Luego de una década de la llegada del presidente Chávez al Gobierno, ¿cuál es su balance respecto al proceso que se vive en Venezuela? Estamos en una etapa de transición. En los primeros diez años de revolución hemos dado mucho énfasis a la inclusión social, independientemente de que no se hayan realizado cambios estructurales […]
Luego de una década de la llegada del presidente Chávez al Gobierno, ¿cuál es su balance respecto al proceso que se vive en Venezuela?
Estamos en una etapa de transición. En los primeros diez años de revolución hemos dado mucho énfasis a la inclusión social, independientemente de que no se hayan realizado cambios estructurales de fondo, ni en el Estado, ni en el modelo económico, ni en la estructura de Seguridad y Defensa.
Por esto, la primera etapa de la revolución se puede definir como de inclusión social, lográndose buenos indicadores económicos y sociales. Por ejemplo, se erradicó el analfabetismo; alcanzamos una alta tasa de matrícula para la educación Escolar y Superior; se mejoró el acceso de la población a los servicios de agua potable, asistencia médica y se redujo la mortalidad infantil y materna. Todos estos indicadores nos permitieron alcanzar, antes de tiempo, las metas del milenio, así como dar un salto en los índices de desarrollo humano, pasando de uno medio, a uno alto, con lo que vamos reduciendo la pobreza crítica.
Todo este esfuerzo de inclusión social, sin embargo, colisiona con la estructura del Estado, que sigue siendo una estructura capitalista, burguesa, burocrática y pesada. Por eso, para alcanzar estos logros en los indicadores sociales, hemos tenido que recurrir a una estrategia de ‘baypassear’ la estructura del Estado mediante las llamadas Misiones Sociales.
Si tú me preguntas en qué fase se encuentra la revolución bolivariana, entonces te digo que se encuentra en la transición de la inclusión social a la construcción del socialismo. Pasar a esta fase implica tomar las decisiones para provocar los cambios estructurales. Con esta estructura de Estado burgués, piramidal, no podemos avanzar hacia el socialismo.
Si la opción por el socialismo perdió en el referéndum constitucional, ¿por qué el Gobierno insiste en un proyecto que ya ha sido rechazado?
La democracia no es qué ganas o pierdes. Porque lo otro, eso de ganarlas todas, es autocracia. Lo que hay en Venezuela es un debate ideológico, político, de confrontación de dos modelos.
Es verdad, el presidente hizo una propuesta de reforma de Constitución que no se aprobó, y no tenemos por qué insistir en la reforma, pero podemos crear y modificar leyes, siempre en el marco de la Constitución, porque para eso está la Asamblea Nacional.
Es más fácil gobernar cuando se tiene una renta petrolera que todo lo hace posible, ¿no le parece?
Venezuela ha tenido petróleo no con Chávez. Venezuela ha tenido petróleo antes de Chávez, y muchas veces, por ejemplo con el Gobierno de Carlos Andrés Pérez, el ingreso petrolero fue mucho más alto que ahora y, sin embargo, no se hicieron las cosas que ahora se hacen con Chávez.
Pero a pesar de todos sus logros sociales, ¿por qué Venezuela tiene los índices de inflación más altos en América Latina?
Somos el país que tiene las más altas reservas internacionales en América Latina, y esto a pesar de la crisis capitalista. Tenemos el salario mínimo más alto, hemos erradicado el analfabetismo, tenemos la mayor tasa de matrícula en educación Superior, y estas son cosas reales, que se han logrado con el gobierno de Chávez. Tú me preguntas por la inflación, pero eso no importa siempre que tengas crecimiento económico. Venezuela tiene veintiún trimestres con un crecimiento sostenido. Este es el primer trimestre en que Venezuela va a bajar producto de la crisis del capitalismo y, sin embargo, vamos a cerrar el año con crecimiento.
Pero ese crecimiento económico del que habla, se sustenta justamente en la renta del petróleo.
Venezuela es un país petrolero, y ha sido un país petrolero históricamente, llegando a ubicarse, después de Arabia Saudita, en el segundo país exportador de petróleo en el mundo, pero a pesar de esto, nunca antes se había logrado todo este desarrollo. En Venezuela ahora se está impulsando la agricultura, hay un proceso destinado a asegurar la soberanía alimentaria como uno de los cambios estructurales, y comenzamos esto con la redistribución de la tierra, enfrentando el latifundio y el monopolio. Ya hay rubros donde se ha alcanzado niveles de no importar, y hay todo un plan de desarrollo agrícola y agroindustrial.
Igual en la industria metalmecánica que tiene que ver con el hierro. Los convenios con Irán, China, Rusia, para transferencia tecnológica, nos están permitiendo que hoy podamos fabricar vehículos, celulares, así como lanzar al espacio el satélite Simón Bolívar.
En Venezuela ahora sólo tenemos 7% de desempleo. Es el sentido contrario a la crisis del capitalismo.
Pero esa baja tasa de desempleo, ¿no es acaso producto del crecimiento del aparato estatal?
El Estado rige la economía, porque el mercado acumula. Nosotros creemos en la planificación de la economía y no podemos dejar que sea el mercado el que rija la redistribución de la riqueza.
Plan Colombia y armamentismo
Algunos analistas se preguntan por qué Venezuela se arma tanto…
No es que Venezuela se arme, lo que hace Venezuela es renovar, actualizar…
Pero es el mismo argumento que utilizan los países que se arman; ahí está Chile generando un desequilibrio militar en la región.
No es lo mismo. Lo que ha hecho el presidente Chávez es renovar y actualizar el equipamiento militar. El asunto principal de la crítica es porque no ha renovado y actualizado los equipos militares con Estados Unidos, ese es el problema.
Y claro, nosotros podemos hacerlo con quien nos de la gana. Fíjate que tenemos unos F-16 parados, se malograron y nos faltan unos repuestos. EEUU ha prohibido venderle repuestos a Venezuela, y ahora resulta que tenemos unos F-16 que no podemos mover hasta que los EEUU nos digan que los podemos mover.
Entonces, decimos: hay que comprar Sukoy a los rusos porque los F-16 no nos sirven de nada, y es ahí donde se molestan, porque todos los países actualizan sus equipos de armas. Lo que pasa es que ahora no se está renovando el equipamiento militar con EEUU, como anteriormente se hacía. Eso es lo que les preocupa.
En Venezuela hoy estamos reparando nuestras fragatas, que no lo hacíamos antes, estamos equipando y construyendo buques, y lo hacemos con tecnología de diversos países, ya no dependemos exclusivamente de los EEUU.
¿Tienen algo que ver las bases militares en Colombia con las recientes compras de armamento por Venezuela?
No, al contrario. Yo creo más bien que lo que hay que preguntarse es por qué las bases militares están en Colombia; y por qué, de tener tres o cuatro, ahora van a tener ocho bases militares. Creo que esto responde a una ofensiva imperialista producto del cambio en la correlación política en América Latina, y alguna referencia para este cambio tienen la revolución bolivariana y Chávez.
Lo de las bases militares será tratado en la próxima reunión de presidentes de UNASUR en Argentina…
Ese fue el tema de la reunión de UNASUR, en Quito-Ecuador, donde no se definió y se tuvo que posponer el debate porque se consideró que debían estar todos los presidentes, y que al tocar ese tema, el presidente Uribe, que es miembro de UNASUR, debería estar presente.
El presidente Lula hizo una propuesta interesante, que es la de invitar al presidente Obama para que diga por qué EEUU está armando a Colombia. Recuerda que EEUU le ha transferido más de 7 mil millones de dólares a Colombia en el denominado Plan Colombia. Ahora nadie sabe contra quién se ha usado esas armas, porque decían que eran para combatir al narcotráfico y a la guerrilla, pero si tú ves las cifras del narcotráfico, te darás cuenta que se han multiplicado el cultivo y la producción de amapola. Segundo, con todos los golpes que le han dado a las FARC, aún son inmensos los territorios que controla la guerrilla; entonces, no es verdad que se haya atacado eso, porque el objetivo fundamental es otro, es el petróleo venezolano. En la faja del Orinoco se encuentra la primera reserva mundial de petróleo. Y tú me dices: ¿por qué se arma Venezuela?; pues bien, porque tenemos la primera reserva mundial de petróleo, y considerando esto, ¿acaso no tenemos derecho a comprar un Sukoy?
Lo otro tiene que ver con la Amazonía y con la mayor reserva hídrica del planeta, que está en el triangulo entre Argentina, Brasil y Uruguay.
Lo curioso es que si tienen el Plan Colombia, que cuenta con todos los equipos más sofisticados desde el punto de vista de la tecnología para controlar el cultivo de drogas, ¿por qué Colombia sigue siendo el primer productor de droga en el mundo?
Reelección presidencial y culto a la personalidad
El liderazgo del presidente Chávez, ¿justifica la enmienda que posibilita su reelección indefinida?
Es que la reelección no tiene nada que ver con que Chávez quiera ser reelegido, porque quien decide es el pueblo. En una democracia, el pueblo tiene derecho a elegir a su presidente. Lo que planteamos es que el pueblo decida, ¿creemos o no creemos en la democracia?
Pero un presidente que postula a una reelección tiene más ventaja porque controla el aparato del Estado, ¿no lo cree?
Si eso fuera así, ningún Gobierno perdería, y hemos visto a muchos Gobiernos que han perdido. Para que a un Gobierno lo reelijan, tiene que ser querido por el pueblo. Chávez puede perder, todo el mundo puede perder; yo mismo, siendo alcalde, perdí una elección. Ahora, si lo haces bien y el pueblo te elige, y considerando que la soberanía reside en el pueblo, que el pueblo decida entonces.
Chávez es el único presidente que ha establecido en la Constitución que si los ciudadanos recogen firmas y piden un referéndum para ratificar su gestión, entonces debe someterse a lo que diga el pueblo. Nosotros no decimos: déjame gobernar, déjame acabar el periodo, no, no, no. El pueblo tiene derecho a someter a sus autoridades a un referéndum revocatorio, porque creemos en la democracia. Por eso, si el pueblo dice que Chávez debe seguir, entonces debe seguir.
Cuando se encuentra un liderazgo como el del presidente Chávez, pues ese liderazgo hay que preservarlo, porque con ese liderazgo garantizamos que el pueblo esté unido y tenga la fuerza. No nos acompleja ese concepto de la alternancia, esas ideas no van con nosotros.
Entonces, ¿qué sería del proceso venezolano sin Chávez? ¿No es esto caer en el culto a la personalidad, como en la época de Stalin?
¡Pistolas, chico! Ya hubiéramos querido tener ese liderazgo antes, y hubiéramos empezado la revolución antes, porque hay hombres que responden a momentos históricos. No todos los hombres pueden asumir ese liderazgo. Cualquiera no puede ser, eso es mentira. Hay personas que responden a momentos históricos y permiten que distintos factores reconozcan ese liderazgo y se logre la unidad del pueblo.
Y si hubiera un magnicidio contra el presidente, ¿se acabó el proceso?
Puede haberlo, pero no se acaba el proceso. Por eso, para nosotros es importante y vital ir organizando al pueblo, impulsar la construcción del poder popular, con conciencia política y con compromiso del deber social.
Construir el Estado comunal es esencial, porque sabemos que no podemos depender de un solo hombre. Ahora, ¿cuánto tiempo necesitaremos ese liderazgo?; bueno, eso no se decreta, es un proceso, es parte de un trabajo. No nos dejaremos chantajear con valores burgueses de acomplejar a la gente. Estamos en revolución y somos un partido revolucionario que tiene disciplina.
La Ley de Educación
La aprobación de la Ley de Educación ha generado fuerte oposición en Venezuela…
La ley de Educación en Venezuela es una Ley principista, una Ley marco que defiende principios. Pero, claro, van a haber sectores de la oligarquía que van a enfrentarla, no a la Ley en sí, sino que van a enfrentar todo lo que haga Chávez. Nada de lo que haga Chávez les va a gustar a las élites, porque ellas no lo quieren.
Pero si estaban gobernando una década con una Ley de Educación que venía de la Cuarta República, ¿cómo es que ahora arremeten en un sector tan sensible como es la Educación?
Cuando aprobamos la Constitución teníamos que cambiar las leyes para adecuarlas a la Constitución. La Ley de Educación ha sido la Ley más discutida en Venezuela, viene de la etapa de la Constituyente, y esto te lo puedo decir con autoridad, porque yo fui vicepresidente de la Asamblea Constituyente, y la batalla más grande fue el contenido referido a la Educación. Recuerdo que los maestros hicimos una Constituyente Educativa, para aportar lo que nosotros queríamos que fuese la Educación en la Constitución.
Esta Ley se empezó a discutir hace diez años, y hemos seguido discutiendo y no llegábamos a ningún acuerdo.
¿Cuales son las diferencias fundamentales entre la anterior y la actual Ley de Educación?
La diferencia sustancial es quién orienta la Educación y cuáles son los valores fundamentales que deben orientar la Educación. Ahí se confrontan los dos modelos, que son, por un lado, la concepción liberal de la Educación, y por otro, el Estado docente como doctrina.
La concepción liberal de la Educación establece que cada padre tiene el derecho de escoger el tipo de educación que desea para su hijo. Cada quien educa como quiere, y el Estado no tiene por qué meterse en la orientación de la Educación. Esta es la orientación del neoliberalismo.
La oposición ha señalado que lo que el chavismo pretende es adoctrinar a los niños…
No, no, no; eso no es así.
Pero usted no va a negar que la Educación en Venezuela responda a un Proyecto de Nación, y ustedes han definido que trabajan por construir una sociedad socialista, ¿no es verdad?
Toda filosofía política tiene una filosofía de la Educación. Castrar a la Educación de política es hipócrita, es mentira. No hay Educación socialista ni Educación capitalista. Lo que hay es una sociedad socialista y una sociedad capitalista. ¿Qué relación tiene la Educación con el capitalismo y el socialismo?: los valores. Entonces, vamos a evaluar los valores, vayamos a discutir los valores. Qué pasa cuando los valores son el individualismo, la competencia, el consumismo, porque esos son los valores que nos ha vendido el capitalismo.
Nos han inculcado el individualismo frente al ser social, nos han inculcado el tener, pues el que no tiene no es nada, para ser hay que tener. Debemos sustituir eso, porque todos tenemos dignidad, tengamos o no tengamos. Ahí hay valores que nos diferencian. Segundo, el individualismo, cada quién que resuelva su problema porque es su problema. Nosotros valoramos el ser social frente al individualismo, y eso no quiere decir que neguemos la individualidad; ojo, una cosa es la individualidad y otra el individualismo, los separa el ismo. Tercero, la competencia versus la solidaridad. Ellos nos han impuesto la competencia, han hecho de la sociedad una especie de selva humana del ‘sálvese quien pueda’, una sociedad darwinista, de la ley del más fuerte. Creemos que todos tenemos derechos, creemos en la solidaridad.
Necesitamos una educación que nos oriente a ser creativos, que sus valores fundamentales sean la igualdad, la justicia social y la solidaridad. Por eso te decía, quién orienta y qué valores inculca la educación, esa es la esencia fundamental de la diferencia.
Porque la educación tiene que tener un fin: debe tener pertinencia social. Por ejemplo, los venezolanos somos un país productor de hierro todo el siglo pasado, y hasta ahora no producimos un solo carro. Tenemos tierra, tenemos agua, tenemos climas y entramos al siglo XXI comprando el 70% de todo lo que consumimos. ¿Por qué pasa eso? Porque la educación que nos han impuesto ha sido una educación para la dominación. Por eso estamos por una educación emancipadora, una educación para la liberación, y esa educación tiene que ser pública, democrática, popular, científica, gratuita, laica, pues esos son los principios que defendemos.
¿Cómo ve la relación entre Venezuela y Perú a raíz de los recientes asilos otorgados a Manuel Rosales, Carlos Ortega, entre otros políticos de oposición de su país?
El asilo es una institución que nosotros respetamos. Ese es un problema del Gobierno peruano, no nos metemos en las decisiones de su Gobierno. Yo creo en la autodeterminación de los pueblos, y cada pueblo elige sus caminos y sus Gobiernos.