La solidaridad y cooperación de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) son el germen de algo completamente opuesto a los Tratados de Libre Comercio (TLC), afirmó hoy aquí el diputado cubano Osvaldo Martínez. Martínez, presidente de la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento) de Cuba, intervino en un […]
La solidaridad y cooperación de la Alternativa Bolivariana para las Américas (ALBA) son el germen de algo completamente opuesto a los Tratados de Libre Comercio (TLC), afirmó hoy aquí el diputado cubano Osvaldo Martínez. Martínez, presidente de la Comisión de Asuntos Económicos de la Asamblea Nacional del Poder Popular (Parlamento) de Cuba, intervino en un panel sobre libre comercio y su impacto en las naciones más atrasadas, como parte del VII Foro Social Mundial (FSM). «No es una panacea, ni el paraíso, pero el ALBA no es un simple acuerdo comercial, pretende ser algo opuesto al TLC», indicó el legislador ante un heterogéneo auditorio en el Centro Deportivo Internacional Moi, en la periferia de Nairobi. Señaló que el libre comercio es una de las expresiones más engañosas y tramposas a las que se enfrentan los movimiento sociales, pues «ni es comercio libre, ni tampoco comercio», enfatizó. Citó una frase del guerrillero argentino cubano Ernesto Che Guevara, quien de manera temprana definió la supuesta libertad comercial como «zorro libre entre gallinas libres». Eso, indicó, expresa la esencial desigualdad que implica el libre comercio, pues es un paquete integrado que responde a estrategias imperialistas e incluye comercio y mucho más, dijo en referencia a los componentes financieros. Los aludidos pactos implican para las naciones pobres la liberación absoluta de la tasa de cambio, la posibilidad de contratar mano de obra barata y movimientos e inversiones de capital transnacional. «Todo eso se presenta como libre comercio y, en realidad, es libertad de capital para explotar a los países subdesarrollados, es una falacia», subrayó. Martínez apuntó que los países del Grupo de los Siete (G-7) fijan impuestos cuatro veces superiores a las importaciones de manufacturas de los países en vías de desarrollo que los cobrados a las manufacturas de las naciones ricas. Además, gastan varias veces más en subsidios agrícolas que lo que aportan como ayuda oficial al desarrollo. Según el reconocido economista cubano, casi dos tercios del comercio mundial actual es entre filiales y transnacionales, que «hacen una especie de caricatura del comercio y luego aparecen como exportaciones de los países atrasados. Ante tales realidades, encomió la esencia del ALBA – integrado ahora por Cuba, Venezuela, Bolivia y Nicaragua- regida por la solidaridad y la cooperación. Mencionó la colaboración cubana en materia de salud y educación en Venezuela, retribuida con suministro de petróleo. En el mismo panel de Martínez intervinieron otras personalidades conocidas en el ámbito del rechazo a la globalización neoliberal, entre ellas el costarricense Carlos Aguiar y el filipino Wolden Bello, presidente del Foro Mundial de las Alternativas. Ambos, por separado, expusieron el panorama de insatisfacción social y atraso que provoca la acentuación de la pobreza como consecuencia de las políticas neoliberales.