Para la abogada y escritora estadounidense-venezolana, Eva Golinger, puede haber todo tipo de acusaciones contra las personas agregadas a estas listas. Pero advirtió que cuando se trata de la Administración de un país, el peligro es mayor, porque «podría implicar una invasión o una agresión más directa contra ese gobierno por parte de Washington».
La comunidad de inteligencia y seguridad de Estados Unidos, tiene una prolongada historia de listas negras, en las que figuran sus presuntos «enemigos». Y los venezolanos no se libran de ser incluidos en ellas, especialmente quienes participan en la Revolución en marcha.
La abogada estadounidense-venezolana, Eva Golinger, afirma que en este momento para hacer ver que el Estado venezolano podría estar intentando agredir a Estados Unidos. Esto justificaría que la Casa Blanca invierta mayores recursos para promover la desestabilización y subversión en Venezuela, en el caso de que se sigan incluyendo más ciudadanos venezolanos en sus listas negras.
La especialista advierte que, además de que esto puede generar todo tipo de acusaciones contra las personas que ellos han agregado a estas listas, al vincularlas de manera directa con un gobierno, el peligro es mayor porque esto «podría implicar una invasión o agresión más directa contra ese gobierno por parte de Washington».
El pronunciamiento de Golinger se produjo a propósito de las declaraciones del Presidente Hugo Chávez durante la emisión número 361 de su programa dominical, del pasado 13 de junio. El Mandatario hizo alusión a una «lista negra» del Departamento de Estado norteamericano, que incluye a varios funcionarios del Gobierno Bolivariano a quienes la administración de Obama vincula con lo que en su criterio serían «actos de terrorismo».
En esta lista, informó el Jefe de Estado venezolano, aún aparece el Ministro del Poder Popular para la Energía Eléctrica, Alí Rodríguez Araque, lo que le ha impedido su ingreso al país del Norte, no como persona natural, sino como funcionario diplomático de un Gobierno democráticamente electo.
Ya en septiembre de 2005, el presidente Chávez denunció que Estados Unidos había interferido para que él no pudiera cumplir con sus obligaciones en la Organización de Naciones Unidas, luego de que se le negaran las visas al equipo médico y de seguridad que lo acompañaría a la 60º cumbre del organismo internacional, con sede en Nueva York.
Sobre esta estrategia de la Casa Blanca, Eva Golinger aseguró que el gobierno de su país mantiene diferentes listas para el tema del «terrorismo» o para los «sospechosos» o «vinculados» con el terrorismo.
«TERRORISMO» A CONVENIENCIA DEL FBI
Explicó la abogada que existe una lista perteneciente a la Oficina Federal de Investigación, (FBI sus siglas en inglés: Federal Bureau of Investigation), que agrupa a presuntos «terroristas» o «sujetos bajo vigilancia por vínculos con el terrorismo» . La lista tiene el nombre de Terrorist Watch List (Lista de Vigilancia Terrorista).
Esa lista, prosiguió la escritora, contiene más de un millón de nombres. Incluso, «el Presidente Chávez estuvo en ella hasta que ganó las elecciones de 1998. Pero antes de ser Presidente, le negaron la visa a EE.UU».
Sobre ese aspecto, denunció que desde hace varios años, «las agencias de Washington están buscando activamente pruebas y evidencias para vincular directamente a Hugo Chávez con el terrorismo, el narcotráfico y el lavado de dinero, para así poder clasificarlo como «terrorista» e iniciar una agresión más directa» contra Venezuela.
Por otra parte, aseguró que hay mucha gente vinculada con la guerrilla venezolana de los años 60, 70 y 80 que está en esa lista. Entre ellos, Golinger destacó la presencia del grupo de militares y civiles involucrados en las insurrecciones del 4 febrero de 1992 y el 27 de noviembre del mismo año.
Además, dijo que hay varios empresarios venezolanos que han sido sumados al referido documento, bajo la excusa de sostener presuntos «vínculos» con Hízbolá y Hamás, y otros grupos del Medio Oriente.
¿ENEMIGOS DEL PROGRESISMO?
Los nombres de otros dignatarios de tendencia progresista también han figurado en la misma. Nelson Mandela estuvo limitado de ingresar a los Estados Unidos durante años. Pero «no fue sino hasta el 2008 cuando Estados Unidos lo retiró de esa lista», aun cuando él ya había sido presidente de Sudáfrica, reseñó Golinger.
Evo Morales también pasó a engrosar la lista de los «vigilados por el terrorismo» hasta que ganó la presidencia en el 2006. Por tal motivo «le fue negada la visa para ir a EE.UU en 1998 por ‘terrorista'». Daniel Ortega y otros integrantes del movimiento sandinista corrieron la misma suerte. Igual sucede con todo el gabinete del gobierno cubano. «Pero hay muchos más. Hay más de un millón de nombres en esa lista», exclamó.
Recientemente, el gobierno de Uruguay envió una nota de protesta a su similar de Estados Unidos por la demora e interrogatorio a que fue sometida una funcionaria del ministerio de Defensa, en la ciudad de Miami.
Según un comunicado oficial difundido en Montevideo, el episodio obligó a suspender una reunión con Frank Mora, Sub Secretario Adjunto de Defensa para asuntos del Hemisferio Occidental, prevista para el próximo 24 de junio, citó DPA.
El ministro de Defensa uruguayo, Luis Rosadilla, informó al gobierno de Estados Unidos que una funcionaria adscrita a esta cartera fue demorada e interrogada cuando realizaba trámites de inmigración en el aeropuerto de Miami, cuando se disponía a participar en un curso ofrecido por el Centro Hemisférico de Defensa, en Washington.
Según la versión uruguaya, los funcionarios estadounidenses le requirieron información sobre su persona y sobre el ministro, que fue «guerrillero tupamaro» en las décadas de los 60 y 70.
EL MISTERIOSO CASO DE MICHELETTI
Otro vetado por el imperio fue el presidente derechista impuesto en Honduras, Roberto Micheletti, aunque su situación aún no queda del todo clara, dado que a pesar de que él mismo confirmó a los medios haber recibido una notificación del consulado de los Estados Unidos, en la que se le explicaba que le habían retirado su visa, días después, la diplomacia estadounidense asentada en el país centroamericano negó tal actuación.
«No es cierto. Es totalmente falso. Ha habido muchas llamadas en ese sentido pero no hay nada de eso», dijo a la AFP la portavoz de la misión diplomática, Ledy Pacheco.
LA «NO FLY» DEL DEPARTAMENTO DE SEGURIDAD
También se ha creado otra lista, la «no fly». Se trata de un registro de personas a quienes se les ha prohibido viajar a desde o hacia los Estados Unidos. «Es una lista del Departamento de Seguridad Interior de EE.UU», advirtió la investigadora.
Dijo que en este documento se ha incorporado a personajes como Hernando Calvo Ospino, escritor colombiano residenciado en Francia, simplemente por «oponerse y escribir en contra de la política de EE.UU hacia América Latina».
El año pasado, recordó Golinger, «un vuelo de Air France fue desviado de su ruta porque Hernando estaba a bordo del avión y no lo dejaron sobrevolar el territorio estadounidense».
Pero, definitivamente, según Eva Golinger, el único informe que existe en tiempos recientes sobre Venezuela, y que afecta directamente a ciudadanas y ciudadanos venezolanos, es del Departamento del Tesoro.
LA ÉLITE ECONÓMICA TAMBIÉN ESCOGE «TERRORISTAS»
La lista de «terroristas» impuesta por del Departamento del Tesoro «clasifica como ‘terrorista’ a personas, negocios, empresas, organizaciones, grupos y Estados, y autoriza la congelación de sus bienes y cuentas que se encuentran dentro del territorio estadounidense», expresó Golinger.
Citó como ejemplo el caso de las finanzas de Cuba, que es regulado, desde Washington, por el Departamento del Tesoro. «Todo lo relacionado con Cuba, y también con Irán, se guía por sus listas y reglas. Quienes hacen transacciones con empresas o personas de esos países, pueden ser detenidos, multados y sus bienes confiscados, en conformidad con la lista del Departamento del Tesoro», reveló.
Con respecto a Venezuela, la escritora relató que, en Septiembre de 2008, el Departamento del Tesoro emitió una nota de prensa y actualizó su lista de «terroristas» para incluir en ella a tres funcionarios del Gobierno Revolucionario: Ramón Rodríguez Chacín, Henry Rangel Silva y Hugo Carvajal.
La razón, según Washington, son sus «vínculos» con las FARC en Colombia. La «evidencia» principal vino de las presuntas computadoras que el gobierno de Uribe confiscó a Raúl Reyes durante su invasión ilegal a territorio ecuatoriano, en Marzo de 2008.
Mediante esta lista, «se autoriza a Estados Unidos a congelar las cuentas y bienes de estos tres venezolanos y prohibir su entrada a ese país», aseveró la abogada. También se podría emitir una orden de arresto o alerta, vía Interpol, para su detención y extradición a Estados Unidos para posteriormente enjuiciarlos por considerar que financian o apoyan al «terrorismo».
Las personas que se encuentran en estos listados, sentenció Golinger, «no pueden entrar a Estados Unidos ni a ninguno de sus territorios», dado que se les dificulta obtener visados para ello. También están sujetos a bloqueos económicos, persecución y detención. «Sus cuentas pueden ser congeladas en el exterior», lo que les impide realizar transacciones financieras en el sistema internacional.
NUEVAS CARAS, VIEJAS POLÍTICAS
Las listas de personas «clasificadas» por el imperio son viejas, sostuvo la escritora, y «no cambian su carácter ni su criterio simplemente porque haya cambiado la persona que asume el mandato de la Casa Blanca».
A su juicio, se trata de una una política de Estado aplicada por Washington. «Obama sigue las políticas imperiales de EE.UU y las mismas políticas sobre la ‘guerra contra el terrorismo’ de EE.UU».
En opinión de la autora del libro El Código Chávez, «acusar de ‘terrorista’ invoca una cantidad de leyes y posibilidades de agresión dentro de las normas estadounidenses y facilita las acciones imperiales».
Según la especialista, pueden haber todo tipo a acusaciones contra las personas que ellos han agregado a estas listas. Pero cuando se trata de un gobierno, advirtió Golinger, el peligro es mayor porque su injerencia «podría implicar una invasión o agresión más directa contra ese gobierno por parte de Washington».
Al respecto, comentó que en el supuesto caso de que se llegase a clasificar al gobierno venezolano como «terrorista», Washington podría confiscar todos sus bienes en EE.UU, como la empresa CITGO y las siete refinerías venezolanas que se han establecido en territorio estadounidense, puntualizó.