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Reseña de "Los alquimistas del malestar", de Martin Alonso Zarza y Javier Merino Pacheco. Ed. Trea, Gijón, 2012

Del momento Weimar al trumpismo global

Fuentes: Rebelión

Los autores de este libro no son nuevos en la plaza. Ni como escritores, ni como analistas políticos ni como ciudadanos comprometidos en la lucha por una sociedad más justa y más libre. Ambos han desarrollado un combate de largo recorrido contra el nacionalismo excluyente y la locura devastadora de ETA y su entorno. Martín Alonso tiene, además, un estudio exhaustivo y lúcido sobre el nacionalismo catalán. Me refiero a su monumental “El catalanismo: del éxito al éxtasis”, publicado en tres volúmenes por El Viejo Topo. Además de un sugerente ensayo titulado “No tenemos sueños baratos. Una historia cultural de la crisis”, publicado por Anthropos.

El libro que nos ocupa me parece poco menos que imprescindible para entender lo que nos está amenazando políticamente desde la perspectiva de una izquierda democrática y liberal. Su hipótesis es que el enemigo principal de la democracia es hoy precisamente la democracia que se presenta como iliberal. Una supuesta defensa de la democracia como voluntad del pueblo, sin contrapoderes que lo limiten ni una constitución que garantice los derechos individuales.

Weimar representa la parábola del derrumbe de la democracia bajo el desarrollo de un esquema que parte de un malestar (en el que se combinan crisis reales pero también inducidas), de la aparición de un líder que creará una seducción identitaria y que será el alquimista que lo transformará en una propuesta política antidemocrática y antiliberal. Lo hará a través de la mentira, el autoritarismo y la polarización, ofreciendo a los perdedores una especie de “salario psicológico” que compense su frustración. Esto sí, sacando siempre lo peor: la servidumbre voluntaria, la obediencia al líder autoritario y también un goce sádico contra el chivo expiatorio que se permitirá e incluso se potenciará. El resultado del colapso de Weimar fue terrible: el triunfo de Hitler y del nazismo. La analogía que podemos encontrar hoy es la de comprobar que se repite el mismo esquema a través de lo que certeramente los autores llamarán el “trumpismo global”. Los representantes actuales de este fenómeno son muy claros, aparte del mismo Trump y de personajes como Bolsonaro. Los encontramos en Israel en la deriva que va desde un mal comienzo (un Estado basado en una identidad étnica siempre es excluyente) hasta un pésimo final: la combinación de autoritarismo, militarismo, etnocracia y victimismo. Todo ello para establecer una tiranía que elimina el pluralismo interno y establecer un dominio insoportable sobre los palestinos. Aunque los autores hacen una demarcación muy fina y clara entre esta denuncia y el peligro, también actual, del antisemitismo.

Pero lo encontramos sobre todo en Europa, que es donde Alonso y Merino analizan con más precisión y matices. Un caso es el Brexit, que aunque no se concreta en una alternativa partidista responde al mismo esquema. Muy importante es el análisis del llamado “Grupo de Visegrado” cuyo líder más representativo es Orbán en Hungría. Una combinación de liquidación de la independencia del poder judicial, de autoritarismo, de xenofobia, de distorsión de la historia en un relato a su servicio y de valores conservadores. Todo ello presentado como una opción de democracia iliberal. Se complementa con dos estudios muy sistemáticos y lúcidos de los procesos ocurridos en Italia y Francia. Italia como laboratorio y Francia como lugar de encrucijadas que presentan el elemento común de la caída de la izquierda. Añadimos a ello un estudio exhaustivo de Yugoslavia como ejemplo de la vía balcánica, un modelo para desintegrar hacia afuera y para destruir hacia adentro.

El libro me parece, de todas maneras, demasiado largo. No porque sobre nada sino porque quizás, aunque fuera al precio de no dar tantos datos, podía haber sido más sintético. Lástima que la opción de un segundo libro haya dejado fuera un análisis del caso español. Tenemos una serie de movimientos políticos muy peligrosos que, aunque no se adapten exactamente a lo que llaman “el trumpismo global” merecen ser analizados porque forman parte de este ataque a la democracia liberal. Son el independentismo vasco violento, que tan bien conocen, y el catalán. Y, por supuesto,Vox, que aunque no tenga una fuerza política comparable a los casos que cita si merece un análisis. Esperaremos entonces este segundo volumen.

Un análisis que encuentro a faltar es una crítica de las alternativas de democracia iliberal que se presentan como opciones reales de izquierda frente a lo que llaman “la oligarquía liberal”. Me refiero al “populismo de izquierdas” de Laclau, a la idea de democracia de Jacques Rancière o a la “Democracia contra el Estado” de Abensour. Desgraciadamente parece que lo que presentan como izquierda transformadora tenga reservas con respecto a la democracia liberal en nombre de no se sabe que propuestas de una democracia “directa” o “radical”.

En definitiva, es un libro que me parece un material muy útil para esta caja de herramientas desde la que pensar el mundo en que vivimos para cuestionarlo y avanzar hacia algo mejor.

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