En el marco del 29 aniversario de Provea esta organización presentó recientemente su Informe Anual sobre la situación de los Derechos Humanos en Venezuela. Nosotros nuevamente fuimos los responsables del capítulo sobre el Derecho a la Libertad Personal, presente en los artículos 44 y 45 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y […]
En el marco del 29 aniversario de Provea esta organización presentó recientemente su Informe Anual sobre la situación de los Derechos Humanos en Venezuela. Nosotros nuevamente fuimos los responsables del capítulo sobre el Derecho a la Libertad Personal, presente en los artículos 44 y 45 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, y desarrollados en los artículos 234 y 236 del COPP.
Durante 2016 se registraron un total de 7.048 presuntas violaciones al derecho a la libertad personal, lo que representa una disminución del 59% respecto a la cifra del año 2015; y de un 38% respecto al promedio anual general de los últimos 19 años sistematizados en los informes de Provea. No obstante, la tendencia general es al aumento de estos casos. Es de destacar que al menos unas 3.963 (56%) de estas detenciones están vinculadas con colas en los supermercados o situaciones relacionadas con la escasez de alimentos y su adquisición, estos últimos procedimientos son llevados a cabo por la Guardia Nacional Bolivariana, GNB.
El decrecimiento de las cifras totales señalado se debió a la significativa merma en el número de personas detenidas de manera masiva durante 2016. Se registró un total aproximado de 6.752 personas detenidas masivamente, lo que constituye -al igual que el año anterior- el 96% del total de las presuntas violaciones a la libertad personal en 2016. Además, estas cifras representan una disminución del 60% respecto al número de personas detenidas masivamente durante 2015; y de un 45% sobre el promedio general de detenciones masivas registradas desde el año 1999.
Sin embargo, los otros tipos de detenciones arbitrarias o ilegales se incrementaron. Así, por ejemplo: las detenciones colectivas (de 2 a 10 personas), aumentaron un 9,4% respecto al año anterior y un 94,4% sobre el promedio general de los últimos 7 años. Las detenciones individuales también aumentaron en un 31%.
Asimismo se aprecia el aumento en un 324% de las detenciones ocurridas en el contexto de manifestaciones respecto a 2015, y de un 62% sobre el promedio general de los últimos 26 años.
Estos cambios parecen reafirmar la hipótesis de la actuación pendular del sistema penal venezolano, en especial la de los cuerpos de seguridad del Estado. Así como en 2015 pudo apreciarse un desplazamiento de la arbitrariedad policial de manifestaciones de calle «-en las que el perfil mayoritario de los detenidos eran jóvenes estudiantes de clase media- hacia los barrios y zonas más empobrecidas del país, ubicadas en las periferias de las capitales de los estados, en dónde el perfil de los detenidos pasa a ser el de los jóvenes de clases populares»; en 2016 este desplazamiento parece moverse nuevamente hacia las manifestaciones callejeras, lo que no significa que la violencia institucional en los barrios haya disminuido en intensidad. Esta última se ha hecho más selectiva y letal, si bien las detenciones arbitrarias masivas han disminuido, éstas han sido sustituidas por un incremento alarmante de muertes en manos de los cuerpos de seguridad del Estado, que según las informaciones provenientes del Ministerio Público tuvieron un incremento de un 163% durante el 2016. Puede afirmarse que este es el legado de políticas policiales, militarizadas, como las OLP.
Durante 2016, las detenciones ilegales o arbitrarias ocurridas en el contexto de operativos policiales militarizados constituyeron el 81% de las detenciones masivas, así como el 78% del total de las detenciones ilegales o arbitrarias registradas durante todo el año.
El preocupante incremento de la intensidad y selectividad de la violencia institucional también puede observarse en las desapariciones forzadas, las cuales aumentaron un 533%. Pasaron de 3 casos para 2015 a 19 para 2016, lo que a su vez constituye un aumento del 173% respecto al promedio general de estos casos en los últimos 16 años registrados por Provea. El 2016 es el tercer año con más casos, solo superados por el año 2013 (23 casos) y 2010 (39 casos). Casos como los de Tumeremo, Barlovento y Cariaco serán emblemáticos de este tipo de prácticas para el año 2016.
Los estados que presentaron la mayor cantidad de detenciones ilegales o arbitrarias fueron los siguientes: Lara (55%), Zulia (13%), Carabobo (11%), Aragua (7%), Bolívar y Miranda (2% c/u). Estos seis estados acumulan el 90% de los casos registrados.
Finalmente, la cantidad de violaciones registradas en calabozos y retenes policiales, arrojó la cantidad de 1.783 personas afectadas, lo que significa una disminución del 8% frente a las 1.933 del año 2015; así como un aumento del 83% respecto al promedio general de los últimos 6 años en los que Provea ha realizado este seguimiento. Es de desatacar que las violaciones al derecho a la vida en estos recintos aumentaron respecto al año anterior, pasando de 1 caso a 14 (1.300%). Entre las causas de muerte se encuentran: 4 por golpizas realizadas por sus propios custodios; 3 por desnutrición severa; 1 por disparos de arma de fuego y otro por golpizas de sus propios compañeros de reclusión.
El capítulo completo puede ser consultado en este enlace: https://www.academia.edu/35233383/Derecho_a_la_Libertad_Personal_en_Venezuela_2016 ; https://www.derechos.org.ve/web/wp-content/uploads/16libertad_personal-1-1.pdf
PD: Quiero agradecer a Romy Vegas por el apoyo en la sistematización de la información para la elaboración del mencionado informe.
Publicado originalmente en: http://www.contrapunto.com/noticia/derecho-a-la-libertad-personal-en-venezuela-173065/
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.