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A vuela pluma

Efectivamente, ¡Spain sigue siendo different!

Fuentes: Rebelión

Hace un par de días planteaba que los españoles teníamos mucho que enseñarles a los alemanes sobre la convivencia pacífica con un paraíso fiscal a las puertas de casa. Bastaba con hacer oídos sordos y negarse a ver la realidad de lo que ocurre en Gibraltar para que la armonía reinara entre evasores y supervisores […]

Hace un par de días planteaba que los españoles teníamos mucho que enseñarles a los alemanes sobre la convivencia pacífica con un paraíso fiscal a las puertas de casa. Bastaba con hacer oídos sordos y negarse a ver la realidad de lo que ocurre en Gibraltar para que la armonía reinara entre evasores y supervisores fiscales y eso, en España, lo hacemos como nadie.

Por eso acababa preguntándome si es que España seguía siendo diferente. La respuesta llegó pronto.

Ese mismo día se hacía público un comunicado de los técnicos de Hacienda españoles en el que afirmaban que nueve de cada diez fortunas superiores a 10 millones de euros practican la evasión fiscal al no declarar el Impuesto sobre el Patrimonio

Así, según sus datos, hay 132 contribuyentes que declaran un patrimonio neto superior a 30 millones de euros -¡sí, no me he equivocado en la transcripción, sólo 132 personas!- y 2.525 que declaran entre 6 y 30 millones de euros con lo cual bastaría con investigar a 2.657 personas para sacar esa bolsa de fraude a la luz (e imagino que no sería la única que saliera aunque me reconozco propietario de una imaginación calenturienta que a veces me juega malas pasadas).

Aunque mi imaginación no debe ser tan calenturienta cuando los propios técnicos afirman que, -¡atentos a esto!-, si les autorizaran a controlar las declaraciones de renta de estas grandes fortunas, el fraude fiscal se podría reducir en España hasta diez puntos porcentuales (en estos momentos, la economía sumergida se calcula que ronda en nuestro país en torno al ¡23% del PIB!).

¿Si les autorizaran? ¿Cómo que si les autorizaran? ¿No están para eso? ¿Y no deberían prestar una mayor atención a quienes potencialmente mayores cantidades pueden defraudar y más medios poseen para hacerlo? ¿No debería radicar en eso la eficiencia de la Hacienda Pública?

En cualquier caso, parece que este tema no le importa a nadie porque los inspectores se quejan de que la Agencia Tributaria española no colabora con las administraciones autonómicas y locales para compartir sus datos y coordinar sus actuaciones y eso dificulta sobremanera la lucha contra el fraude. Algo así como que Hacienda es de todos pero mis datos son míos y sólo míos y no los presto. 

Así que si a Hacienda no le importa que los escasos ricos de nuestro país tengan como deporte favorito la evasión fiscal; si el gobierno del Partido Socialista quiere eliminar el Impuesto sobre el Patrimonio porque, total, nadie lo paga y tampoco nadie se preocupa de que se pague; y si los técnicos de Hacienda necesitan algo así como «licencia para investigar» para poder hacer su trabajo, no seré yo quien venga a aguarle la fiesta a nadie y me limitaré, para cerrar este escrito, a avanzar una conclusión y a hacerme una pregunta.

La conclusión es más que evidente y ya la anticipé al principio: efectivamente, ¡Spain sigue siendo different!

Y la pregunta que me hago, y con la que cierro, es la primera que vino a la mente cuando leí el titular de la noticia: ¿cómo se lo montará el décimo para que no lo pillen? ¡Ése sí que sabe!

Alberto Montero Soler ([email protected]) es profesor de Economía Aplicada de la Universidad de Málaga y miembro de la Fundación CEPS. Puedes ver otros escritos suyos en su blog «La otra economía».