El diputado cubano Osvaldo Martínez denunció hoy los males causados por el neoliberalismo en Latinoamérica como la pobreza y el subdesarrollo y abogó por un proyecto integracionista que privilegie la cooperación y la solidaridad. En entrevista con el diario Granma, el presidente de la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional (parlamento), de Cuba, […]
El diputado cubano Osvaldo Martínez denunció hoy los males causados por el neoliberalismo en Latinoamérica como la pobreza y el subdesarrollo y abogó por un proyecto integracionista que privilegie la cooperación y la solidaridad. En entrevista con el diario Granma, el presidente de la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional (parlamento), de Cuba, calificó de gran farsa los postulados del neoliberalismo. La región se debate en la actualidad entre el Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA), proyecto impulsado por Washington, y la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA), defendida por Venezuela y Cuba, recordó. En opinión del también director del Centro de Investigaciones de la Economía Mundial, hay un fracaso evidente de las dos grandes oleadas de integración que han existido en la zona, una a principios de la década de los 60 y la otra 40 años después. Para Martínez esos esquemas devinieron plataformas para la penetración de las grandes potencias, en especial de Estados Unidos. Con la entrada del neoliberalismo, los mercados latinoamericanos recibieron tratamiento de subproducto y conducidos a la ruina, manifestó el legislador. Otra razón del fracaso de la unión de nuestros pueblos sobre bases neoliberales, fue el abandono del trato preferencial hacia los países más pobres, consideró. Según el especialista, la eliminación de ese sistema constituye otro golpe a la integración, porque afirmó, no se puede concebir un proceso de esa naturaleza en el cual algunos de sus integrantes sólo tengan desventajas mientras los más desarrollados puedan captar beneficios. En opinión del diputado, la privatización masiva de empresas ha sido otro factor en contra de este proceso en el área. La integración es una necesidad absoluta y la región tiene ante sí dos propuestas: una es el ALCA y la otra el ALBA, expresó. Martínez señaló que la primera representa la continuidad lógica de lo ocurrido hasta ahora con el neoliberalismo, mientras que la segunda es diametralmente opuesta a esa iniciativa. «El ALBA, en tanto integración de Cuba y Venezuela, ofrece un ejemplo muy claro: los problemas sociales no pueden dejarse para un después, tienen que comenzar a atacarse desde ya con los recursos disponibles», puntualizó. Esa relación, pondera, tiene un componente social muy elevado como la colaboración médica, alfabetización y creación de empleos, entre otros.