué hubiese pasado?: la guerra civil de horas, y seguramente por la rabia colectiva ante semejante presunción de poder de una loca de atar, una masa gigantesca de gentes hubiesen partido en pedacitos a todos esos asesinos, y por el caso reventado cuanto remiendo de oposición tengan a la vista en cualquier rincón del país. ¿Algo así se le ocurrió a esta loca apoyada por los desatinos mentales que Julio Borges pueda tener a través de sus cursos de teología en el Opus Dei donde lo convencieron que Dios lo apoya, que él es sin duda su profeta criollo?. De ser verdad, un gobierno serio hubiese llamado, luego de despejar el asunto, a una concentración nacional cómica, con grandes cuenteros de burlas y premios a la mejor de ellas. Con un comunicado al Secretario de Estado de que ¡sean serios!, ustedes son unos imperialistas de temer, que ya promovieron un golpe de estado de maestría en el 2002, que no vengan ahora con semejante ridiculez que pierden status. Se lo pide la oficialidad izquierdista que necesita de terribles imperialistas para conservar el trabajo, ¡no esta sangrienta cómica por favor!…y luego los obligan a pedir disculpas, de lo contrario ni una empresa yanqui seguirá en este país: firmado Nicolás y Joselo.
En definitiva, cuando todo anda muy mal es mejor importar un mal mayor para que ensombre las verdades. Sobran discursos, palabras preestablecidas en el stablisment de la izquierda para convertir esto en una terrible agresión imperialista -donde ella no se esta dando- y llamar a la «unidad patriótica», y en unos meses tener psicológicamente armada la situación para ganar las elecciones. La oposición legalista en este país es tan lamentable que ella también juega a la víctima de una terrible represión: gobierno y oposición grandes víctimas de sí mismas. Y la otra parte arengará candelas y candelas que desde los humos de sus incendios también evitarán que la vista de los suyos vean las verdades: la desesperación de una burocracia contestada por la desesperación fascistoide por promover a como de lugar el caos violento que les conviene y garantizar su victimización en el cortejo mundial diplomático, para lo cual sí cuentan con los imperialistas. El show de las víctimas y sigue el saqueo nacional con posibles enroques de gobierno de los mismos intereses a la vista.
Frente a esto ¡Honor al 27 de Febrero!, a los verdaderos alzados que fueron al plano directo de la lucha: el saqueo popular contra los acaparadores de una riqueza que es de todo el pueblo. Honor a esa valentía legítima de retarlo todo aún con todas las consecuencias terribles y los grandes límites de tal gesta. Fuerza desde donde realmente se abrió el camino de la historia, esa sí fue sangre cuyo dolor dejó un camino abierto, donde no habrá manipulador de mensajes y candelas de ningún orden que le quite la dimensión de lo que dejó tal gesta a nuestro pueblo. Son 26 años de esa grandiosa y a la vez horrorosa situación que vivimos donde -allí sí- se pusieron muy claras las verdades de parte y parte, por lo cual aún con tanta muerte fueron incapaces de borrar de la memoria la verdad que desde tanto fuego se abrió. ¡Esa fue la inauguración de la auténtica «política de los pobres»!, la otra política que cantó Yulimar Reyes en sus últimos gritos de vida al lado del pueblo alzado. La curva histórica desde entonces ha sido larga, épica y a la vez desesperante, tanto que ahora nos tienen ahogados en este show de víctimas, responsables directos del desastre que vivimos. Pero a la vez es curioso como el colectivo aprende y va despejando las realidades, como poco a poco se redescubre ese mismo alzado de hace 26 años pero ya sobre otra dimensión: la de la difícil, complicada y no menos dura constitución del gobierno popular, orgulloso de su propia autonomía y creación. A eso vamos en el próximo capítulo de este escrito.
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