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La opinión de Vía Campesina sobre el acuerdo Mercosur-Unión Europea

El Acuerdo entre el Mercosur y la Unión Europea es todavía peor que el ALCA

Fuentes: Argenpress

Vía Campesina, en un comunicado de prensa, alertó que mientras la sociedad brasilera concentra su atención en las elecciones y los movimientos sociales se dispersan, los ‘representantes’ gubernamentales ven en este clima, el momento ideal para acelerar el proceso negociador entre el MERCOSUR y la Unión Europea, sin consulta a ningún sector de esta sociedad. […]

Vía Campesina, en un comunicado de prensa, alertó que mientras la sociedad brasilera concentra su atención en las elecciones y los movimientos sociales se dispersan, los ‘representantes’ gubernamentales ven en este clima, el momento ideal para acelerar el proceso negociador entre el MERCOSUR y la Unión Europea, sin consulta a ningún sector de esta sociedad. Del 20 al 24 de septiembre los negociadores de esas dos regiones se reunieron en Bruselas para presentar las ofertas de tarifas y procesos de integración.

Para Vía Campesina, en las negociaciones con el ALCA los diplomáticos brasileros tuvieron prudencia, en el caso de la Unión Europea, se comportaron ‘como comerciantes de segunda categoría’. Las negociaciones fueron tan apresuradas e imprudentes que el representante del Ministerio de Desarrollo Agrario, se retiró de las negociaciones en actitud de protesta.

El presidente de la Comisión Europea, Romano Prodi, y sus comisionados, terminan sus mandatos el 31 de octubre, cuando un nuevo equipo representando a la Europa de los 25 asumirá las negociaciones. Por ese motivo, hay prisa en cerrar el Acuerdo antes de esa fecha.

Pero el MERCOSUR, presidido por Brasil, pidió la suspensión de la reunión debido al retroceso en las posiciones europeas, especialmente en relación a las ofertas agrícolas. La interrupción, entretanto, no significó una ruptura en las negociaciones. Para algunos especialistas si el acuerdo no fuera cerrado en octubre – el cambio de comisionados europeos que incluirá a los representados de los diez nuevos miembros del Este Europeo, que están en contra de este acuerdo – difícilmente habrá progreso en las negociaciones.

El acuerdo

El documento de Vía Campesina afirma que en este acuerdo bi-regional entre el MERCOSUR y la Unión Europea, Brasil ofreció el 90% del acceso al mercado, lo que implica en la práctica, que los productos europeos entrarán sin pagar derechos, o sea impuesto de importación cero en Brasil por hasta 10 años. Uno de los casos más preocupantes es el de la leche, que es considerado producto sensible por el MERCOSUR, y tiene hoy una tarifa de impuestos del 27% para la entrada de leche europea en Brasil y en el MERCOSUR. Mientras tanto, la lista de excepción para productos reconocidamente sensibles del MERCOSUR no está siendo aplicada al acuerdo bi-regional.

La agricultura familiar campesina brasilera es responsable por el 82% de los 1,8 millones de establecimientos productores de leche en Brasil, y por lo menos del 80% de la producción. Si el acuerdo fuese firmado hoy, la alícuota de importación de la leche, que es del 27%, pasaría al 0%. La importación, que hoy ya es alta, sobre todo en la leche en polvo y en el suero en polvo, sería desastrosa y afectaría mucho a los precios nacionales y la vida de millones de pequeños agricultores.

En cuanto a la carne: los europeos nos ofrecen cupos de exportación menores de las que tenemos hoy, esto es 116 mil toneladas, cuando exportamos 275 mil toneladas. Si eso no bastase, este cupo es ofrecido no de una sola vez, sino en etapas a lo largo de 10 años, para los cuatro socios del Bloque. Además de esto, también proponen un mecanismo de aumento en el impuesto cuando las exportaciones van creciendo. Esto significa que cuanto más exportemos mayor será el impuesto.

En el sector de servicios, Brasil que está abriéndose totalmente en los sectores de telecomunicaciones, servicios ambientales, financieros, bancarios y seguros, podrá perder terreno ante las empresas multinacionales que podrán operar sin ninguna restricción o condicionamiento en todas esas áreas, controlar esos mercados que son estratégicos para el futuro del país. No hay ninguna apertura de los europeos que permita el acceso de nuestros productos de valor agregado en disputa con los de ellos.

El comunicado de Vía Campesina resalta además que el Acuerdo MERCOSUR-UE sería el primer compromiso internacional que Brasil asumiría en el sector de inversiones. A pesar de que hoy Brasil es un país abierto a la inversión extranjera, un acuerdo en ese sentido retiraría el poder de decisión del Gobierno, de legislar y controlar para proteger los intereses nacionales cuando fuere necesario.

En la oferta inicial, el gobierno brasilero introdujo restricciones a inversiones extranjeras en agricultura que pudiesen, eventualmente, comprometer políticas nacionales para la implementación de la reforma agraria, apuntándose sobre todo a proteger el PRONAF (Programa Nacional de Fortalecimiento de la Agricultura Familiar) y mantuvo medidas restrictivas en la adquisición de tierras por parte de extranjeros. Mientras tanto, la UE entregó un documento a Itamaraty donde pide la remoción de la restricción referente a la ‘reforma agraria’ y agricultura, entre otros.

Los europeos también quieren garantizar la propiedad intelectual relativa a la identificación geográfica (IG) de vinos, quesos, jamones, etc. Esto equivale a decir que no podríamos producir ningún tipo de queso parmesano, gorgonzola, etc., pues estas IGs ya serían patentes europeas. Ni siquiera podríamos comercializar nuestra ‘mortadela’, porque ‘mortadela Bologna’ tiene protección por medio de Identificación Geográfica.