En estos 21 años, Hugo Chávez se ha venido consagrando en cuerpo y alma al pueblo venezolano. Retomando la inconclusa revolución que sacudió a Nuestra América hace más de 200 años, el hijo dilecto de Bolívar viene batallando junto al pueblo por la definitiva independencia. Y conciente de que la independencia y unidad nacional, si […]
En estos 21 años, Hugo Chávez se ha venido consagrando en cuerpo y alma al pueblo venezolano. Retomando la inconclusa revolución que sacudió a Nuestra América hace más de 200 años, el hijo dilecto de Bolívar viene batallando junto al pueblo por la definitiva independencia. Y conciente de que la independencia y unidad nacional, si mantienen el orden explotador capitalista, sólo engendrarán nuevas dominaciones, planteó la construcción de un orden humano e igualitario superador, el socialismo. Trascendiendo la aséptica gestión de lo posible, el Comandante convocó al «bravo pueblo» para superar a un sistema destructivo colapsado que concentra riquezas engendrando crisis socioeconómicas, ambientales, que recorren gran parte del mundo, que regresa a las guerras coloniales para superar las crisis del «primer mundo» y que amenaza a la vida misma en nuestra madre tierra.
Este trabajo apunta a reseñar de manera compacta los 21 años que cambiaron profundamente a Venezuela, y posibilitaron nuevas realidades en Nuestra América. Partimos desde un país que ya no existe, la desigual Venezuela puntofijista profundamente polarizada en lo social. Luego repasamos cada año entre 1992-2012. En ellos señalaremos el rol central y progresivo del Comandante Chávez y del «bravo pueblo» para engendrar, defender del imperialismo y la reacción, y hacer crecer a la patria bolivariana. La patria promotora de la independencia y el socialismo, e incansable motor de la unidad nuestroamericana. Por último, hacemos una breve mención a elementos políticos y económicos hacia donde se enrumba el proceso revolucionario.
I.- Los estertores del puntofijismo
La profunda crisis que reinaba en el país no era sólo económica sino social, política, ideológica, y socavaba las bases del sistema democrático representativo acordado por la burguesía desde 1958. El histórico 23 de Enero de aquel año una masiva rebelión popular tumbó la dictadura perezjimenista. Pero las clases dominantes se apropiaron de la victoria mediante el Pacto de Punto Fijo. Este esquema de alternancia política entre Acción Democrática y Copei, verticalista y de cogollos, del «disparen primero, pregunten después» duró 40 años y fue considerado un «modelo democrático» desde el liberalismo. A nivel económico, en 1976 PDVSA fue convertida en un Estado dentro del Estado. Las decisiones energéticas quedaron en manos de una elitista «meritocracia» subordinada a los intereses de las transnacionales y de su principal cliente, los EE.UU. A inicios de los ´80, los precios del petróleo estaban por los suelos, el consumismo y derroche desangraba la economía, y las «ayudas» del FMI las cargaba en sus espaldas el pueblo trabajador. Alí Primera enfrentaba la dura polarización social con la «canción necesaria».
A finales de 1988 el presidente de turno reconocería ante la nación que el número de hogares pobres alcanzaba casi el 53% ( fuente ). En enero de 1989 asumía fastuosamente Carlos Andrés Pérez, candidato de la dominante AD elegido el mes anterior con el 52.89 % de los sufragios y una participación del 81.92%. CAP capitalizó el recuerdo de su presidencia iniciada en 1974, años del boom petrolero y de la «Venezuela saudita». A poco de asumir planteaba un inminente «paquetazo» neoliberal recetado por el FMI. El 27 de febrero, el pueblo hambreado desató el Caracazo. Las imprevistas protestas y olas de saqueos rebalsaron a la policía. El gobierno sacó los militares a la calle. La represión fue brutal. La masacre y sus implicancias fue retratada en la película homónima de Román Chalbaud. Menos de 300 muertos reconocieron las autoridades, fosas comunes permitieron estimar en más de 3 mil las personas asesinadas. El Caracazo fue la primera rebelión popular contra el capitalismo neoliberal a escala global, aunque no había condiciones subjetivas para construir un cambio desde las clases subalternas. Al fuerte descreimiento en «la política», se le sumaba un atomizado sindicalismo por empresas controlado por una central patronal (CTV), diversas y pequeñas agrupaciones políticas de izquierda en profunda crisis ideológica tras la implosión del «socialismo real», un mínimo desarrollo de la intelectualidad crítica en las universidades. Así, mientras la Venezuela «pitiyanqui» profundizaba la expoliación y el saqueo privatizador, la mayoritaria Venezuela silenciada soportaba con creciente rechazo.
Iniciados los `90, en nuestra sufrida América se imponía el Consenso de Washington. Colapsado el bloque soviético, el mundo se globalizaba para los mercados, las burguesías avanzaban sin freno. Eran años de saqueos estructurales, que se aplicaban sin contemplaciones y con democracia a las clases subalternas. Menem, Collor de Mello, Lacalle, Fujimori, Salinas de Gortari, eran algunos de los representantes de las «relaciones carnales» con EE.UU.
En Venezuela, años atrás un humilde joven se había enlistado en el Ejército para poder jugar al béisbol. El contacto con la Venezuela profunda, con el legado de Bolívar y Maisanta e influencias de izquierda lo habían ido moldeando como un soldado revolucionario. Ya en 1977, el «conspirador» Hugo Rafael Chávez Frías conformaba una pequeña organización clandestina , el «Ejército de Liberación del Pueblo de Venezuela». En 1983 fundó el Movimiento Bolivariano Revolucionario (MBR-2000). La crisis en los cuarteles tras la sanguinaria e impune represión del Caracazo marcó a fuego a muchos militares y potenció el arraigo del mensaje bolivariano. Asimismo, fue fundamental la claridad de Chávez para comprender el momento histórico. En el apogeo de los posmodernos años del «fin de la historia», el entonces teniente coronel revivió el legado liberador de Bolívar, de Zamora, de Simón Rodríguez, de Sucre.
II.- Nace la esperanza
1992. Iniciado el 4-F, más de 2.300 combatientes bolivarianos se levantaron en armas contra el gobierno neoliberal. Agrupaciones de izquierda fueron parte de los planes de la rebelión, pero por distintas circunstancias no participaron. La «quijotada» terminó en una previsible derrota militar, y en una inesperada y significativa victoria política. Tras su rendición y en una brevísima entrevista televisiva, Chávez pronunció sus históricos «por ahora» y «asumo todas las responsabilidades». Jamás ningún político burgués había actuado de tal manera. Asomaba el alba de la esperanza para las mayorías silenciadas y expoliadas. El 4-F, declarado Día de la Dignidad Nacional, es la fecha de nacimiento del proceso bolivariano. El filme «Amaneció de golpe» representa aquella histórica jornada.
Otra consecuencia del levantamiento fue el aumento del descrédito de CAP. La acusación de corrupción y destitución del presidente fue un intento gatopardista de la partidocracia tradicional por detener la profunda crisis.
El 27-N se rebelaron infructuosamente células de las distintas armas de las FF.AA. junto a pequeñas organizaciones políticas de izquierda. Los rebeldes transmitieron por tv de aire un mensaje insurrecto de Chávez, grabado desde la cárcel. Por el accionar contra el gobierno de CAP en el frente aéreo, desde el año 2010 la Fuerza Aérea Bolivariana celebra su día cada 27-N.
1993: Chávez estuvo recluido en Yare desde mayo de 1992. Su actividad política no descansó, estableciendo contacto con distintas organizaciones populares que lo visitaban.
En diciembre, el «Chiripero» derrotó en elecciones presidenciales a la alternancia puntofijista. La alianza de sectores socialcristianos, independientes y agrupaciones de izquierda obtuvo el 30,46% de los votos, superando a los antes poderosos AD (23,6%) y Copei (22,7%). Era el final de los partidos tradicionales, que comenzarían a ser reemplazados de hecho por los medios de comunicación en sus roles de creadores de sentido y organizadores sociales. Fue elegido presidente Rafael Caldera, el mismo quien el 4-F y como diputado de COPEI, declaró en la Asamblea Nacional (AN): «No se le puede pedir al pueblo que defienda la democracia cuando tiene hambre». El descreimiento en «lo político» se tradujo en una alta abstención, casi el 40% del padrón, bastante más que los votos obtenidos por el nuevo Presidente.
1994: El 26 de marzo, Caldera firmó la amnistía de Chávez, como parte del acuerdo político con sectores de izquierda y bajo el compromiso de que abandonara la vida militar activa. El ex Teniente Coronel comenzaba a recorrer el país, la Venezuela profunda, silenciada, empobrecida. Se produjo una fuerte crisis financiera y el gobierno inicio una entreguista «apertura petrolera». Recuerda Chávez que, por entonces, su movimiento estaba vetado en los medios de comunicación, era calificado de «golpista», «anti-sistema», la izquierda regional lo acusaba de «carapintada» y la derecha lo vinculaba a la guerrilla colombiana. Y en eso llegó Fidel. Invitándolo a Cuba, y recibiéndolo con honores presidenciales en el aeropuerto José Martí. El 14 de diciembre, el rebelde bolivariano dio un visionario discurso en la Universidad de La Habana. Entre otras cosas, planteó que lo imperioso era «redefinir las bases fundamentales de la república», porque «en Venezuela hay una gangrena absoluta y total». Afirmó, ¡en 1994!, que el próximo siglo sería el siglo de la resurrección del sueño latinoamericano. Por entonces, el MBR no desechaba la vía militar. Fidel preguntó y Chávez contestó que buscarían crear alianzas de fuerzas sociales y políticas para presentar una importante fuerza electoral para 1998. ( http://www.aporrea.org/
1995: Chávez recorrió el país convocando a una Asamblea Constituyente. Su discurso nacionalista también planteaba superar la economía rentista importadora desarrollando otra de «tipo productivo»; en rechazo al neoliberalismo pregonaba la «tercera vía» ideada por el socialdemócrata Anthony Giddens y popularizada por Tony Blair; reemplazando la deslegitimada democracia representativa burguesa, invitaba a las mayorías populares a ser parte de lo político a través de una democracia participativa y protagónica. De su práctica iría surgiendo el poder popular y la democracia socialista.
En la rica Venezuela petrolera, nada detenía el crecimiento de la enorme polarización social. La pobreza extrema había trepado del 5% en 1985 al 33% en 1993, y la pobreza crónica del 27% al 66% en el mismo período (Cordiplan, IX plan 1995). La pobreza total -según el método de Líneas de Pobreza– alcanzó para 1995 hasta un 71% de la población (87% en el área rural y 69% en la zona urbana), en tanto que la extrema llegó al 41% (Unicef-Cordiplan.1995) (en http://www.nodo50.org/gpm/
1996: El MBR-200 redactó la Agenda Alternativa Bolivariana. Esa plataforma enfrentaba a la neoliberal Agenda Venezuela impulsada por el gobierno de Caldera y apoyada por las entidades empresarias y centrales sindicales patronales. Si bien no era un programa de gobierno acabado, planteaba puntos estructurantes tales como: economía productiva, igualdad social, nuevo modelo de democracia, desarrollo endógeno de todo el territorio y multipolaridad.
1997. En su plenario nacional del 17 de abril, el MBR-200 adoptó definitivamente la vía electoral. Y para participar de las venideras elecciones presidenciales, en octubre fue creado el Movimiento Quinta República (MVR). Este nombre es una adaptación del anterior, amoldada a la prohibición de usar el nombre del Padre de la Patria Bolívar para una fuerza política y al objetivo estratégico de refundar la república. El MVR era amplio, y comenzaban a sumarse desde militantes de izquierda, ex adecos y copeyanos, oportunistas, voluntariosos. A medida que el chavismo comenzó a ganar, aumentó el acercamiento de oportunistas interesados en posiciones de poder e inversiones del Estado. Asimismo, a medida que el proceso revolucionario comenzó a profundizar su programa, surgirían los «salta talanquera» hacia filas opositoras.
III.- Comienza el cambio
1998: Las elecciones parlamentarias de noviembre colocaron al MVR como segunda fuerza, detrás de AD. Las clases dominantes se inquietaban, y además de campañas mediáticas de desgaste, declinaron dos candidaturas para presentar un sólo contendiente que derrote al bolivariano. El 16 de diciembre, Chávez ganó con el 56,2% de votos. En él escuchaban su voz las mayorías. E iniciaban el tránsito desde un oprobioso silencio hacia una digna y creciente activación política transformadora. Respecto a 1993, la participación aumentó al 63.45% y el presidente electo superó la mayoría simple. El MVR cosechó el 51,23%, el MAS 4,41%, el PPT 2% entre otros partidos de izquierda como el PCV y MEP, con los que se conformó el Polo Patriótico.
1999: el 2 de Febrero, asumió como Presidente jurando sobre una «constitución moribunda». A poco se asumir, sectores burgueses y sindicales reaccionarios «pararon» el transporte de carga por 15 días. El desabastecimiento mostró las debilidades del gobierno.
El triufo de Chávez fue vital para el renacimiento de la OPEP, desde sus lineamientos se ejercería el derecho soberano del país sobre su principal recurso natural. En marzo, la OPEP acordó un recorte a la producción, entonces el barril costaba menos de 10 dólares.
El 23 de mayo inició «Aló Presidente«. Durante 13 años, ha marcado la pauta mediática de los días lunes, y tuvo un gran impacto político en las bases chavistas que se informaban y formaban escuchando al Comandante. Es un hito comunicacional que trascendió las fronteras venezolanas.
En abril, el pueblo refrendó de manera contundente la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente. La heterogénea oposición se abstuvo mayormente. A mitad de año se volvió a votar para elegir a los constituyentes, los partidos puntofijistas volvieron a ser derrotados. Era la primera y única vez que la Constitución se discutía en calles y plazas. Y el 15 de diciembre fue apoyada mayoritariamente, y con mayor participación que en abril. Así, la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela reemplazó a la de 1961. Entre otras medidas, creó la figura de los Comités de Tierra Urbana, para regularizar la tenencia de las tierras ocupadas por barrios y urbanizaciones populares. En estas instancias de participación comunitaria seguía germinando el poder popular.
2000: El 30 de julio se realizaron nuevos comicios generales, para «relegitimar todos los poderes» bajo la nueva Carta Magna. Chávez volvió a ser electo Presidente con el 59.76% de los votos y una participación del 56.63%, mayor a la de los referendos constitucionales. El MVR concentró el 48,11% de los votos, acompañado por el MAS con el 8,70% entre otros. La importante victoria le dio más fuerza al naciente gobierno.
Consolidando el renacer de la OPEP, en septiembre y en Caracas se realizó la II Cumbre de Jefes de Estado de los países miembro, 25 años después del primer cónclave organizado en Argel.
2001: Chávez hizo su primer gira internacional de importancia por China, Rusia e Irán; tempranamente transitaba sendas hacia un mundo pluripolar.
Autorizado por la Asamblea Nacional (AN), en noviembre sancionó «Leyes Habilitantes«, varias de las cuales tocaron importantes intereses de la burguesía. Entre ellas, la «Ley Orgánica de Hidrocarburos», que incrementaba al 30% la tributación de las transnacionales en la extracción petrolífera, y fijaba en el 51% la participación mínima del Estado en sociedades mixtas. Por su parte, la «Ley de Tierras y Desarrollo Agrícola» pretendia «distribuir la riqueza eliminando el latifundio como sistema contrario a la paz social en el campo». Además, la concentración de tierras era enorme en 1998, mientras el 5% de los propietarios acaparaban el 75% de las tierras, el 75% se repartían un 6% de los suelos. ( http://www.
Los empresarios nucleados en Fedecámaras y la pro-patronal Confederación de Trabajadores de Venezuela (CTV) comenzaron a organizar la reacción conservadora contra las habilitantes.
IV.- La resistencia anti-imperialista y el látigo contrarrevolucionario
2002: Buscando mayor control sobre la estatal petrolera, el 7 de abril Chávez anunció el despido de la alta gerencia de PDVSA. Quitarle la teta al bloque social que organizó al país durante el puntofijismo desató la mayor reacción contra el gobierno. La elite había perdido en gran medida los cargos electorales, pero seguía al mando de Fedecámaras, CTV, sectores de las FF.AA y del alto clero, como también de los principales medios de comunicación. Y se abroqueló detrás de las pantallas, antenas e imprentas para manipular y movilizar a amplias capas medias con mensajes de odio desestabilizadores. El 11 de abril, los dirigentes golpistas desviaron una enfervorizada masa hacia Miraflores, donde el pueblo chavista organizado en los Círculos Bolivarianos concentró en apoyo a la revolución. Buscaban muertos. Y francotiradores estratégicamente ubicados dispararon con fría certeza a ambas manifestaciones. Los medios de comunicación manipularon groseramente imágenes del Puente Llaguno y denunciaron al mandatario «castrocomunista» como el responsable de los asesinatos, ejecutados por «hordas chavistas». Se sumó la traición pública del poderoso ministro Miquilena. El Alto Mando Militar exigió al Presidente que dimita. Chávez no firmó su renuncia y fue secuestrado. El golpe de estado había triunfado. Son imperdibles los documentos fílmicos «La revolución no será transmitida» y «Puente Llaguno: crónica de una masacre». El día 12, de victoria dictatorial, fue de censura mediática absoluta al chavismo, represión y asesinato de militantes, «caza de brujas» de dirigentes bolivarianos y asedio a la embajada cubana. El día 13, el proceso revolucionario renació desde una fuerte movilización popular, que junto a sectores militares leales al Comandante, abortaron la intentona fascista. Muchos afirman que los del Alto Mando eran generales sin tropa y manipularon a sus subalternos. Otros agregan que la ruptura del «hilo constitucional» durante la autoproclamación de «Pedro el breve» modificó la correlación de fuerzas en el ámbito castrense; la eliminación de la Constitución y la disolución de los Poderes del Estado alineó a los uniformados institucionalistas del lado bolivariano. Tras su rescate cívico-militar en manos del pueblo y su emotivo regreso en la madrugada del 14, el Comandante hizo un llamado público a la calma y «la reflexión». Años después, Chávez calificó esa posición como una «pendejada». Y en 2010, el 13-A fue declarado » Día de la Milicia Nacional Bolivariana del Pueblo en Armas y la Revolución de Abril». Haciendo historia, l@s dign@s hij@s de Bolívar revirtieron con conciencia y pasión un golpe de estado apoyado por EE.UU. Y en menos de 72 hs. No se dejaron arrebatar a su Presidente, a quien arriesgando su vida 10 años atrás, les despertó la esperanza.
Reconociendo las luchas de siglos contra la conquista y colonización, el 12 de octubre fue resimbolizado como Día de la Resistencia Indígena.
El 2 de diciembre, la «pitiyanqui» burguesia local, a través de Fedecámaras y la CTV, activó un prolongado sabotaje petrolero. Tras la derrota del golpe, atacaron la yugular de la economía nacional. El impacto del lock out patronal fue muy alto en lo económico y social. Según PDVSA , el monto de las pérdidas por ventas no realizadas alcanzó a 14.430 millones de dólares. En las barriadas cocinaban quemando muebles viejos ante la falta de bombonas/garrafas de gas. Y a pesar del desabastecimiento casi absoluto y las obscenas manipulaciones mediáticas y asesinatos (6 de diciembre en Plaza Altamira) que llamaban a salir de Chávez, fue enorme la resistencia popular. La recuperación del buque petrolero Pilín León inició la recuperación a mediados de diciembre.
2003: En enero de 2003 el control de la empresa volvió a las manos del gobierno, con el vital apoyo del pueblo. El documental «El Rescate del Cerebro de PDVSA» muestra el accionar de trabajadores bolivarianos en esa batalla. Derrotado el sabotaje, la variopinta oposición que sólo coincide en «salir de Chávez», pasó a la táctica de refrendar al Presidente.
La reestructuración de PDVSA, puesta bajo la órbita del Ministerio de Energía y Petróleo, permitió financiar las nacientes misiones y comenzar a asentar las bases de otra economía. ¿Que son las misiones bolivarianas? las principales herramientas para enfrentar los estragos sociales de una pobreza estructural potenciada durante la cuarta república, e incluyen políticas asistencialistas transitorias. Se crearon como un sistema paralelo y por fuera de los ministerios, ante la refractaria paralización de la burocracia estatal heredada.
Tanto la intentona golpista como el sabotaje petrolero dejaron enseñanzas. El 22 de abril Chávez anunció la Misión Mercal, enfrentando la especulación y el desabastecimiento alimentario. También se hicieron algunos ajustes en la estructura superior de los mandos militares. Por otra parte, fue apabullante la supremacía mediática de las clases dominantes, en ese frente hacían agua las fuerzas del cambio. Hoy, el medio revolucionario más leído en Venezuela es Aporrea.org, nacido como herramienta para organizar la resistencia contra el golpe. Por su parte, el gobierno comenzó a fomentar y apoyar a los medios de comunicación comunitarios, otra pata importantísima del emergente poder popular.
Buscando contener los graves daños a la economía producidos por el sabotaje petrolero, en febrero se implementó un control de divisas para evitar la fugas de capitales.
Casi cerrando el año, en el Aló, el Presidente lanzó la Misión Barrio Adentro. Durante las décadas de pobreza y silencio, el pueblo careció del derecho a la salud. No podía pagarla. Mediante el Convenio Cuba-Venezuela, miles de solidarios galenos cubanos fueron llegando a los barrios de todo el país. La corporación mediática, que los acusaba de «agentes castristas», fue derrotada por el respeto y el amor de las comunidades. El impacto social y humano de esta misión es enorme, aquí también se ve otra Venezuela.
2004: En medio del endurecimiento de la ofensiva de EE.UU. contra el proceso bolivariano, el pueblo se movilizó porque «Venezuela se respeta». Ese 29 de febrero Chávez levantó la bandera anti-imperialista. La reacción respondería con varias «guarimbas» infructuosas.
Sectores de la reacción local e internacional introdujeron y pertrecharon con armas y uniformes venezolanos a 120 paramilitares colombianos. ¿Camuflaje para un magnicidio, operación de bandera falsa? A principios del mes de mayo fueron apresados en la quinta Daktari, cercana a Caracas. Desde entonces, cambiaron las tácticas paramilitares en Venezuela. Entre otros, el escritor Luis Britto García viene alertando sobre esta creciente y peligrosa «invasión silenciosa», propulsada por las clases dominantes.
También a principios de mayo, se conocía el « Plan Balboa « . Fue un entrenamiento militar realizado en marzo de 2001 en simuladores de guerra de la OTAN, donde Venezuela era invadida desde Colombia, por EE.UU. y sus aliados bajo el paraguas de la ONU. Sólo se filtró a la luz pública la práctica de los pilotos españoles. El «juego de guerra» fue ejecutado 8 meses después de la II Cumbre de la OPEP en Caracas y menos de un año antes del golpe de 2002, y casualmente vinculaba a los países que apoyaron abiertamente la intentona fascista.
En mayo, en un acto masivo Chávez declaraba el anti-imperialismo y planteaba la «guerra al latifundio». Enmarcada en la Constitución y el legado de Zamora, esta iniciativa fue apoyada por todas las organizaciones campesinas. ¿El objetivo? generar un agro sustentable para alcanzar la soberanía alimentaria, en el marco de generar un nuevo modelo productivo que permita crear un nuevo sistema económico. En este proceso, en parte negociado, se han expropiado 3,6 millones de hectáreas hasta 2001 según el INTI. La violencia terrateniente ha reaccionado contratando paramilitares colombianos. Denunciaba el dirigente campesino Braulio Álvarez que hasta mediados de 2012 fueron asesinados más de 270 trabajadores rurales, y más de 300 obreros. Las recuperaciones han sido frenadas también por algunos gobernadores y alcaldes. Además, dependen del presupuesto del INTI. Por otra parte el gobierno ha hecho muchos esfuerzos para la industrialización del agro, abandonado durante las décadas del modelo rentista importador. La lucha por la soberanía alimentaria sigue abierta.
Después del antipatriótico sabotaje petrolero, la recolección de firmas para activar el referéndum revocatorio tuvo irregularidades varias y se llevó adelante en distintas ocasiones. No cesaron las agitaciones mediáticas, guarimbas, saboteos a los servicios públicos y cacerolazos contra el proceso de cambios, respondidas con movilizaciones populares. El rejunte opositor terminó aceptando la propuesta del Presidente, de refrendarlo en el marco prescripto por la nueva Constitución. Con una creciente participación electoral que alcanzó al 69,92%, el 15 de agosto el 59.1% de los votantes respaldó la no revocación de Chávez. Florentino había vuelto a ganarle al diablo. El clarísimo referéndum ratificatorio fue celebrado al son de «Uh! Ah! Chávez No se Va!» Las oposiciones negaron la realidad al grito de «fraude». El Comandante y el proceso revolucionario salieron muy fortalecidos.
La violencia burguesa volvió a atacar pocos después, el 18 de noviembre, asesinando de manera mafiosa al fiscal Danilo Anderson. El abogado investigaba los numerosos asesinatos y crímenes contra el Estado cometidos durante el golpe fascista de abril y el sabotaje petrolero.
El 14 de diciembre en La Habana y a 10 años de su histórico primer encuentro, Fidel y Chávez continuaban la obra de Martí y Bolívar creando el ALBA. Hoy también son miembros de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América Bolivia, Nicaragua, Ecuador y tres naciones caribeñas. Honduras dejó de serlo como consecuencia del golpe de estado a Zelaya, el tercer golpe dado en 3 años al ALBA. Este camino de unidad va más allá de la «integración regional» económica, ventajosa para los empresariados locales, y capitaneada por Brasil. Y más aún de los imperialistas «mini ALCA» o TLC de EE.UU. El ALBA levanta una bandera antiimperialista emblemática de las organizaciones populares, la unidad de la Patria Grande. Continúa esa línea bolivariana-sanmartiniana, afianzando la colaboración solidaria y la complementación política, social y económica entre países y pueblos de Nuestra América.
V.- Hacia la construcción del Socialismo nuestroamericano del Siglo XXI.
2005: «El camino es el socialismo» sentenció Chávez en el V Foro Social Mundial de Porto Alegre. Descartando el modelo soviético, retomó a Mariátegui y planteó la necesidad de «reinventar el socialismo» en el siglo XXI y con raíces bolivarianas/nuestroamericanas para superar la barbarie capitalista. Afirmando el cambio de época, en febrero definió a la Revolución Bolivariana como socialista. A nivel material, el enorme impacto de las misiones, la fuerte inversión en infraestructura, los compromisos concretos con la unidad nuestroamericana y el avance hacia la pluripolaridad, mostraban el nacimiento de otra patria. Desde lo subjetivo, las luchas sociales, anti-imperialistas, la batalla de ideas encabezada por Chávez, el eterno compromiso entre el Comandante y el pueblo trabajador, el legado independentista de Bolívar, la solidaridad militante de los pueblos del mundo fueron reafirmando la identidad revolucionaria de las bases chavistas. La realidad del mundo, capitalista, y el presente bolivariano revivieron al socialismo y asumieron su «creación heroica» como el mejor horizonte para Venezuela.
En abril, Chávez creó las Milicias Bolivarianas, ante las amenazas que aquejan al proceso de transformaciones y empoderando al pueblo organizado. Se trata de cuerpos civiles integrados voluntariamente y autónomos de las FANB. Reciben entrenamiento militar los fines de semana.
A fines de junio, es lanzado Petrocaribe, una alianza energética regional que, al eliminar a las transnacionales intermediarias, posibilita que los países caribeños miembros adquieran hasta 185.000 barriles de petróleo por día en condiciones de pago preferencial. Esto incluye el intercambio con productos, bienes y servicios. Sólo 2 naciones no son miembro de la alianza.
El 24 de julio, cumpleaños de Bolívar, comenzaba a emitir TeleSUR. El canal multiestatal inició con 70% de participación de capital venezolano, y el 30% restante compuesto por Argentina, Bolivia, Cuba, Ecuador y Nicaragua. Los esfuerzos para construir la unidad nuestroamericana creaban una importante trinchera mediática, donde nuestro norte es el sur.
En agosto arrancaba el Compromiso de Sandino, anunciado por Fidel y Chávez en un «Aló» desde Cuba. ¿El objetivo? Intervenir en 10 años a 6 millones de compatriotas nuestroamericanos con problemas visuales. Era la desafiante expansión de la Misión Milagro, nacida en julio del año anterior. Una integración digna, solidaria y para nuestros pueblos seguía avanzando.
En octubre, quienes le dieron vida a la Misión Robinson hicieron de Venezuela un territorio libre de analfabetismo, reconocido por la Unesco. Educando con el programa cubano «Yo si puedo», fue el segundo país de Nuestra América en lograrlo, después de la Cuba revolucionaria.
El 4 y 5 de noviembre, en una Mar del Plata militarizada para la IV Cumbre de las Américas, fue el entierro del ALCA. Los gobiernos de Argentina, en rechazo al proteccionismo agrícola de EE.UU.; Brasil, creando condiciones para ampliar su peso regional; y Venezuela, por su clara postura anti-imperialista, se plantaron frente a Bush. El mega-acuerdo de libre comercio se fue «al carajo» como arengó Chávez junto a 50 mil personas en la III Cumbre de los Pueblos. Desde inicios del siglo XXI y bajo modelos distintos, Nuestra Américas se seguiría alejando del modelo hegemónico global. Este camino fue iniciado por la Venezuela bolivariana.
En las elecciones legislativas del 4 de diciembre, los partidos opositores no presentaron candidatos alegando falta de confianza en el Colegio Nacional Electoral. Y el día anterior a los comicios fue volado un oleoducto en Falcón. Las tácticas desestabilizadoras no cesaban.
2006: El 7 de abril, la AN se sancionó la Ley de los Consejos Comunales. Estuvo vigente 3 años, fue reemplazada a fin de 2009 por la «Ley Orgánica de los Consejos Comunales». Estas instancias organizativas estan dando los primeros pasos, y son fundamentales para construir un nuevo Estado Comunal que supere al estado burgués. Este nuevo Estado se asentará territorialmente en las propias bases del poder constituyente, en las organizaciones populares.
En el mes de mayo, el gobierno de George W. Bush había anunciado una nueva e injerencista Doctrina de Seguridad contra «estados problemas». En año de elecciones presidenciales, Chávez respondió con dureza al imperialismo y «el caballerito del norte» durante su campaña. A las investigaciones sobre el injerencismo de EE.UU. Contra Venezuela de Eva Golinger y otros varios autores, se le suman los documentales «The War on Democray» de John Pilger y «La CIA contra la Revolución Bolivariana». En septiembre, la disputa con Bush llegó a la ONU, inmortalizada en la frase «aquí huele a azufre» y en el enorme salto en ventas del libro de Noam Chomsky «Hegemonía o supervivencia: la búsqueda estadounidense del dominio global».
El 26 de noviembre, el cierre de la campaña chavista mostró la mayor movilización jamás vista en Venezuela. El «huracán bolivariano» rebalsó las avenidas del centro caraqueño, llenándolas de voluntad, conciencia y «más que amor frenesí» al Comandante. El infaltable «toque de diana» abrió el 3-D. La participación electoral en presidenciales volvió a crecer, alcanzando el 74.7%. Chávez y los » Cinco Motores» del Proyecto Simón Bolívar se impusieron abrumadoramente con el 62.84% de los votos, derrotando a «frijolito», el candidato único burgués y su oculto programa. En el bloque chavista, el MVR mantuvo su posición dominante con el 41,66%, seguido por Podemos 6,53%, PPT 5,13%, PCV 2,94% entre otros partidos. Los cinco motores implicaban avanzar: con una Ley Habilitante que emulara a las de 2001, entre otras cosas permitiendo nacionalizar sectores estratégicos de la economía; una reforma constitucional; el reordenamiento geopolítico nacional; la educación con valores; el desarrollo del poder popular, consolidando la conformación de los Consejos Comunales.
Tras la contundente victoria, Chávez propuso la disolución del MVR, que fue aceptada, para formar el Partido Socialista Unido de Venezuela, PSUV. El objetivo es reemplazar la fuerte maquinaria electoral y el bloque de pequeños partidos, por una estructura política unificada, con ideología y programa socialista, que permita construir una sólida hegemonía revolucionaria. Lograr este nuevo bloque histórico no depende de las reacciones y pataleos de una fragmentada oposición que no comprendió la crisis terminal del puntofijismo ni el cambio de época. El lograrlo o no será obra o fracaso de las fuerzas chavistas. Aún persisten rasgos cuartorepublicanos en la burocracia cívico militar, como también influencias socialdemócratas que operan para una conciliación con la burguesía. La clave está en el poder popular.
VI.- 2007-2013. Consolidando las bases para la nueva sociedad
2007. Al reasumir el 10 de enero, Chávez juró «por Cristo, el más grande socialista de la historia» y definió a la Patria y el Socialismo como las bases de la construcción de la nueva sociedad.
Se iniciaba un fuerte proceso de nacionalizaciones que se continuará en los años venideros. En febrero fueron adquiridas por el Estado la empresa telefónica CANTV, la Electricidad de Caracas, y se anunció la recuperación de las instalaciones de 5 transnacionales en la Faja Petrolífera del Orinoco, una de las mayores reservas de crudo a nivel mundial. Comenzando mayo, el Presidente anunció la salida de Venezuela del FMI y del Banco Mundial, a los que calificó como «mecanismos del imperialismo». Y volvió a plantear la importancia del Banco del Sur.
En marzo, George W. Bush encaró su «gira anti-Chávez» en la región. El mandatario de EE.UU. buscaba frenar la creciente influencia del líder bolivariano. A la vez, el Presidente venezolano realizó otra gira por nuestra América. En Argentina, firmó varios acuerdos con el Presidente Kirchner y encabezó un masivo acto anti-imperialista ante 40 mil argentin@s en el centenario estadio de Ferro Carril Oeste. Casualmente, poco después se montaba el «caso Antonini Wilson».
El 27 de mayo venció la concesión al canal RCTV, uno de los principales agitadores del golpe de 2002. La no renovación fue celebrada en plazas por el pueblo bolivariano, y también generó cacerolazos, guarimbas y protestas desde los heterogéneos sectores reaccionarios. En nombre de la «libertad de expresión», la «gran prensa» local e internacional implementó una furibunda y articulada campaña desestabilizadora contra Chávez.
El 2-D se realizó un nuevo referéndum consitucional, buscaba acelerar la construcción de la democracia socialista. Entre otras cosas, otorgaba más poder a las instancias dinámicas del proceso revolucionario, ampliando las facultades del Ejecutivo y del poder popular. Ganó la negativa, por menos del 1,4% de diferencia de votos, habiendo participado el 55.9% del padrón. Esta primera derrota caló hondo en el pueblo chavista, se caía el mito de la «invencibilidad». El factor central fue el abstencionismo, casi 3 millones de venezolan@s que votaron por Chávez el año anterior, no asistieron a esta compulsa. Y esa ausencia tuvo varias causas, más allá de las furiosas y «disociadas» campañas llenas de odio de los medios privados y el certero desgaste que aportó el presidente Uribe. Entre otras cosas, el referéndum de 1999 se ganó después de muchas discusiones en las calles; en 2007 esas dinámicas no fueron apoyadas por la burocracia «oficialista», temerosa de perder cuotas de poder. La derrota puso al chavismo a la defensiva.
2008: En marzo estalló otra fuerte tensión diplomática con Colombia, después de que Uribe ordenó atacar un campamento de las FARC en territorio de Ecuador. Ya en enero Chávez había acusado al gobierno colombiano de fraguar una «provocación bélica» por orden de EE.UU. Casualmente, en abril los EE.UU. anunciaron la reactivación de la IV Flota, disuelta en 1950.
Continuaron las nacionalizaciones de empresas estratégicas. En marzo, de una cadena frigorífica y Lácteos Los Andes. En abril, Chávez anunció que seguirán el mismo camino «toda la industria cementera» del país. También la siderúrgica Sidor, la más importante de la zona andina y el Caribe, en manos de la transnacional Techint. Esta se logró tras más de quince meses de lucha inclaudicable de sus trabajadores. En agosto, el transporte interno de combustible. Y en noviembre fue anunciada la nacionalización de la mina de oro «Las Cristinas» para 2009.
Comenzaba a operar, de manera formal, el Sistema Nacional de Medios Públicos. Incluye a los medios del Estado y a un extenso y diverso Circuito Nacional de Emisoras Comunitarias. En octubre y tras un convenio de transferencia tecnológica con China, fue lanzado el Satélite Simón Bolívar, universalizando el acceso a las telecomunicaciones en el país. Esta arquitectura comunicacional presenta muchas potencialidades, aunque su funcionamiento es anárquico y hace 3 meses el propio Presidentecuestionó con dureza su dinámica real . También es tarea pendiente reemplazar la difusión y posterior respuesta a los discursos opositores por la construcción de sentido y agenda revolucionaria.
En mayo, los estados suramericanos firmaron el tratado constitutivo de la Unión de Naciones Suramericanas (UNASUR), que cobró vida jurídica en marzo de 2011. Chávez resaltó su importancia porque sólo la unidad garantizará la independencia suramericana. Poco después, este organismo ayudó a frenar los intentos golpistas en Bolivia y Ecuador.
En septiembre, el Presidente ordenó la expulsión del embajador de EE.UU. en Venezuela. Fue en solidaridad con el presidente Evo Morales, que tomó la misma medida después de sufrir un intento de golpe de estado, y también por las acciones injerencistas y desestabilizadoras que realizaba junto a sectores reaccionarios. EE.UU. respondió recíprocamente.
El 23-N, el PSUV obtuvo una contundente victoria en las elecciones a gobernadores. Ganó en 17 de los 22 estados, participando el 65.45% de los electores. Tras la importante victoria, el Comandante lanzó una nueva ofensiva, que abriría las puertas para la postulación continua de cualquier cargo de elección popular, y permitiría dar la batalla presidencial en 2012.
2009. El 17-F, la Enmienda Constitucional fue refrendada por el 54.86% de los votos, con la más alta participación en los referéndum, que trepó al 69.92%. En un emocionadísima celebración en el «Balcón del Pueblo», el Presidente juró consagrarse de manera definitiva al pueblo venezolano , y redobló el llamado para construir la Patria socialista.
Apuntando al control de las industrias estratégicas, siguieron las nacionalizaciones . En marzo, fueron expropiadas las plantas procesadoras de arroz de la estadounidense Cargill. Chávez también anunció que la aerolínea Aeropostal se convertirá en empresa de «propiedad social». En mayo, el Presidente anunció la nacionalización de cuatro empresas metalúrgicas y una fabricante de tubos de acero sin costura. También se tomó el de la «Planta Compresora de Gas PIGAP II», expropiada a la firma estadounidense Williams Companies Inc. En julio, el Estado formalizó la compra del Banco de Venezuela, filial en el país del Grupo Santander. En octubre, vencieron las concesiones de la cadena Hilton, decretándose la «adquisición forzosa» de sus complejos.
Ese mismo mes, se comprobaba que Obama no leyó o interpretó como opresor » Las venas abiertas de América Latina», libro que le regaló Chávez en la V Cumbre de las Américas. Su gobierno y el de Uribe pactaron la instalación de 7 bases militares de EE.UU. en el país neogranadino. En el año 2000 y justificando el Plan Colombia, el senador republicano Paul Coverdell declaró que «para controlar a Venezuela hay que ocupar militarmente a Colombia».
También en octubre y por ley, se estructuró la composición de la Milicia Bolivariana como la quinta arma de las Fuerzas Armadas Nacionales Bolivarianas (FANB). Esto incorpora a las bases populares como garantes de la independencia y soberanía nacional, bajo el principio constitucional de corresponsabilidad entre el Estado y la sociedad. La medida ha molestado a algunos sectores militares, acostumbrados a ser los detentores monopólicos de la fuerza pública. Pero esa «incomodidad» se estrella contra el enfoque estratégico de la guerra asimétrica y la realidad de los conflictos actuales. En 2006, Pilger alertó que una publicación del ejército de EE.UU., titulada «Doctrina para una Guerra Asimétrica contra Venezuela», definía a la Revolución Bolivariana como «la mayor amenaza desde la Unión Soviética y el comunismo«.
Tras 22 trimestres contínuos de crecimiento económico, en el último trimestre del año el país entró en recesión, por la fuerte caída de los precios del petróleo como consecuencia de la crisis mundial de 2008.
En diciembre se declaraba la «emergenca eléctrica» generada por una gran sequía que repercutió en un fuerte descenso del nivel de las represas. Se mantendría casi un año. Desde sectores opositores, sumaron acciones de sabotaje, mientras acusaban de ineficacia al gobierno. El problema energético influiría también en los resultados de las legislativas de 2010.
2010: Venezuela seguía motorizando la unidad nuestroamericana y una nueva institucionalidad regional, también financiera. En enero entró en vigencia el Sistema Unitario de Compensación Regional (SUCRE), una moneda virtual para el intercambio comercial intra ALBA.
A nivel nacionalizaciones, se continuó apuntando a la soberanía alimentaria y en la lucha contra el acaparamiento y especulación. En febrero Chávez acordó con el grupo francés Casino la adquisición del 80% de las acciones de la cadena de hipermercados Éxito y automercados Cada. En mayo, fue expropiada la Sociedad Mercantil Molinos Nacionales (Monaca).
En abril, @chavezcandanga irrumpió en twitter, sacudiendo la red social. Actualmente, es el segundo presidente con más seguidores, después de Obama. La trinchera electrónica también fue copada por l@s candanguer@s del mundo ante cada reacción desestabilizadora.
En agosto y en nombre del uribismo, fue elegido Juan Manuel Santos como Presidente de Colombia. Las reiteradas provocaciones uribistas a Venezuela habían llegado a tal punto que Chávez cerró el comercio con ese país. Fue el límite para la burguesía colombiana, que dejó de apoyar al político narcoparamilitar. Con el ex Ministro de Defensa de Uribe se han propiciado distintos acercamientos, dadas las muchas imbricaciones en las relaciones colombo-venezolanas. Esa «nueva amistad» la pagó cara el periodista sueco y exiliado político Joaquín Pérez Becerra.
En las elecciones parlamentarias del 26-S concurrió a votar el 66.45% del electorado. Las oposiciones participaron en la Mesa de Unidad Democrática (MUD) que casi logró empardar en votos al PSUV, aunque por el sistema de jurisdicciones la diferencia fue mayor en el reparto de curules. Esos resultados inquietaron a las bases chavistas, que tomó desde posiciones derrotistas resignadas hasta la negación triunfalista. El «análisis preliminar» de Iturriza López , que propone repolarizar a la sociedad mediante la radicalización democrática, fue elogiado por el Comandante. Criticaba la «cortedad de miras estratégica del chavismo oficial, que insiste en comportarse como minoría». Y también señala que ninguno de «los elementos burócratas, corruptos, oportunistas y estalinistas» que lo integran es hegemónico en el chavismo.
El 9 de diciembre y a un mes del recambio parlamentario, la AN sancionó las «Leyes del Poder Popular«. Son cinco marcos legales inter-relacionados que crean y desarrollan los mecanismos jurídicos, económicos, sociales y organizativos, para el ejercicio directo del poder popular. Este marco legal plantea elementos tales como la definición del carácter socialista de las transformaciones sociales y de que «la soberanía la ejerce instransferiblemente el pueblo»; la formulación del Estado Comunal y su concreción en comunas; la caracterización del poder popular, integrado por principios de autogestión, cogestión, planificación participativa y contraloría social.
2011: Empezando el año, se conoció el informe de la OPEP que certificó a Venezuela como la mayor reserva petrolera del mundo. S uperó a Arabia Saudita c on 297 mil millones de barriles de crudo, de los cuales 220 mil millones son de la Faja del Orinoco. Cuando Chávez ganó sus primeras elecciones, en 1998, el nivel de reservas era de 75 mil millones. ( http://laradiodelsur.com/?p=
Durante el año aumentó la inversión estatal, tanto a nivel infraestructura como a nivel social, con el lanzamiento de las «grandes misiones» . Estas fueron lanzadas por Chávez mediante una Ley Habilitante aprobada a fines de 2010. La oposición le criticó mucho al Presidente el uso de este recurso, pero a la vez Chávez contaba con mayor legitimidad que la AN. En enero fue lanzada la Misión AgroVenezuela, buscando aprovechar con eficiencia las tierras para alcanzar la soberanía alimentaria. Aún se importan alimentos y la población continúa expuesta al acaparamiento y especulación de las grandes cadenas comerciales. En febrero, se lanzó la Gran Misión Vivienda Venezuela, con el ambicioso objetivo de solucionar el alto déficit habitacional y considerando la casa propia como un derecho. En esta línea, en noviembre la AN aprobó la Ley de los Arrendamientos de Vivienda, primer proyecto presentado por iniciativa popular. Entre otras cosas define las condiciones de un proceso de adquisición negociada para que inquilinos pasen a ser propietarios. Casi como en España, donde los desalojos son la política posterior a la burbuja inmobiliaria. En diciembre, se implementaron misiones sociales de alcance masivo, en Amor Mayor e Hijos de Venezuela .
En junio, durante una gira de Chávez en Cuba, le detectaron cáncer en la zona pélvica. Fue operado y continuó con tratamiento de quimioterapia. El impacto emocional fue grande.
En enero y tras 5 años de ausencia voluntaria, la oposición había regresado al recinto ocupando el 40% de los escaños. En agosto, la AN aprobó un pronunciamiento de apoyo a las «Leyes del Poder Popular». Este corpus legal fue rechazado de plano por las minorías opositoras, que anunciaron su derogatoria después de ganar las presidenciales de 2012.
El mismo mes, el Presidente anunció la nacionalización de la industria del oro. Esta ley incorpora a los pequeños mineros y reconoce sus derechos a tener un trabajo digno e, incluso, a ser socios del Estado venezolano en la explotación del mineral. Según Conindustria , en 2011 fueron nacionalizadas 401 empresas, hasta entonces más del 40% de un total de 988. El 41,3% de las empresas pertenecen a la construcción, al sector agroindustrial el 23,2%, al petrolero el 21,3%, mientras añade que el resto abarcó los rubros alimentos, comercio, metalurgia y transporte. El fuerte proceso de nacionalizaciones no implica un regreso a la situación pre-privatizaciones neoliberales, sino que crea las bases económicas para garantizar la independencia y la transición socialista.
El 2 de diciembre y ante la presencia de 33 mandatarios de la región, Chávez inauguraba en Caracas la I Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC). Esta instancia supera instituciones regionales de la Guerra Fría como la OEA. El líder venezolano definió a la CELAC como un espacio geopolítico «tal cual era el proyecto de Bolívar» y ve en ella » la piedra fundamental para la unidad» y la independencia nuestroamericana.
2012: En marzo, el Comandante fue nuevamente operado con éxito por una recurrencia del cáncer y continuó el tratamiento con cinco ciclos de radioterapia. El consumirse ardientemente por la revolución no era una expresión poética del líder bolivariano. Las muestras de amor y solidaridad volvieron a atravesar fronteras, océanos e idiomas.
El 1º de Mayo, Chávez daba a conocer la nueva Ley Orgánica de Trabajo, que define a los trabajadores como los «creadores de la riqueza socialmente producida». Entre otras medidas estableció la reducción de la jornada laboral , la eliminación de tercerización y del despido injustificado, la extensión de la seguridad social y la retroactividad de las prestaciones sociales. El poder popular lo expresa en la promoción de los Consejos Obreros. Asimismo, postula el principio de igual salario a igual trabajo, y amplió la licencia por maternidad a 6 semanas previas y 20 semanas post parto, aplicando también para los padres que adoptan.
En junio, finalmente Venezuela fue aceptada como miembro pleno del Mercosur. Esto se dio tras la suspensión de Paraguay, debido a un golpe de estado institucional contra el Presidente Lugo. El mismo Senado golpista había rechazado insistentemente el ingreso del país caribeño.
La campaña electoral llevó al Comandante por todo el país difundiendo el Programa de la Patria socialista y sus grandes objetivos históricos: independencia, socialismo, Venezuela país potencia, unidad nuestroamericana en un mundo pluripolar y lo ecológico, salvar la vida en el planeta. La «gran prensa» local e internacional y algunas encuestadoras generaban la matriz de una derrota chavista. El candidato «majunche» hablaba en chavismo. Grupos financiados desde EE.UU. crearon inestabilidad explotando problemas reales, operando sobre la «inseguridad» y con saboteos a nacionalizadas e infraestructura. Contra todo esto, por el Comandante y los logros de la Revolución, el «bravo pueblo» se movilizó como nunca antes, superando por mucho el cierre de campaña de 2006. El 4-O, la «avalancha bolivariana» colmó siete avenidas caraqueñas, bajo el agua de la bendición. En las calles, la elección estaba definida. Y no había dudas sobre el sistema electoral, elogiado por Jimmy Carter como el mejor del mundo. La cobertura mediática internacional fue gigantesca, Caracas recibió más periodistas que los Juegos Olímpicos de Londres. Muchos fueron a cubrir la derrota del «dictador» Chávez y el fin del proceso de unidad nuestroamericana. La «tiranía» caería democráticamente y por tv. Las expectativas eran enormes. El 7-O concurrió a sufragar, voluntariamente, el 80.56% del padrón. Es la elección con mayor participación desde el Caracazo. Y fue una contundente victoria popular, celebrada en todo el mundo, al punto de ser el tema más hablado en twitter a nivel mundialen 2012 . Chávez y el Segundo Programa Socialista para la Nación cosecharon casi 8,2 millones de votos, el 55.07%. La composición del voto marcó al PSUV con el 42,94% , PCV 3,29%, PPT 1,47%, Redes 1,33%, MEP 1,24%, entre otras fuerzas de izquierda que integraron el Gran Polo Patriótico.
El 8 de diciembre, el Presidente anunció una nueva recurrencia del cáncer, explicó que debe volver a operarse en La Habana y barajó públicamente todas las posibilidades, pidiendo el apoyo revolucionario para el ex chofer de metro y ex canciller Nicolás Maduro en caso de que se diera el peor escenario. Siguiendo las normas constitucionales, la AN autorizó su viaje a Cuba. El anuncio sensibilizó a millones, alrededor del mundo brotaron gestos de solidaridad y apoyo. Asimismo, se inició una coprófaga campaña mediática a nivel global, que llegó a su techo cuando el gobierno y Evo Morales informaron de serias complicaciones que ponían en riesgo su vida.
El 16-D se dio otra batalla importante, la elección de gobernadores. Y la victoria del PSUV fue aplastante, obteniendo 20 de los 23 estados, recuperando 4 que estaban en manos de las oposiciones: Táchira y Mérida limítrofes con Colombia, Carabobo, y el insular Nueva Esparta.
VII.- 2013-2019. La refundada Venezuela, hacia la Patria Socialista
Iniciado el 2013, la campaña comunicacional reaccionaria no ha cesado, siendo la falsa foto del diario El País la expresión más difundida de esa reaccionaria línea editorial. El estado de salud del Comandante se disputa en el terreno mediático internacional, donde la supremacía burguesa es enorme. La fecha de asunción de los cargos elegidos, fijada para el 10 de enero, fue usada con intentos desestabilizadores. Desde las oposiciones se planteaban formalismos por fuera de la Constitución y de la voluntad de las mayorías. Más allá de estas simples formalidades de corto plazo, que sólo reafirman las debilidades de las oposiciones anti-chavistas, el camino hacia un socialismo solidario y bolivariano se propone como «creación heroica» y ha conseguido un apoyo mayoritario en el país. Y también ha ganado apoyo popular a nivel internacional, aún a sabiendas de que su construcción es cuesta arriba. De los tres órdenes mundiales que confrontaron durante el siglo XX, el fascismo fue derrotado en la 2ª Guerra, el «comunismo» soviético implosionó casi medio siglo después y el que aún persiste está colapsado. El «detalle» que inclina la cuesta es que las clases dominantes beneficiarias del capitalismo son las que concentran el poder económico, militar y mediático en el planeta.
En esta situación ¿que continuidades y rupturas hay en lo económico? Hasta el 2006 el objetivo fue reactivar el aparato productivo destruido por la política neoliberal. Si bien la b urguesía tradicional ha ido perdiendo terreno, lo ganó la «derecha endógena» o «boliburguesía». Ésta maneja la burocracia estatal, orientando en gran parte los contratos con el Estado y el funcionamiento de sectores productivos. En lo político, esa burocracia busca desgastar y frenar al proceso bolivariano desde dentro para no perder sus cuotas de poder. El reclamo de «limpiarla» sigue presente en las bases populares. Para la reelección de 2006, Chávez convocó a votar por un programa hacia el socialismo. Construir su base material implica desarrollar un nuevo modelo productivo , sostenido en la propiedad social de los medios de producción , y apuntando a la diversificación e industrialización. A diferencia del burocratismo soviético, deja de lado la centralidad de la propiedad estatal. El propuesto modelo de economía social tampoco se apoya en la propiedad privada . Las nacionalizaciones fueron vitales para este derrotero, que no sólo ha afianzado la senda independentista. El Programa de la Patria establece los objetivos para avanzar al socialismo consolidando las comunas y la propiedad social. Ésta permitirá que obrer@s y las comunas organizadas puedan asumir el control de los procesos de producción y comercialización. Asimismo, Chávez ha planteado la necesidad de incluir la propiedad social en todas las ramas de la cadena productiva, vincular las fábricas con las actividades sociales y asegurar la convivencia de las fábricas con la pequeña propiedad privada. Esto involucra a las pyme y cooperativas, con las cuales se considera posible conformar un entramado socioproductivo no para maximizar la ganancia económica bajo las reglas del mercado sino para satisfacer las necesidades sociales, materiales y culturales de la población. De todas formas, la estructura rentista de la economía permanece. Y empresarios importadores han desatado un brote inflacionario con fines desestabilizadores tras la última reincidencia de la enfermedad del Presidente. Alimentos, electrodomésticos y otros productos se importaban al dólar oficial, pero en febrero las ventas se han llegado a realizar en base a un dólar negro 5 veces más caro. Señalando el brote inflacionario y la especulación como ataques a la moneda local, y también la decisión de incentivar las exportaciones del reducido sector no petrolero en el marco del Mercosur, el gobierno anunció una devaluación de casi el 32%. Es la quinta depreciación monetaria desde el control de cambios implementado en 2003. Antes que nada, esta medida impactará en las exportaciones petroleras y beneficiará las arcas del Estado. PDVSA sostiene las inversiones públicas y a la vez ha planteado un muy ambicioso plan de crecimiento que implica necesidades de financiarlo. Por otra parte, es una quita de poder adquisitivo a los salarios. La medida pone en evidencia las fragilidades de una nueva economía que no termina de nacer, sumadas al peso de la vieja que no termina de morir.
A nivel político también vemos dos países distintos. De vivir en la resistencia permanente, las fuerzas populares y revolucionarias pasaron a la ofensiva con una agenda transformadora. Y los cambios se fueron consolidando a medida que el proceso fue atacado por la burguesía «pitiyanqui» y el imperialismo. En «los dilemasdel chavismo», Modesto Guerrero analizaba sus tendencias políticas a futuro. Entre otras cosas, no comparto minimizar la herencia programática de Chávez. Incluso si hubiera ocurrido el peor de los escenarios, ¿no sufriría serios problemas de legitimidad quien desconociera el Plan de la Patria votado por millones el 7-O? Por otra parte, esquematiza tres fuerzas internas en el chavismo: la socialdemocracia y el bonapartista «partido militar» como las opciones dominantes, y las organizaciones del poder popular. Pero, ¿que pasa en estos sectores?
En el ámbito castrense también hay rupturas y continuidades. Sobre la incorporación de militares en el gobierno, han surgido algunos señalamientos adversos. Entre otros, se cuestiona que desde su corporativismo y verticalismo, reproducen la lógica burocrática del reparto de cargos e influencias, y frenan el proceso revolucionario apostando a un rol bonapartista. Por otra parte, el 4-F, el 27-N, el acompañamiento al pueblo movilizado el 13-A, y que siguiendo la impronta de Bolívar, las FANB han sido definidas por ley desde 2008 como un cuerpo «patriótico, popular y antiimperialista», y hayan reformulado sus hipótesis de conflicto en esa misma línea, marcan un sentido progresivo. A su vez, las Milicias Bolivarianas, además de avanzar en la propulsada unidad cívico militar, implican la coparticipación de sectores «civiles» en la defensa de la soberanía, antes monopolizada por los uniformados.
Por su parte, la timorata socialdemocracia apunta a una conciliación con las clases dominantes. Temerosa a profundizar la revolución y el poder popular, busca acotar el socialismo a un modelo redistributivo de inclusión social. Inclusión quimérica. Para que su capitalismo humano funcione, las fuerzas económicas concentradas necesitan continuar acumulando la riqueza social. Y así otros muchos, las clases subalternas, pierden, necesariamente. Partiendo de que el chavismo sólo ha avanzado al profundizar el proceso de cambios, las «progres» intenciones socialdemócratas operan contra él tal como el escorpión con la rana.
Pero ¿que garantizará la Revolución en el tiempo? Asumir y comprometerse en una lucha larga, cuyo frente decisivo es político ideológico. No hay revolución sin sujetos revolucionarios. Por más renovación de equipos militares, por más redistribución de la renta, la Revolución no puede triunfar en un campo de batalla donde el enemigo tiene la supremacía absoluta, que es una sociedad dominada por las relaciones sociales capitalistas. El socialismo es un cambio profundo de estas relaciones, involucra desde el sentido común hasta la producción cotidiana de riqueza social, es práctica y conciencia. Y en esa decisiva transformación hacia una nueva sociedad y un hombre nuevo, necesariamente el «bravo pueblo» trabajador está llamado a conducirla, a través de sus organizaciones de poder popular. A pesar de que aún es incipiente, las prácticas de democracia protagónica y poder popular han ido creciendo en las bases populares. Aún cuando los sectores burocráticos cívico militares estén más interesados en el esquema: clientela masiva + Estado protector burgués. El escenario está abierto. Y aún siendo conscientes de que el dinámico quehacer del Presidente será un recuerdo, el regreso de Chávez es esperado con fervor por l@s revolucionari@s. Hay un gran desafío pendiente, que planteó el mismo Comandante: avanzar en la profundización de la transición socialista, reemplazando el Estado actual por otro asentado en el soberano poder del pueblo, para alcanzar «la mayor suma de felicidad posible» que propuso Bolívar en Angostura.
Bolívar no aró en el mar. Su legado marcó a un continente, que también pariría en el siglo XX a otros revolucionarios de la talla universal del Che Guevara, Fidel Castro y Hugo Chávez. Y asi como el Libertador marcó un punto de inflexión para nuestros pueblos, el Comandante bolivariano ha marcado un antes y un después no sólo para Venezuela, su impronta es mundial. Superados los momentos más críticos que tuvieron al Comandante en grave riesgo de vida, se habla de su paulatina recuperación y futuro regreso. La decidida voluntad del líder bolivariano, la ciencia cubana, la solidaridad y amor de millones son factores que explican este «milagro». Como sostenía el Che, es vital la importancia del amor: por Venezuela, Chávez decidió consumir ardientemente su vida, y millones han comprometido la suya por su Comandante y el proceso de cambios hacia el socialismo. Su liderazgo es carismático y programático. Se asienta en su comprometida lucha social, el trabajo conciente y el sincero amor del pueblo trabajador. Y también en su capacidad dialéctica para comprender la realidad y plantear estrategias para transformarla. Hoy, la Revolución Bolivariana ha cambiado y mucho a Venezuela. Tanto en indicadores sociales tan difundidos por los ministerios como en el fortalecimiento de la conciencia y organización de las clases subalternas. Se trata de un país muy distinto a los que convivían en obscena desigualdad durante la democracia puntofijista. Hoy el proceso revolucionario son dignas realidades para las mayorías venezolanas encaminadas hacia la Patria Socialista, es motor incansable por la unidad e independencia de Nuestra América y un mundo pluripolar, y es esperanza de millones para transformar el mundo y salvar la vida del planeta, jaqueada por un sistema destructivo colapsado. Hoy, sin importar fronteras e idiomas, somos muchísimos los pueblos que sentimos que «todos somos Chávez.»
Rebelión ha publicado este artículo con el permiso del autor mediante una licencia de Creative Commons, respetando su libertad para publicarlo en otras fuentes.