El secretario de Energía estadunidense, Samuel Bodman, afirmó que los especuladores en los mercados internacionales no son los responsables del alza espectacular de los precios del petróleo, pero en la víspera de la reunión clave en Yeda, los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) insistieron, como lo han venido haciendo […]
El secretario de Energía estadunidense, Samuel Bodman, afirmó que los especuladores en los mercados internacionales no son los responsables del alza espectacular de los precios del petróleo, pero en la víspera de la reunión clave en Yeda, los países miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) insistieron, como lo han venido haciendo desde hace varios meses, en que no sólo la especulación ha influido en los máximos históricos de los precios del crudo, sino también la debilidad del dólar y a la inestabilidad política.
«No hay evidencia que podamos hallar de que los especuladores están impulsando los precios», aseveró Bodman a la prensa un día antes de una inusual reunión entre países productores y consumidores para tratar de calmar al mercado petrolero. Insistió en que los fundamentos del mercado -es decir, las leyes de la oferta y la demanda- están desequilibrados y que los países productores deben abrir sus grifos, porque la demanda supera la oferta.
Arabia Saudita presionará a las naciones consumidoras durante la reunión para que se tomen acciones frente a la especulación, que considera como un factor importante en el alza de los precios del petróleo, reportó el sábado un diario local. El reporte saudí ha sido preparado en coordinación con la OPEP.
Arabia aumentará oferta
Arabia Saudita, que ha sido presionada por líderes de Occidente, incluyendo al presidente estadunidense George W. Bush, para que aumente su producción de combustible, sostuvo que incrementará su bombeo en julio a 9.7 millones de barriles por día.
Esa nación, que aumentó en mayo su producción de manera unilateral en 300 mil barriles por día (b/d), podría volver a confirmar en la reunión de este domingo un nuevo aumento de 200 mil destinado a enfriar los precios.
El sábado, el príncipe Abdulaziz declaró al canal de televisión Al Arabiya que las decisiones sobre el nivel de producción de crudo de su país son de carácter comercial y no político, y que están basadas en el cumplimiento de la demanda de los compradores.
El ejército nigeriano explicó que un asalto al oleoducto de Cheveron en Abiteye-Olero dejó de producir unos 120 mil barriles de petróleo por día, después de que jóvenes armados estallaron un oleoducto operado por la principal petrolera estadounidense.
El Movimiento para la Emancipación del Delta del Niger (MEND por su sigla en inglés) anunció que fue contactado por jóvenes quienes se adjudicaron la responsabilidad del ataque del jueves al oleoducto de Chevron en Abiteye-Olero y los elogiaron por sus actos.
Samuel Bodman reiteró que «el capital está siguiendo el ascenso del mercado, no lo está liderando», afirmó. Los países productores de petróleo y grandes potencias industrializadas como Estados Unidos debaten si la declaración final de la reunión de Yeda debe criticar o no a los especuladores y a los fondos indexados de inversión, que han inyectado miles de millones de dólares en los contratos de petróleo a futuro.
«Las condiciones ajustadas de los fundamentos del mercado son en nuestra opinión el principal factor de impulso» de los precios, que se han más que duplicado en un año y que el lunes pasado alcanzaron un nuevo récord histórico a casi 140 dólares el barril, recordó Bodman.
«El mundo enfrenta un conjunto extraordinario de circunstancias (…) que reclaman acción de las naciones productoras y consumidoras», expresó Bodman. «A pesar de una producción mundial más elevada en lo que va del año, los inventarios han caído y la capacidad de producción se encuentra por debajo de los niveles esperados», sostuvo. Cualquier aumento de la producción anunciado en Yeda será «bienvenido», agregó.
Entre los principales puntos a trata está el aumento rápido de la oferta de petróleo y una acción concertada para reducir los precios y trabajar para reducir las incertidumbres y tomar las acciones necesarias para la estabilidad.