Francisco Rodríguez, Economista Jefe para la región Andina de Bank of America – Merrill Lynch (con amplios intereses trasnacionales y una visión absolutamente adversa a las políticas del Presidente Chávez, aun cuando entre 2000 y 2004 se desempeñó como jefe de la Oficina de Asesor Económico y Financiero de la Asamblea Nacional, autor de «Una […]
Francisco Rodríguez, Economista Jefe para la región Andina de Bank of America – Merrill Lynch (con amplios intereses trasnacionales y una visión absolutamente adversa a las políticas del Presidente Chávez, aun cuando entre 2000 y 2004 se desempeñó como jefe de la Oficina de Asesor Económico y Financiero de la Asamblea Nacional, autor de «Una revolución vacía: Las promesas incumplidas de Hugo Chávez», 2008), en un informe del 3 de septiembre del presente año denominado «Venezuela in focus» y titulado «El ajuste Maduro», nos proporciona un enfoque muy particular del desabastecimiento en nuestro país en el marco del desarrollo de una política económica que de ser cierta, desdibujaría el discurso oficial, por lo que aspiro se entienda este artículo como una convocatoria a desmentir toda la información presentada en dicho informe por parte del Gobierno del presidente Maduro, o en el peor de las circunstancias aclarar dicha situación.
Según Francisco Rodríguez:
«Las importaciones cayeron 22% en 1H14, y fueron 43% más bajas en Junio que hace dos años. Esto hace que el ajuste externo del gobierno de la administración de Maduro sea uno de los más largos en la historia de Venezuela.»
Este argumento de Rodríguez además lo sustenta y complementa con la siguiente comparación:
«Es muy útil medir el ajuste de Maduro en contraste con otros ajustes en la historia de Venezuela. El más largo (-47%) estaba asociado con la crisis de la deuda de los ’80 y el fin del primer boom petrolero, el segundo (-45%) resultó de la huelga general de 2002-2003, lo que llevó a la industria a la paralización, mientras la tercera (-44%) vino luego del ajuste de 1989, que generó disturbios y preparó el terreno para la disputa presidencial, luego del fracaso del golpe de Estado de Hugo Chávez en 1992. El cuarto lugar de Maduro (-35%) lo ubica por encima de la contracción de Caldera, también asociada a una administración impopular.
…Por comparación, las importaciones de Grecia entre 2008 y 2010 cayeron el 32.5%»
Esto ultimo refiriéndose a la crisis vivida en Grecia como consecuencia del default más grave que ha vivido Europa en los últimos tiempos y que generó toda una política de ajustes macroeconómicos que condujo a protestas de alto impacto y suicidios e inmolación de desempleados agobiados por la crisis.
En este sentido advierte Rodríguez:
«Últimamente se ha vuelto un lugar común establecer que la paralización de la política económica venezolana -reflejada por ejemplo en los cambios en el gabinete- es debido a la resistencia de las autoridades de empezar las medidas de ajuste. Tal razonamiento, subraya la idea de que, al menos que haya un cambio político significativo, el país se dirige hacia el default.
Este razonamiento ignora un simple hecho: que la data de los intercambios del comercio internacional del país, muestra que el mismo está experimentando una de las más grandes contracciones de importaciones en la historia contemporánea de Venezuela. La esencia de un proceso de ajustes externos, es el restablecimiento de la sustentabilidad externa a través de la generación de un intercambio comercial que genere suficiente excedente como para garantizar el mantenimiento de las deudas externas del país. En un país cuyas exportaciones son esencialmente inelásticas a precios relativos, este proceso ocurre completamente a través de la contracción de las importaciones.»
Y concluye con el siguiente dato:
«… las importaciones habrían caído a un total de 19.5bn (-36%) desde 2012».
Insisto, es imprescindible aclarar estas informaciones y estos datos. Una política de contracción intencionada de importaciones pondría en tela de juicio:
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…la magnitud de la anunciada y recalcada guerra económica.
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…el privilegio del pago de la deuda externa desde los bolsillos, el bienestar y la calidad de vida del pueblo.
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…la escasez y las colas, ya que terminarían siendo parte de una política de ajuste macroeconómico encubierto.
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…la liquidez y buen uso de las divisas del Estado.
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…el anunciado privilegio de la políticas del gobierno del presidente Maduro hacia los pobres y los que viven de su salario, ya que al final quienes estarían pagando la crisis serían estos sectores.
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…la transparencia y correcta utilización de los recursos públicos.
Contraloría Social, participación directa en los procesos de decisión que afecten a todo el país y transparencia en las políticas económicas, son principios fundamentales de una nueva izquierda, heredera del legado de Chávez, por ello, es imprescindible que nuestro gobierno, aquel que elegimos para que continuara el legado que el mismo pueblo se dio al escoger el socialismo como opción, aclare, desmienta o ratifique si este funcionario del Bank of America, dice o no la verdad en un informe elaborado para los principales tenedores de bonos de la deuda venezolana, aquellos que se benefician directamente de medidas como estas.
No tengo duda que una reducción de las importaciones puede ser una medida justa, si, y sólo si, esta reducción es sobre aquellas importaciones ficticias o sobre productos innecesarios en una situación como la actual, y eso sólo se puede lograr definir con una auditoría pública transparente, no sobre la arbitrariedad de a quien conviene desplazar algunas roscas de importación sobre otras, lo que produce escasez por ausencia de planificación.
@NicmerEvans
@EvansNicmer
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