Stalin Pérez Borges, miembro de la Coordinación Nacional de la Unión Nacional de Trabajadores (UNT) y dirigente obrero participante en el Comité Impulsor del Partido Revolución y Socialismo (que se postula como organización política de los trabajadores y el movimiento popular), declaró para Aporrea.org, en relación con la decisión del gobierno venezolano de enviar petróleo […]
En su opinión, el presidente Chávez, «aunque adelanta una política de integración regional sudamericana y latinoamericana, como una vía para potenciar nuestro desarrollo y contrarrestar a las fuerzas del imperialismo, debe distinguir, sin embargo, entre los estados o los gobiernos controlados por las oligarquías de Latinoamérica, y los movimientos sociales, que deben ser la prioridad de nuestra política integradora».
Aunque en el momento de tomar la decisión de enviar el petróleo solicitado, los trabajadores petroleros y movimientos populares del Ecuador ya habían entrado en «tregua» con el gobierno de ese país, «el suministro petrolero venezolano luce como una acción no solidaria con los trabajadores y su protesta contra compañías petroleras imperialistas que hacen estragos en el hermano país andino», comentó Stalin Pérez.
Agregó que no se puede comparar el caso de la «huelga» o más bien sabotaje petrolero patronal de la gerencia oligárquica y golpista, ocurrido en Venezuela en el 2002, con una huelga de trabajadores justa, antiimperialista y defensora del reservorio ecológico ecuatoriano, respaldada por los pobladores de las zonas afectadas. «Esta distinción es muy importante, porque nuestra integración debe ser con los pueblos y no con los estados como instrumentos de opresión de clase, sujetos además a la sujeción imperialista», afirmó el sindicalista.
«Por eso -afirma Stalin Pérez-, como trabajadores venezolanos, nos solidarizamos con nuestros hermanos de clase ecuatorianos y no creemos conveniente auxiliar con petróleo al Estado patronal del Ecuador, cuando los trabajadores están ejerciendo su derecho a huelga por motivos absolutamente justificados y además compartidos, si somos consecuentes con la prédica bolivariana, antiimperialista y socialista».
«El gobierno bolivariano debe cuidarse de no hacer daño a las alianzas con los pueblos por el afán de conseguir respaldo de los gobiernos en la compleja situación geopolítica que nos confronta con el imperialismo norteamericano. Por conseguir alinear al gobierno de Ecuador en la OEA o por otros motivos de la estrategia diplomática, no podemos sacrificar las luchas de los trabajadores», añadió.
«Los gobiernos de las oligarquías se nos pueden «voltear» -conluyó Stalin Pérez-, pero los trabajadores y los pueblos tengamos la seguridad de que no. Son los trabajadores y los pueblos latinoamericanos los que luchan contra el imperialismo y son ellos la verdadera fuerza integradora con la que tenemos que alinearnos, independientemente de las maniobras tácticas de la política exterior venezolana en nuestra pelea con el imperialismo agresor».