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Delicada tregua en Baquba

Fuentes: IPS

Esta ciudad iraquí parece tranquila, mientras siguen los combates en Bagdad y el sur del país. Pero pocos creen que la tregua entre las Fuerzas del Despertar y la policía y el ejército de Iraq vaya a durar mucho. Las milicias sunitas, conocidas aquí como Sahwa, fueron creadas para combatir a la red Al Qaeda. […]

Esta ciudad iraquí parece tranquila, mientras siguen los combates en Bagdad y el sur del país. Pero pocos creen que la tregua entre las Fuerzas del Despertar y la policía y el ejército de Iraq vaya a durar mucho.
Las milicias sunitas, conocidas aquí como Sahwa, fueron creadas para combatir a la red Al Qaeda. Las fuerzas de la ocupación pagan a cada uno de los 80.000 combatientes que hay en todo el país 300 dólares al mes.

Las Fuerzas del Despertar hacen un contrapeso al aparato de seguridad del gobierno, conocido por estar integrado por una mayoría de combatientes chiitas.

En Baquba, 45 kilómetros al norte de Bagdad, y en otras partes de la provincia de Diyala, la Sahwa está desplegada por calles y zonas residenciales. Pero los puestos de control están a cargo del ejército y la policía iraquí.

«Nuestra misión es proteger a la población y cooperar con las fuerzas de seguridad sin ponernos en su camino», dijo a IPS Abu Hamza, integrante de la milicia sunita.

Pero a fines de febrero, la Sahwa acusó a las fuerzas de seguridad del gobierno de perpetrar ataques contra la población sunita de Baquba, capital de la provincia de Diyala, y de sus alrededores, y abandonaron los puestos de seguridad.

En marzo, el gobierno accedió a muchas de las demandas de las Fuerzas del Despertar, una señal del creciente poder que la milicia sunita tiene en el gobierno dominado por chiitas.

Pero ahora se incorporan chiitas a la milicia sunita. «No son necesariamente combatientes, sino miembros importantes de las tribus», dijo a IPS Harith al-Ansari, otro miembro de Sahwa.

Las nuevas milicias de las Fuerzas del Despertar de Baquba son creadas por el gobierno local, al igual que en la occidental provincia de Al Anbar, indicó Ansari. El hecho complica más las relaciones entre la población local y Bagdad.

Hace dos semanas hubo una reunión en la casa del jeque Dra’a al-Fayadh, con vínculos con el ejército estadounidense, para estudiar formas de incorporar a los chiitas en la milicia sunita de Diyala.

En el encuentro participaron el gobernador de Diyala, Raad Hameed Mulla Jawad, oficiales estadounidenses y líderes tribales de distritos y ciudades de los alrededores de Baquba.

El dinero fue un asunto central de la discusión.

«Hace una semana, numerosas comisiones populares del distrito de Qatoon y de al-Mualimeen, a un kilómetro de Baquba, decidieron retirarse porque las fuerzas de la coalición demoraban en pagarles», dijo a IPS el combatiente Abu Hajir.

«Hace cuatro días, cuando les pagaron, volvieron», añadió.

Hay avances en la colaboración local entre las Fuerzas del Despertar y el gobierno, pero aún hay reclamos para incorporar a sus miembros al ejército y la policía iraquí.

«Queremos integrar las fuerzas de seguridad igual que los chiitas», dijo a IPS un combatiente local que pidió reserva de su identidad. «Queremos terminar con el desempleo de la población sunita y participar en la gestión de nuestra ciudad».

Existen tensiones entre Sahwa y las fuerzas de seguridad iraquíes en ciudades sunitas cercanas a Baquba como Tahreer y Buhriz.

«Los oficiales de la policía no pueden renunciar a su sectarismo y su lealtad hacia Irán», dijo a IPS un comerciante local.

Algunos quieren mantener el delicado equilibrio de poder entre el gobierno, por un lado, y Sahwa, por el otro.

«Queremos tener una legislación para todos porque hemos sido testigos de muchas injusticias del gobierno provincial», dijo a IPS Abu Ethar, de la unidad de las Fuerzas del Despertar de Baquba.

(* Ali, corresponsal en Bagdad, trabaja en estrecha colaboración con Dahr Jamail, especialista en Iraq de IPS, quien vive en Estados Unidos y ha escrito frecuentemente desde ese país y otros de Medio Oriente).