Lo más importante acerca de Donald Trump no es su condición psicológica; es que es un capitalista. Y un tipo particular de capitalista: un capitalista lumpen. Nadie está muy seguro sobre cómo entender a Donald Trump. Un grupo de veintisiete psiquiatras y expertos en salud mental estadounidenses hizo una larga lista de trastornos de la […]
Lo más importante acerca de Donald Trump no es su condición psicológica; es que es un capitalista. Y un tipo particular de capitalista: un capitalista lumpen.
Nadie está muy seguro sobre cómo entender a Donald Trump.
Un grupo de veintisiete psiquiatras y expertos en salud mental estadounidenses hizo una larga lista de trastornos de la personalidad -narcisismo, trastorno delirante, paranoia, hedonismo desenfrenado y orientado al presente, y más- poco después de que accediera al cargo. Algunos puede que sean acertados. Pero las denominaciones psicológicas no son la mejor manera de comprender a Trump. Para examinarlo enteramente como actor político, debemos enraizar sus características personales en la estructura social de los EE.UU.