Pekín (Xinhuanet).- El histórico acuerdo de paz de Colombia va a servir de acicate a las inversiones chinas en el país sudamericano, entre otros ámbitos, en el desarrollo agrícola del vasto territorio que estaba en manos de la guerrilla, auguró el nuevo embajador colombiano en China, Óscar Rueda. «Uno por la confianza. Dos porque aparecen […]
Pekín (Xinhuanet).- El histórico acuerdo de paz de Colombia va a servir de acicate a las inversiones chinas en el país sudamericano, entre otros ámbitos, en el desarrollo agrícola del vasto territorio que estaba en manos de la guerrilla, auguró el nuevo embajador colombiano en China, Óscar Rueda.
«Uno por la confianza. Dos porque aparecen nuevos proyectos que forman parte del acuerdo de paz y que el Gobierno colombiano debe cumplir (como es el desarrollo del campo)», explicó Rueda el martes en una entrevista con varios medios, entre ellos Xinhuanet.
Colombia, dijo el diplomático que lleva apenas un mes en Pekín, tiene más de un millón de kilómetros cuadrados, «pero el dato importante es que la mitad del territorio es selva, es virgen, y muchas veces el Estado no tenía posesión por problemas de guerrilla».
«Entonces, imagínese que a través de proyectos de infraestructuras logramos hacer vías para penetrar a ese territorio y dedicarlo a la agricultura, a la producción de alimentos», explicó el jefe de la legación diplomática colombiana.
En este ámbito, argumentó, existen muchas posibilidades de cooperación con el país asiático.
«China tiene a su cargo la responsabilidad de alimentar a una quinta parte de la población mundial. Colombia puede producir, tiene tierra virgen para producir alimentos», manifestó.
Y tras el acuerdo de paz, puntualizó, «podemos decir ahora, señores de China, yo les propongo que ustedes construyan la vía para llegar a esos territorios. Colombia paga a China la construcción de la vía y ésta puede explotar 30.000 hectáreas de maíz, soya o sorgo. Ese es un ejemplo».
Las inversiones chinas podrán además beneficiarse de que «al no tener ya el frente guerrillero, con un costo muy alto, se calcula diario 22.000 millones de pesos (unos 8 millones de dólares), hay un dinero que se puede reorientar hacia temas de la inversión en educación, en justicia y en salud. Y eso significa infraestructuras, eso significa construcción, eso significa inversión».
Al nuevo ambiente de paz, se suman de acuerdo con Rueda «los buenos antecedentes que ya teníamos en las relaciones de inversión con los chinos».
Desde 2008 Pekín y Bogotá mantienen un tratado de protección recíproca de inversiones que ha llevado a que medio centenar de firmas chinas estén ya establecidas en Colombia en proyectos de licitación, principalmente en infraestructuras, en el sector petrolero y de las comunicaciones.
Rueda aludió a que en estos momentos se encuentra en Colombia el viceministro de Agricultura chino para hablar de proyectos de cooperación, especialmente en agricultura tropical.
«Colombia y China tenemos territorios sobre un mismo paralelo y ahí tenemos una oportunidad de cooperación importante», apuntó.
Además el próximo 7 de octubre será el canciller chino, Wang Yi, quien viaje a Colombia. «Se va a hablar de posconflicto, de la forma cómo China se puede vincular a esta nueva etapa».
China, anotó, «ya tuvo una participación importante en el tema de la solución del conflicto porque nos ayudó en el Consejo de Seguridad de la ONU» para que el organismo mundial fuese garante del proceso.
«Además China está ayudando muy activamente en un gran problema que nos deja ese conflicto, que nos deja esa guerrilla, que son las minas antipersonales que están sembradas en una parte del territorio. China está ayudando con equipo en el proceso de desminado», puntualizó.
Fuente: http://spanish.xinhuanet.com/photo/2016-09/29/c_135719941.htm