El Gobierno de los Estados Unidos, cuyo presidente fue galardonado recientemente con el Premio Nobel de la Paz, persiste en su intención de cercar militarmente a Venezuela por aire, tierra y mar. Para ello, cuenta con el apoyo y colaboración de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan), los Gobiernos de Alemania, Colombia y […]
El Gobierno de los Estados Unidos, cuyo presidente fue galardonado recientemente con el Premio Nobel de la Paz, persiste en su intención de cercar militarmente a Venezuela por aire, tierra y mar. Para ello, cuenta con el apoyo y colaboración de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otan), los Gobiernos de Alemania, Colombia y Panamá, y de la Guayana Francesa, departamento de la República de Francia.
La denuncia fue formulada por el vicepresidente del Grupo Venezolano del Parlamento Latinoamericano (Parlatino), diputado Carolus Wimmer. El funcionario informó que además de las 10 bases militares en territorio colombiano y la IV Flota en el Caribe -ya conocidas- ahora Washington contará con dos nuevas bases navales en Panamá y el lanzamiento de un satélite de comunicaciones militar desde la Guayana Francesa.
Wimmer se refiere específicamente al acuerdo militar que suscribirán el próximo 30 de octubre los Gobiernos de Panamá y Estados Unidos, y que será firmado por el recién electo presidente panameño, Ricardo Martinelli, y la Secretaria de Estado de EEUU, Hillary Clinton.
Destacó que las dos bases navales serán instaladas, una en Bahía Piña, en la provincia de Darién, limítrofe con Colombia, y la otra en Punta Coca, al sur de la provincia occidental de Veraguas, ambas en el litoral Pacífico de Panamá.
En ese sentido, recordó que este acuerdo contraviene el Tratado Torrijos-Carter, suscrito en Washington el 7 de septiembre de 1977 entre Omar Torrijos (Jefe de Gobierno de Panamá) y Jimmy Carter (presidente de EEUU), y que puso fin a la presencia militar norteamericana en Panamá en cuestión de semanas. En ese entonces, el país centroamericano se independizó militar y políticamente de Estados Unidos.
El diputado refirió además que movimientos sociales panameños denuncian la construcción de una amplia pista de aterrizaje en Metetí, Darién, que sería utilizada por aviones norteamericanos.
Otan y Alemania en Surámerica
Por otro lado, el parlamentario comentó que la Organización del Tratado del Atlántico Norte (Otán) lanzó recientemente un satélite de comunicaciones militar desde la Guayana Francesa, al este de Venezuela, que estará al servicio del Bundeswehr, el Ejército Federal alemán.
«El satélite ha sido llamado SatcomBw y fue lanzado desde la base espacial de Kourou, en la Guayana Francesa, un puerto a disposición de la Agencia Espacial Europea», aseveró.
El Comando Sur también busca un lugar en la Guayana Francesa que permitiera a las aeronaves militares alcanzar lugares en África, vía la Isla Ascensión. EEUU aparentemente ya buscó usar instalaciones en Recife (Brasil) con el mismo propósito, pero agencias de prensa internacionales expresaron que las relaciones políticas con Brasil no son favorables para el acuerdo.
Militarización de Colombia y El Caribe
Ya el Gobierno de EEUU tiene tres bases militares en Colombia. La primera en Arauca, diseñada para «combatir» el narcotráfico en Colombia, pero realmente utilizada como punto estratégico para el monitoreo de la zona petrolera, especialmente la de Venezuela.
La segunda está en Larandia, sirve como base de helicópteros, posee pista de aterrizaje para bombarderos B-52, una capacidad operativa que sobrepasa el territorio Colombiano y permite una cobertura para ataques en casi todo el sur del continente.
La tercera se ubica en 3 Esquinas, sirve para operaciones terrestres, helitácticas y fluviales, además de haberse convertido en un punto estratégico para ataques contra la guerrilla. Esta instalación es receptora permanente de armamento, logística y sirve para el entrenamiento de tropas de combate.
Adicionalmente, el Pentágono, ministerio de guerra de Estados Unidos, está por instalar siete bases militares nuevas en territorio colombiano: tres aéreas en Malambo, departamento de Atlántico; Palanquero, en Cundinamarca; y Apiay, en Meta. Otras dos del Ejército en Tolemaida, en Cundinamarca; y Larandia, en Caquetá. Y las dos restantes serán en Cartagena y Bahía Málaga, en el departamento de Valle del Cauca.
La administración Obama ha expresado que la idea es sustituir la antigua Base Militar y Aeronaval de Manta, desalojada por el Gobierno de Ecuador. Manta era el principal centro de espionaje electrónico, con tecnología satelital, del Pentágono en Suramérica, utilizada como plataforma logística de inteligencia militar para desplegar operaciones del Comando Sur.
En tanto, hay otras dos instalaciones, la Base Militar Reina Beatriz en Aruba y la Base Militar Hatos en Curazao. Ambas conforman la conocida IV Flota y son utilizadas para el monitoreo satelital y como apoyo para el control de vigilancia en el Mar Caribe.
Amenaza declarada
«Efectivamente se trata de una amenaza múltiple, por parte de Estados Unidos y de la Otan, una seria amenaza de inteligencia y operacional», condenó el diputado Wimmer.
Si bien el presidente Obama acaba de recibir el premio Nobel de la Paz por su «discurso pacifista», Wimmer sostuvo que ahora la política está cambiando nuevamente y regresando a los aires del pasado, dando la impresión de que el Gobierno de Obama quiere implementar en la región una doctrina militar imperialista, aunque su discurso diga lo contrario.
Por ello, Wimmer, subrayó que las acciones son claras. «La administración Obama en lugar de reducir su presencia militar en el continente, la sigue incrementando constantemente. En ese sentido, la amenaza militar contra Venezuela se profundiza y fortalece».
Fuente: http://www.abn.info.ve/noticia.php?articulo=203118&lee=16