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Venezuela: cardiológico infantil “Dr. Gilberto Rodríguez Ochoa”, Una obra con corazón

El acceso a la salud, no es cuestión de privilegios

Fuentes:

Esta nueva alternativa hospitalaria ideada por el Gobierno Bolivariano, viene a dar un salto gigantesco no sólo por sus dimensiones físicas, sino por la posibilidad de salvar vidas. Un soporte tecnológico y quirúrgico de primer nivel lo sitúan entre los mejores del continente. La salud del pueblo, prioridad del Gobierno Revolucionario. Las cardiopatías congénitas anualmente […]

Esta nueva alternativa hospitalaria ideada por el Gobierno Bolivariano, viene a dar un salto gigantesco no sólo por sus dimensiones físicas, sino por la posibilidad de salvar vidas. Un soporte tecnológico y quirúrgico de primer nivel lo sitúan entre los mejores del continente. La salud del pueblo, prioridad del Gobierno Revolucionario.

Las cardiopatías congénitas anualmente reportan cifras de mortalidad infantil que van desde los 2 mil 500 a 3 mil decesos sólo en nuestro país. Estos números fatídicos afectan notablemente el crecimiento regular de nuestra población y directamente a muchas familias venezolanas, sobre todo si se suman los decesos por otras enfermedades.

Y es que para nadie es un secreto que los padecimientos cardíacos se encuentran entre los más difíciles de enfrentar, en vista de los elevados costos de tratamiento y cirugía, sumamente difíciles de cubrir para los sectores de bajos recursos.

Por ello, el Gobierno Bolivariano ha gestado una formidable estructura médica, el Hospital cardiológico infantil «Dr. Gilberto Rodríguez Ochoa», un centro hospitalario de nivel cuatro.
Categoría que se da a un centro médico de primera, para los casos más difíciles, por supuesto en base a su nivel tecnológico y quirúrgico. Construido con el objetivo claro de ayudar a los niños que sufren de estos terribles padecimientos, y como punta de lanza de una política de salud pública dirigida a lo más importante, salvar vidas.

Reivindicando el derecho la salud

Históricamente los venezolanos han contado con deficientes servicios médicos gratuitos, el poder realizar intervenciones fuera de los grandes centro médicos privados era una apuesta donde lo que se jugaba era la vida.

Sin embargo, y gracias a la gestión del Gobierno Bolivariano, el concepto de salud popular ha dado un giro crucial en su manejo y concepción que garantiza disfrutar de atención hospitalaria de primera y obras de magnitud destinadas a acabar con el «vía crucis» de la desatención por cuestiones económicas o sociales.

En opinión del ministro de Salud, Francisco Armada, la creación de este centro médico incidirá de manera positiva en la calidad de vida del pueblo; «el impacto que tendrá como modelo de salud, es claro, pues representa la diferencia entre la vida y la muerte, ya que es un modelo diferente a los hospitales tradicionales pues atiende enmarcado en un campo de acción dirigido a la atención, esto prodigará una red de respuesta a las cardiopatías, deficiencias y otras anomalías del corazón, captar los pacientes y después ir al resto de los niveles».

Metros cuadrados de esperanza

Esta es una demostración de lo que se está logrando en el sector salud, ya que esta es la obra más grande a nivel hospitalario que se ha desarrollado.

Cuenta con un edificio compacto de planta cuadrada organizado alrededor de un patio de 39 mil metros cuadrados, compuesto por un nivel quirúrgico de 18 mil, un área de consulta de más de 10 mil metros, el nivel de hospitalización consta de 8 mil metros cuadrados, y el nivel techo con 10 mil 312 metros cuadrados, además de las áreas exteriores y estacionamientos con un rango de superficie de 47 mil 532 metros, a esto se suma el espacio que alberga 144 camas, 30 en el área de terapia intensiva, asociada a su altísima capacidad para realizar 4 mil 500 operaciones anuales. Quizá lo más resaltante de este moderno centro hospitalario es que cuenta con una altísima complejidad tecnológica.

«Esta obra es un ejercicio, en vista de que permitirá demostrar la solidaridad con nuestro pueblo y con los de Latinoamérica, el ejemplo del pueblo cubano, de cómo compartir su conocimiento médico ha servido para formar el nuevo concepto exitoso en materia de salud que se lleva a cabo en Venezuela», afirmó Armada.

Y es que en todo el planeta, ocho de cada mil recién nacidos, sufren de alguna cardiopatía congénita, obviamente nuestro país no escapa a estas estadísticas, 4 mil 445 niños y niñas nacen con este tipo de anomalías, y el 70 por ciento de ellos requieren ayuda. Siendo este un problema que atañe a la política de salud pública de cualquier gobierno.

La construcción de este centro cardiológico gana importancia pues representa una alternativa para la salud infantil, la cual radica en la esperanza. Siendo así que en la lista para futuras intervenciones el número de hasta ahora mil 20 pacientes se incrementará en ayuda y soluciones.

Inversión con corazón

La inversión que abarca esta magnifica infraestructura debe estar sujeta a una tecnología de primera línea para responder eficazmente. La inversión total abarca un monto de 41 mil 405 millones de bolívares, cifra que representa el interés del Gobierno Bolivariano en pro de la salud.

A continuación una lista de los diferentes equipos que formarán parte de esta infraestructura:

Equipos de Hemodinamia: Sirve para realizar estudios de angiografía digital. El costo de este aparato tipo monoplano es de 2 mil 681 millones de bolívares. Otro biplano, con valor de 3 mil 308 millones de bolívares.

Estos equipos se sustentan de cinco bombas de circulación extra corpórea más dos balones de contra pulsación aórtica por el orden de 2 mil 245 millones de bolívares, equipos de altísima tecnología para atacar los afecciones cardíacas.

Ecosonografía: 505 mil millones respaldan un equipo de eco cardiografía de 3D o tercera dimensión con traductor transesofágico, vital para los estudios clínicos, once equipos más pero 2D con «dopler» a color permitirán una mejor imagen para los estudios médicos, su costo es de 2 mil 885 millones de bolívares.

Equipos de Monitoreo: sesenta monitores de signos vitales sin presión, alta resolución en imagen, quince monitores de transporte, cuarenta monitores de signos vitales multiparámetros adulto-pediátrico con gasto cardíaco, doce monitores de signos vitales neonatal sin gasto cardíaco y seis centrales de monitoreo, representan un valor de 2 mil 685 millones de bolívares que garantizarán la alta efectividad tecnomédica.

Equipos de ventilación: 16 ventiladores de transporte, la mitad de características pediátricos- neonatal y los demás para el renglón adulto, veintiocho para adultos-pediátricos, diez más para los pacientes pediátrico neo-natales y treinta carros de paro desfibrilador.

Máquinas de anestesia: Cuenta con seis máquinas de anestesia, ejes del nivel quirúrgico y preoperatorio con un soporte de 3 vaporizadores más 4 endoscopios para intubaciones difíciles, 12 laringoscopios para adultos, 12 pediátricos y 12 neo natales. Su costo es de mil 4 millones de bolívares.

Equipo de cirugía: se sustentará en seis electro bisturís para procedimientos mayores que requieren gran precisión, su valor es de 90 millones de bolívares.

Equipo instrumental: comprende 48 cajas de material quirúrgico de alta tecnología para dar forma a la respuesta médica, su monto es de 583 millones de bolívares.

Los demás equipos médicos incluyen 37 bancos de sangre, 93 equipos de laboratorio, 29 equipos de anatomía patológica, 13 equipos de farmacia, a lo que se suman 22 neveras y congeladores para los bancos de sangre, laboratorio, farmacia y anatomía patológica, 15 equipos de succión, 7 gastroevacuadores, 90 resucitadores, 6 electrocardiógrafos, 6 electro nebulizadores, 19 mantas térmicas, una máquina de hemodiálisis, 40 bombas, 20 de difusión volumétrica y 20 de infusión de jeringa, 4 lámparas cialiticas con satélite y sistema de video, 4 columnas de instalaciones para quirófanos y 2 lámparas auxiliares quirúrgicas de pedestal.

Todos estos equipos por un monto de 2 mil 990 millones de bolívares. A la par los servicios de sistemas y equipos informáticos primordiales para el manejo y coordinación de imágenes, radiología, así como los servidores, computadores, impresoras y otros equipos menores ascienden a 2 mil 560 millones de bolívares.

Toda esta cuantiosa inversión en favor de la salud de los niños venezolanos.

Mirando hacia el futuro

La concepción y consolidación de esta gran infraestructura cardiológica es sólo una puerta franca a la construcción futura de un centro similar pero dirigido a la población adulta, lo cual repercutirá en ese concepto de salud popular propugnado por el presidente Chávez, atención gratuita y de primer nivel.

Por supuesto que el trabajo en conjunto y permanente con la Misión Barrio Adentro 1: que contempla la construcción de consultorios populares, Barrio Adentro 2; que va a permitir contar con 600 Centros de Diagnostico Integral (CDI) y 660 Salas de Rehabilitación Integral (SRI) a nivel nacional, aunado a 350 salas de emergencia que funcionan en todo el país, de las cuales 150 maximizarán su servicio las 24 horas del día, las cuales aportarán su cuota de masificación a un sistema de atención medica digna y ejemplarizante.

La construcción de este moderno centro de salud no es una cuestión de competencia, más allá de la simpleza de criticar una obra gubernamental, la problemática de la salud tan compleja por ser un problema que atañe a todos, es un requerimiento propicio para el desarrollo de una correcta ejecución en la lucha por llevar asistencia médica de gran nivel al pueblo venezolano.

Obras como esta sólo buscan compensar y sopesar las vicisitudes históricas por las que pasaban anteriormente los venezolanos de menores recursos.

Por supuesto, el invertir en la salud de los venezolanos más jóvenes es una apuesta a futuro, ya que ellos representan la nueva sangre que dará empuje al país en los tiempos venideros, por lo que el compromiso del Gobierno Bolivariano claramente centrado en llevar bienestar al pueblo, hoy más que una consigna, es un compromiso.

http://www.minci.gob.ve/reportajes1.asp?id=310