Rusia, la mayor exportadora mundial de gas, fue sede este martes del establecimiento formal de un grupo de productores de gas, pero enfrenta críticas de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), por su negativa a sumarse a recortes de producción de petróleo para apoyar los precios de la energía. Encabezados por el primer […]
Rusia, la mayor exportadora mundial de gas, fue sede este martes del establecimiento formal de un grupo de productores de gas, pero enfrenta críticas de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), por su negativa a sumarse a recortes de producción de petróleo para apoyar los precios de la energía.
Encabezados por el primer ministro Vladimir Putin, ministros de energía de 12 países exportadores de gas, se reunieron para crear un nuevo grupo que dijeron puede beneficiar a los consumidores y que no controlaría la producción o los precios. El acto, en parte dirigido a incrementar la influencia rusa en la diplomacia energética mundial, no resultó sin inconvenientes para Moscú.
Los temores por la caída en los precios y la débil demanda afloraron rápidamente y representantes de los países dijeron que Rusia debería haber sacrificado parte de su propia producción de petróleo para apoyar la promesa de su presidente, Dimitry Medvedev, de apoyar las reducciones de suministro de la OPEP.
Los críticos del Kremlin señalaron que una importante forma de ayudar a los precios del gas es levantar el valor del petróleo.
«Necesitamos corregir la situación del mercado de petróleo y así reparar la situación del mercado de gas», indicó a los ministros el más alto funcionario de petróleo libio, Shokri Ghanem.
«Todavía estamos esperando una declaración de la Federación Rusa de que está recortando su producción (de petróleo) no sólo para apoyar al mercado (del crudo), sino también para apoyar el mercado de gas», agregó Ghanem.
Rusia, que también es la segunda exportadora mundial de crudo, ha dicho que está considerando todas las opciones, incluyendo unirse a la OPEP, para defender sus intereses nacionales.
Sin embargo, Rusia no hizo ninguna promesa cuando los ministros de la OPEP, reunidos en Argelia la semana pasada, acordaron la mayor baja del suministro de su historia de 2.2 millones de barriles por día.
A su vez, el presidente de la OPEP, Chekib Khelil, señaló en paralelo a la reunión que Rusia había disfrutado de los beneficios de los recortes del grupo sin compartir el sufrimiento.
«Si no hubiera habido reducciones de la OPEP en septiembre y octubre, creo que hoy habríamos visto los precios quizá a 20 dólares (por barril). Por lo que fue gracias a la OPEP que las ganancias para Rusia fueron a 40 dólares ahora y no a 20 dólares», puntualizó Khelil.
El grupo de gas está siendo fundado en la base del denominado Foro de Países Exportadores de Gas (FPEG), que incluye a 16 estados como Argelia, Irán, Qatar, Venezuela, Indonesia, Nigeria y otros.
Países consumidores occidentales, preocupados por el hecho de que el grupo fije los precios del gas, están siguiendo de cerca el encuentro.
Los miembros del foro niegan que vayan a controlar los precios y dijeron que el mercado de gas es estructuralmente incompatible con esa influencia.