Recomiendo:
0

Deuda eterna

Fuentes: anncol.org

Dentro de la Agenda del proceso de Integración Latinoamericana y Caribeña merece lugar destacado la lucha popular contra la deuda eterna. Varios esfuerzos realizados han sido aplastados. En 1980 los países deudores buscaron asociarse para negociar conjuntamente sus deudas, pero esta iniciativa fue prohibida por los acreedores, de los cuales los 12 mayores sí formaron un Comité para defender sus intereses, escriben los investigadores Leonel Castañeda y Pedro Buriticá.

El sistema capitalista y sus organismos internacionales de crédito son los padres de los enormes problemas que padece el pueblo latinoamericano. Estos generaron una sociedad injusta pues la renta que produce el ejercicio económico no se distribuye de manera justa y por eso la inmensa mayoría de la población se va hundiendo más y más en la pobreza y la miseria, mientras unos pocos nadan en la opulencia.

Los actuales problemas sociales y económicos prueban el fracaso del sistema económico y de la política neoliberal, expresada a través de las recetas que imponen a nuestros países, organismos conocidos como el Fondo Monetario Internacional y Banco Mundial, testaferros del Imperio norteamericano.

Dentro del sistema capitalista el crecimiento económico de un país no soluciona los problemas que padece el pueblo. Y si por ventura un gobernante toma la decisión política de agarrar el toro por los cuernos, paga muy cara su loable intención. Ejemplos, Salvador Allende en Chile, Jaime Roldós, en el Ecuador, Omar Torrijos, en Panamá, por mencionar a algunos, solamente.

En la mayoría, por no decir, en todos los países lationamericanos la política de aceptar servilmente y aplicar los dictámenes de los organismos internacionales al pié de la letra, avala la lógica del sistema financiero consistente en que cuanto más se paga más se debe. Cada lationamericano que llega a este mundo, nace endeudado. Mientras los grandes monopolios enriquecen, los pueblos empobrecen.

Según el diario La Jornada de Méjico, el Banco Mundial afirma que en 1980 la deuda de América Latina ascendía a 157 mil millones de dólares y que desde ese mismo año hasta el 2003, la región pagó 99 mil millones de dólares en amortizaciones e intereses. Se redujo la deuda ? …. Qué nada, pasó para 830 mil millones de dólares. La CEPAL afirma que en el 2004 América Latina transfirió 77.800 millones de dólares al extranjero.

El FMI y el Banco Mundial son sanguijuelas que chupan la sangre, (los recursos) de Nuestra Grande Patria América. La deuda eterna es comparable a una soga puesta al cuello del pueblo latinoamericano. Poco a poco lo va ahorcando. Esto lo saben las oligarquías. No habrá economía que aguante esa sangría y los pueblos se levantarán contra ese adefesio económico que roba cada año millones de dólares.

Además de la impagable deuda eterna y para agravar la angustia de los desposeídos, se presenta un aumento de esa sangría generada por las transnacionales que invadieron la región, afectando enormemente la fuente principal de la vida del trabajador: El empleo y los derechos conquistados en la batalla por sus derechos.

Dentro de la Agenda del proceso de Integración Latinoamericana y Caribeña merece lugar destacado la lucha popular contra la deuda eterna. Varios esfuerzos realizados han sido aplastados. En 1980 los países deudores buscaron asociarse para negociar conjuntamente sus deudas, pero esta iniciativa fue prohibida por los acreedores, de los cuales los 12 mayores sí formaron un Comité para defender sus intereses.

Por otra parte, en varios países, líderes, iglesias, movimientos sociales y políticos han dedicado esfuerzos al trabajo de concientización del pueblo para hacerle entender la raíz del problema y la solución. Además, las circunstancias actuales ofrecen un momento histórico cuyo imperativo impostergable es la unidad de todos, sin la cual América Latina no podrá construir un porvenir justo, soberano, independiente y en paz.

En este sentido, según el semanario Brasil de Fato, número 99, el gobierno argentino lanzó una propuesta «para retomar el pago de la deuda externa desde que los acreedores acepten recibir solamente el veinticinco por ciento de lo que le están cobrando al país. Al contrario de otros gobiernos latinoamericanos, Kirchner colocó los intereses del Estado nacional, por encima de los intereses del mercado financiero».

Las reacciones de los acreedores aparecen en medios como el Financial Times que afirma «será un pésimo ejemplo» para otros países si el gobierno Kirchner reestructura la deuda que alcanza los 82 mil millones de dólares, cuyo pago está en moratoria desde la crisis que se presentó a finales de 2001, crisis que estremeció los cimientos de la sociedad argentina.

En el Brasil los medios también hicieron coro a los acreedores. Folha de São Paulo dijo: «La propuesta argentina es de mala fe, dice acreedor». Por su parte el economista César Benjamín afirma en el mismo Semanario: «Si Argentina sale exitosa, es obvio que nuestro camino debería ser semejante. Por qué el Brasil va a pagar ciento por ciento de su deuda si Argentina tendría un descuento del setenta y cinco por ciento?».

La reestructuración de la deuda propuesta por Argentina ya cuenta con el apoyo de buena parte de los Acreedores Nacionales, del Presidente de la Asociación de Bancos del país, de las Administradoras de los Fondos de Pensiones y Jubilaciones. Puede también ayudar al gobierno el perfil de los pequeños inversionistas.

Agrega César Benjamín: «…los inversionistas tendrán que reconocer que hicieron un mal negocio y van a tener que absorber el perjuicio….El banquero es pragmático y va a decir: es mejor tener el veinticinco por ciento que correr el riesgo de quedar sin nada». Claro, más vale pájaro en mano que cien volando.

Aunque la deuda se ha pagado ya varias veces, buscar salidas quitándole a América Latina el setenta y cinco por ciento de un robo infame, es de por sí un gran paso! Argentina con su propuesta está dando un buen ejemplo, Che!