Luego de semanas de incertidumbre sobre los efectos de las lluvias -que generaron 34 fallecidos, miles de viviendas afectadas y la destrucción de carreteras y puentes- el pueblo venezolano, apoyado por el gobierno bolivariano, logro enfrentar el fenómeno natural, con la participación de los gobiernos regionales y locales, las Fuerzas Armadas, Protección Civil y Bomberos, […]
Luego de semanas de incertidumbre sobre los efectos de las lluvias -que generaron 34 fallecidos, miles de viviendas afectadas y la destrucción de carreteras y puentes- el pueblo venezolano, apoyado por el gobierno bolivariano, logro enfrentar el fenómeno natural, con la participación de los gobiernos regionales y locales, las Fuerzas Armadas, Protección Civil y Bomberos, afrontó la catástrofe creando refugios para los damnificados donde se garantizo su alimentación, su salud y su seguridad, logrando de esa manera enfrentar un mal mayor para la sociedad venezolana.
La necesidad de reconstrucción del país ha sido encarada con responsabilidad por el presidente de la República Hugo Chávez, al solicitar «un conjunto de atribuciones especiales, previstas en la Constitución, con las que se podrá agilizar la atención a los miles de damnificados por el temporal de lluvias que ha azotado al país en las últimas semanas y que ha arrojado un saldo de más de 130.000 refugiados». Ante esa solicitud El instrumento legal fue aprobado por la Asamblea Nacional (AN) en sesión permanente, y le permitirá al Ejecutivo atender de manera inmediata y directa las necesidades de las más de 100 mil personas afectadas directa e indirectamente por las torrenciales lluvias registradas en gran parte del territorio nacional en las últimas semanas. Hubo 5 votos en contra y 157 a favor de la aprobación de la ley. La Ley Habilitante tendrá vigencia por 12 meses y fue debatida en agenda con urgencia reglamentaria
La oposición pese a esta tragedia, habla que esta Ley es un golpe institucional
Nuevamente los sectores de la oposición tratan de sacar partido hasta de la naturaleza, anteriormente fue la sequía de casi 2 años, que generó una crisis energética y que fue concebida como incapacidad del gobierno bolivariano, sin tomar en cuenta los graves fenómenos naturales, que azotan al mundo producto del denominado «efecto invernadero», acusando al mandatario venezolano de incompetencia, desconociendo los esfuerzos en la compra de plantas eléctricas para las regiones o la búsqueda de soluciones al regular los gastos energéticos en todas las dependencias del Estado.
Luego de esta prologada sequía, las lluvias torrenciales azotaron esta nación, toda la prensa de oposición recordaba aquel aciago año 1998, donde miles de muertos y decena de miles de damnificados, probaban al nuevo presidente Chávez. Hoy a 11 años de aquella experiencia, el estado y sus estructuras nacionales pudieron enfrentar una tragedia mayor, solo 34 venezolanos fallecieron y el nivel de damnificados ha sido manejable. Fueron efectos mínimos comparados a la tragedia acaecida en Colombia, donde el saldo es de centenares de muertos, enterrados vivos y una destrucción masiva de su economía.
Pese a esta realidad visible, la oposición enfrenta la opción de la Ley Habilitante, por considerar que su aprobación de 18 meses va contra los intereses de la Constitución, diciendo que «considera que la activación de esta ley es un intento del presidente de controlar la Asamblea Nacional, que se renovará el próximo 5 de enero con menor presencia de legisladores oficialistas». ¿De qué manera afecta esta Ley a la nueva instalación de la Nueva AN, donde 69 diputados de la oposición y 98 diputados oficialistas comenzaran a ejercer el nuevo periodo legislativo, en nueva etapa de trabajo, donde luego de la ausencia de la oposición por boicot, en el periodo legislativo anterior?
Pero la oposición no toma en cuenta que la elección presidencial no es hasta el 2012, y por tanto está en las atribuciones de la presidencia solicitar este procedimiento y que no va contra la carta magna, pese a los intereses de los nuevos diputados opositores, que buscarán todos los caminos para trancar y retrasar los debates legislativos, tal como lo hicieron en la primera AN, donde acudieron hasta a la fuerza en más de un debate. Esta es una realidad que no debía persistir, ya que existe la necesidad en el país de una discusión de altura. En ese marco el presidente Chávez manifestó «No haré nada que no esté dentro de la Constitución para enfrentar la coyuntura, la emergencia de estos días, que es bastante difícil».
EEUU promueve una falsa imagen de Venezuela
Es lamentable observar en las declaraciones de los voceros de EEUU, incluida su canciller Hillary Clinton, que quieren mostrar un país destruido, con un régimen personalista, con una economía devastada, con libertades individuales restringidas, con presos políticos, intentando crear una falsa imagen del gobierno y la sociedad venezolanos. Pero sin embargo esta mismas apreciaciones podrían ser aplicadas al gobierno de Barak Osama, con una economía devastada por la crisis económica, que conllevó a sus socios europeos a la debacle y la caída del poder adquisitivo del Euro, con ciudadanos vigilados por la ley antiterrorista, con cientos de presos políticos en Guantánamo, sometidos a torturas. ¿Será qué este modelo democrático es tan perfecto, que vive aplicando invasiones armadas y listados negros de países (que «no colaboran con la lucha al terrorismo o a las drogas»)? ¿Quién les dio el derecho a ser gendarme y dictadura mundial?
Hoy Venezuela, pese a todos los pronósticos, logró paliar la crisis. Ni la prolongada sequía, ni la tormentas tropicales, han podido desarticular muchos de los proyectos sociales, o la infraestructura petrolera, tampoco la capacidad de ingresos de los trabajadores, tal como lo han señalado los distintos organismos internacionales, la OIT, los avances en materia de lucha contra la droga (UNESCO), las políticas alimentarias (FAO), además de otras instancias que reconocen que esta nación ha alcanzado los objetivos del milenio. Sin duda habrá muchas cosas por mejorar, muchas luchas contra el burocratismo y la corrupción (flagelos históricos enquistados), pero es innegable que el pueblo venezolano sigue apoyando al gobierno bolivariano por encima del 52%, las recientes elecciones regionales de diciembre del 2010, reflejan esa tendencia. Pero lo inobjetable ha sido la solidaridad y el esfuerzo conjunto frente a esta nueva tragedia natural.