Brasil registrará en los próximos años una baja generación de empleo incluso si la economía alcanzara altas tasas de expansión, auguraron expertos.
Los sectores más dinámicos de la economía tienden a utilizar cada vez menos trabajadores, mientras que los de mano de obra intensiva, como la industria del calzado, atraviesan una crisis y despiden gente.
En declaraciones difundidas ayer por la prensa, el especialista Marcelo de Avila, del Instituto de Investigación Económica Aplicada (IPEA), dijo que si la economía creciera 3,5 por ciento, el empleo lo haría a un ritmo menor (2,5 por ciento).
Una aumento del empleo de 2,5 por ciento en Brasil significa entre 550.000 y 600.000 nuevos puestos de trabajo en las seis mayores áreas metropolitanas del país, apuntó.
A principios de año, el presidente Luiz Inacio Lula da Silva, presentó su Plan de Aceleración del Crecimiento (PAC) para aumentar la expansión económica de 2,8 por ciento en 2006 a 4,5 por ciento en 2007 y 5 por ciento entre 2008 y 2010.
Las seis principales regiones metropolitanas (Sao Paulo, Rio de Janeiro, Belo Horizonte, Salvador, Recife y Porto Alegre) han registrado en los últimos seis años una creación de empleo menor a la del crecimiento económico del país.
El número de empleos aumentará este año en las seis regiones en conjunto pero no alcanzarán las cifras de 646.000 en 2004 y 851.000 en 2003, dijo De Avila.
En 2005, las empresas crearon 474.000 empleos en las seis regiones y 520.000 en 2006.
En julio de 2004, el empleo crecía a un ritmo de 4,5 por ciento al año, pero se debía a que ese año el crecimiento del producto interno bruto (PIB) se aproximaba a 5 por ciento, lo cual no se repitió.
El economista descartó una recuperación significativa del empleo en Brasil a pesar de las perspectivas favorables este año, como un aumento de la inversión pública, la reducción de la tasa básica de interés y mayor construcción civil.
La nueva estructura de la economía muestra que, si en la década de 1970 a 1980 se necesitaba una expansión del empleo de uno por ciento para obtener un crecimiento económico del mismo nivel, ahora la relación es muy distinta, aseguró Marcelo De Avila.
Desde hace siglos, la expansión de la capacidad productiva va acompañada por la reducción de la demanda de mano de obra, apuntó.
Para comprobarlo, De Avila citó a la Federación de Industrias del Estado de Sao Paulo (Fiesp) que proyectó un aumento de 3 por ciento en su producción y de entre 0,5 y 1 por ciento en la creación de puestos de trabajo.
En 2006, el empleo industrial en Sao Paulo aumentó 0,52 por ciento con un aumento de la producción de 2,3 por ciento.
Los expertos aseguran que el sector industrial del estado de Sao Paulo tiene una alta ociosidad de 20,3 por ciento y un aumento en la producción es posible con una mínima incorporación de nuevos trabajadores. Sao Paulo es el estado más industrial de Brasil.
El especialista De Avila aseguró que los cambios estructurales desvincularon la expansión del PBI de la creación de nuevos puestos de trabajo.