Traducción Susana Merino
El lugar fue elegido por sus truchas, cuenta Neil Irvin en su libro «Los Alquimistas: el secreto mundo de lo bancos centrales»[i], Edit Penguin. La Rama de Kansas del Banco Central usamericano deseaba contar con la presencia del presidente de la Reserva Federal (FED) Paul Volcker y sabía que este adora la pesca…
Entre el jueves 21 y el sábado 23 de agosto, los directivos de los principales bancos centrales del mundo se hallarán reunidos en Wyoming, en Jackson Hole más exactamente. Para disfrutar de los bucólicos placeres del oeste estadounidense pero también para hablar de acuciantes temas económicos. Los mercados tendrán los ojos clavados en los anuncios de los tesoreros, de entre los cuales los más importantes del momento son saber cuando comenzará la banca usamericana a subir sus tasas de interés (actualmente demasiado bajas para estimular a la economía) o bien si el Banco Central Europeo (BCE) debido a la persistente morosidad de la coyuntura en el viejo continente, tomará nuevas medidas.
Los bancos centrales se hallan maniatados por las políticas monetarias de su país o de la zona monetaria, como es el caso del BCE. Se trata de una misión delicada que jugará sobre el nivel de las tasas con el freno o con el acelerador lo que finalmente repercutirá sobre la economía real como por ejemplo en las tasas de interés de los préstamos de los particulares a las bancas comerciales.
No siempre el gran público comprende el trabajo de los bancos centrales. Y con tal objetivo, las instituciones han diseñado un arsenal pedagógico que incluye juegos «on line» en los que el ciudadano puede tomar las palancas y jugar a ser el banco central…según los distintos escenarios a que se hallen realmente enfrentadas las autoridades.
La política monetaria en la que usted es el protagonista
El Banco de Inglaterra combina crecimiento e inflación en un juego con un globo aerostático al que se le debe agregar gas (bajando las tasas) o liberando las velas (aumentando las tasas) para evitar superar el umbral máximo de inflación (2%). La instalación está realizada en tamaño natural en los locales de la institución en la City.
El globo de la política monetaria
Por su parte el Banco Central Europeo, influenciado por los traumatismos alemanes se halla largamente concentrado en los riesgos de la inflación: en consecuencia propone un juego titulado «La isla de la inflación». Si se elige aumentar la inflación la industria de la construcción se detiene, los ciudadanos pierden sus empleos y se encuentran en la calle, el vandalismo aumenta y la policía, desmotivada por la insuficiencia salarial se pregunta si no dejará caer a la isla en la guerra civil. En la pantalla de esta isla ficticia, se proyectan cuatro películas: tres sobre la hiperinflación (Alemania, Hungría y Zimbaue) y uno sobre la deflación (Japón).
En los EEUU, apareció en el Wall Street Journal y como lo subraya en su presentación de su juego, una de las misiones del Banco Central estadounidense es también luchar contra el desempleo, que no es el caso europeo: El «federator» permite «conducir el helicóptero de Ben» Bernanke, en referencia a la recomendación del economista Milton Friedman, que aconsejaba que había que arrojar billetes desde un helicóptero para luchar contra la inflación.
La FED regional de San Francisco invita a los niños a ocupar el lugar de un banquero central que debe administrar con tasas del 4,5%, una desocupación de 4,75% y una inflación de 2,1%; actualmente las tasas están más cerca del cero, el desempleo se ha duplicado y la inflación ha disminuido sensiblemente.
El sutil arte de la comunicación
Además de los instrumentos tradicionales (aumento o reducción de las tasas) u otros más sofisticados (inyección de liquidez, recompra de activos…) los bancos centrales se apoyan muchísimo en la comunicación y cada palabra se sopesa sabiamente. El último instrumento inventado por la FED es la «forward guidance«, una guía de anticipaciones que intenta influir en las estrategias de los inversores.
Dado que la confianza de los inversores puede oscilar brutalmente de un lado al otro y afectar en consecuencia a la economía real, lejos de ser un juego de niños la comunicación es un arte sutil. El predecesor de Ben Bernake, Alan Greenspan se hizo famoso con la siguiente frase: «Si usted comprendió lo que quiero decir es porque me he expresado mal».